Recuerdos [Starker]

Capítulo seis: Tengo un poco de hambre

Peter ya no tiene apetito luego de salir del baño, así que tira el resto de su desayuno a la basura, limpia lo mejor que puede, luego hace exactamente lo que le dijo a Beck que haría. Se dirige a la sala de estar y pone una vieja película, ni siquiera lee el título, no es que le importe de todos modos, sin embargo necesitaba poder mantener su mente fuera de sus preocupaciones para no volver a tener un ataque de náuseas.

Hay una bonita manta peluda doblada cuidadosamente en el marco del sofá, se envuelve en ella en un burrito humano y se acuesta, hace que parezca cálido, acogedor y seguro.

Todas las cosas que no siente.

Se necesita un gran esfuerzo para no ponerse a llorar.

Debe esperar, esperar una oportunidad para idear un plan y recolectar más información. Solo debe recordar a Tony Stark, Industrias Stark y Strange, al hombre italiano de ojos whisky cálidos, cabello oscuro, barba de perilla y una piedra azul brillante.

Piensa en aquel resplandor de luz azul, eso lo hace sentir seguro y en poco tiempo se queda dormido.

~

El hombre mayor de ojos cálidos traga con dificultad, con las manos en los muslos de su prometido mientras este se sienta a horcajadas sobre él, observa como Peter sumerge los dedos en una crema, antes de frotarla suavemente en todas sus cicatrices. Él sabe cómo son, horribles patrones de piel oscura áspera que se alejan en espiral donde descansa su brillante corazón azul. Peter no lo toca como si fuera un monstruo, nunca lo hizo.

"Eres tan hermoso." Susurra el chico, temiendo romper la intimidad de su burbuja si habla fuerte, sus dedos trazan cada línea de dolor. Brotando de las yemas de sus dedos un suave toque cubriéndolo de amor.

Tiene ganas de bromear, no encuentra palabras. Peter es la reencarnación divina de un inocente ángel, su sonrisa, sus pequeños hoyuelos, mirándolo tan profundamente como nadie lo había hecho.

"Siempre que veo esto." Continúa su prometido posando una mano en su reactor que brilla con intensidad. "Me siento seguro."

"P-Peter." Se las arregla para tartamudear, siente sus ojos picar.

"Te amo, Tony, cada parte de tí. Puede que estés cohibido por tus cicatrices, pero no te das cuenta que es prueba de la fortaleza que tienes dentro de tí, de lo mucho que te has sacrificado para tener a salvo este mundo, los amo mucho. Al igual que amo tus ojos, tu nariz y tu..." Dice moviendo sus cejas sugestivamente, inclinándose para besar cada marca.

"Te amo Peter Parker." Ríe con voz ronca y besa la palma de su castaño.

"Pronto sera Peter Stark." Peter sonríe, entrelazando sus manos en el cuello del mayor para unir sus labios y Tony siente que puede estallar de amor.

~

Se despierta con dedos gruesos acariciando sus rizos y, por un segundo, se siente como si estuviera en un lugar diferente. En lo alto de las nubes, en una cama enorme, tendido con el amor de su vida.

Pero luego abre los ojos, afuera está oscuro, pero la habitación está iluminada con un dorado cálido de la lámpara. Intenta sentarse, la manta le cae de los hombros, pero Quentin lo detiene. Está agachado junto a él todavía vestido, sus ojos lucen un poco maníacos. Su estómago se llena de pavor, ha ocurrido algo ¿sabe que salí? ¿Que revise su computadora?

"Cariño, shh, está bien, no quise despertarte." Lo calma, los dedos aún acariciando su cabello.

Se permite relajarse un poco ante el tono de Beck, no suena enojado. El hombre le sonríe, aunque todavía hay molestia escrita en cada línea de su rostro. ¿Qué pasó entonces? Algo debe haber sucedido en su trabajo.