Capítulo 14: Amaría sostenerte cerca.

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Hannah.

No puedo contener una sonrisa al ver a Drake riendo a carcajadas por algo que Kiara le dice. Me gusta verlo así.

Ya lo he admitido, me gusta él y creo que esto no se acabará en año nuevo, no habría una razón para ello.

Hoy es su cumpleaños. Lo estamos celebrando en una sala de mi casa solo nosotros cinco, Lily y Willow, porque el resto de los chicos que sí son sus amigos con los que patinamos no pudieron venir y si invitaba al equipo de americano, de seguro esto terminaba convirtiéndose en una fiesta que no estoy dispuesta a tener en mi casa.

Mis padres no están porque en realidad son solo las dos de la tarde, pero Hope y Shawn van a viajar, por separado, con sus familias y salen esta misma noche, por lo que decidí que era mejor algo temprano.

Jugueteo con la orilla de la pizza, rompiéndola en pedacitos que sé que no me la voy a comer. Tampoco estoy con el estómago vacío, antes de que ellos llegaran comí una ensalada que no estaba tan del asco, por lo que estaré bien. 

Cuando Willow se acerca a mí y empezamos a hablar, me entretengo bastante. Me cuenta cómo Rick, el chico que conoció en una boda, fue a su universidad con el uniforme puesto a pesar de que no estudía ahí, la buscó en todos los salones hasta que dio con el de ella. No se acercó a hablarle de inmediato, pero deslizó bajo su microscopio una nota que decía: sigo esperando tu número, Willow.

A pesar de que le arruinó la muestra que estaba analizando, dice que fue algo muy bonito.

Al cabo de un rato, Drake sopla las velas del pastel y nos sirve una rebanada a todos.  Me obligo a probar la mía al notar la mirada atenta de él.

—Gracias, Hannah. Que organizaras esto es muy bonito de tu parte.—dice, acomodándome el cabello tras la oreja.

—¿Sí te sorprendí?

—Me asustaste, en realidad —se ríe—. ¿Cómo se te ocurre enviar a Shawn por mí con la excusa de que iban camino a mi casa cuando te asaltaron?

—¡No te hubieras creído otra excusa!

—Pudiste haber dicho: Drake, ven a verme.

—Y seguramente lo hubieras hecho.—ironizo.

—Vendré siempre que me lo pidas, Hannah. O incluso cuando no lo hagas, si yo sé que me necesitas, iré a ti.

—Y yo a ti.

Estoy esforzándome de verdad por estar tranquila con él. Segura de que no está jugando conmigo y que en verdad le gusto. No es fácil, una molesta voz en mi cabeza siempre se pregunta si en realidad puede sentirse atraido por mí, pero Drake tampoco me ha dado motivos para desconfiar de él, así que estoy tratando.

Sus labios muy a penas hacen contacto con los míos cuando Hope dice que es hora de los obsequios. Drake sabe que también habrá para más personas porque no los veremos a ellos hasta el año entrante, por lo que este es el momento de los regalos de navidad.

—Primero los míos porque es mi cumpleaños, no el de ustedes.

—Qué narcisista.—murmura Kiara.

—Es mi cumpleaños, no puedes decirme esas cosas.

—Creo que ya a todos les quedo claro la fecha de hoy, Drake.—me burlo.

—Es mi cumpleaños, no puedes burlarte de mí.

Ruedo los ojos, acomdándome mejor en la silla. Ya nos hemos movido al gran comedor, donde Shawn está entre Hope y Willow de un lado de la mesa, en el otro lado estamos Lily, Kiara, y luego yo, con Drake en la cabecera porque por si no ha quedado claro, es su cumpleaños.

El cliché que somos juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora