historias centradas en jimin bottom.
bts + mención de diferentes idols.
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contiene temas inmorales/menciones de temas controversiales en cuanto a ideologías.
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Cuando Jimin nació, Kim Seokjin supo que no habría otra persona en el mundo que pudiera entrar en su corazón. Recuerda el momento exacto cuando su esposa cansada le extiende la mantita lila que envolvía a su bebé gordito: con sus mejillas rechonchas y sus labios en forma de pucherito al balbucear por un poco de leche materna, estaba enamorado de su hijo y se prometió en un futuro que nadie ni nada lastimaría a su pequeñito, lo cuidaría con uñas y dientes, aún así fuera de su propia familia.
Con el pasar de los años Jimin creció como único hijo de la familia Kim por condiciones de su madre, aún así Seokjin no se opuso, era feliz con su familia pequeña; siempre fue muy amoroso con su esposa al comienzo de si matrimonio, pero al pasar los años fue alejándose de ella, Jimin consumió su atención completa, ya hubiera sido por alguna reunión de padres, festivales o enfermedades. El niño era un consentido malcriado de papá, cosa que pedía Jimin, por más insignificante que fuera, su papá se lo daba. “Papi, quiero este juguete”, “papi, quiero este dulce”, “papi, quiero este regalo” y Seokjin como buen padre, se lo daba sin rechistar, aún así su esposa no estuviera de acuerdo en todos sus caprichos. Jimin era el niño de papi, era berrinchudo, gritaba si no tenía lo que quería y lloraba si lo que conseguía no le gustaba, y Jin daría la vuelta alrededor del mundo por hacer feliz a su bebé.
Su relación con su esposa se rompió definitivamente cuando su niño cumplía sus 8 años de edad, no le importaba realmente y a su esposa menos, ella entendía que el amor se había acabado y le deseaba una eterna felicidad a su ex marido, pero pedía que no la separara de su niño; por otro lado, a Jimin le era indiferente que su madre se fuera de su hogar y se separara de su padre, mientras esa mujer no lo alejara de su padre, mejor. Y no, claro que no tenía nada que ver que su propio hijo dejara entre líneas que dejara a su esposa.
Jimin estaba en su habitación arreglando sus rulos rubios, iba a salir esa noche con su mejor amigo Hoseok y conseguirse a un par de acostones porque había un tema que rondaba por su cabeza que lo tenían literalmente muy mal, en todos los sentidos.
Recordaba sus pies descalzos tocando el piso de madera en la segunda planta de su casa, su madre no había ido a recogerlo para su habitual visita semanal debido a cuestiones en el área laboral que se desempeñaba, estaba un poco triste; aunque no era apegado a su madre en ningún sentido, su ausencia llegaba a afligirlo. No negaba el vacío de su pecho, no sintió verdaderamente el amor de madre que aparecían en las películas que veía junto a su padre, aunque tratabs de disfrazar el dolor con distracciones y regalos. Asomó su pequeña cabecita entre la abertura de la puerta de madera negra con cuidado, quería sorprender a su padre y conseguir un poquito de dinero para unos nuevos zapatos que vió en aquella tienda costosa; su padre estaba en su alcoba recostado en la gran cama matrimonial azul exhalando furiosamente mientras su mano se movía fiervemente sobre su polla larga y dura. Jimin se quedó en shock sin entender lo que estaba pasando en esos momentos: ¿su padre se estaba masturbando? Claro que sí, al fin y al cabo era un hombre adulto soltero con necesidades sexuales; lo que realmente lo dejó en blanco fue el gemido alto que dejó salir de sus carnosos labios.
