#JM1: lo quiero, lo tengo

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pareja: jimin + taeyang (big bang)

—mención de idols sin relación a bts
—infidelidad
—jimin dominant bottom
—taeyang submissive top
—blackmail
male pregnant

Jimin mordió con satisfacción su labio cuando llegó al orgasmo, la polla de Taeyang seguía taladrando su agujero descargando su semen en el recto del menor; era caliente, espeso y abundante, justo como el relleno de una dona

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Jimin mordió con satisfacción su labio cuando llegó al orgasmo, la polla de Taeyang seguía taladrando su agujero descargando su semen en el recto del menor; era caliente, espeso y abundante, justo como el relleno de una dona.

Amaba la sensación viscosa del semen de su jefe llenando su culo después de cada reunión de trabajo en aquella compañía grande de música. Después de sus años en el espectáculo, Taeyang decidió alejarse de los reflectores para formar su pequeña familia, donde tiempo después abre su propia empresa de entretenimiento.

Park Jimin fue de los primeros aprendices en entrar a la empresa Loid Ent. con el fin de realizar su sueño de ser cantante junto a otros chicos, que a opinión de Jimin no eran de relevancia.

Llegó la fama, los premios y reconocimiento mundial, y la verdadera cara de Park Jimin salió a la luz.

Un chiquillo extravagante, que odiaba perder y muy inteligente sobre lo que el quería y merecía, no dudaba en usar su aspecto angelical para poder manipular todo a su favor: desde ciertos privilegios como programas de variedades para él solo, hasta álbumes solistas magistrales, cuidadosamente seleccionados para ser un éxito internacional. Y todo gracias a su CEO.

La primera vez que se acostó con él fue después de una advertencia al respecto de su comportamiento con el staff, porque sin duda Jimin era una pequeña perra codiciosa que aplastaría a cualquiera con sus tiernos pies para así no tener obstáculos. Taeyang fue fácil de tener, según palabras del rubio, un pequeño pestañeo coqueto y voz tierna fueron la total perdición de aquel empresario y así estar entre los gruesos muslos del menor; Jimin no se quejó, Taeyang fue, y es, el mejor polvo ocasional que pudo haber conseguido.

La esposa de Taeyang era una mujer muy astuta, su intuición le recordaba que jamás debía confiar en la pequeña puta de su esposo; estaba cegada por el amor que le tenía a su pareja, así que culpar al chico de querer separar a su familia era su opción más lógica. Había pillado a su esposo más veces de lo que recordaba en pleno acto sexual: veía a su esposo penetrar con desespero al menor en su oficina, al menor comiéndole el pene en la sala de ensayos y, sin duda la peor imagen, verlos en tríos con otros traines en su propia cama.

"Hyung..." puchereó el menor acariciando el pecho de su jefe en la habitación matrimonial de su mentor. "Quiero que me folle, quiero que su polla bombeé mi entrada con su delicioso semen".

Ambos labios se acariciaron con parsimonia, la lujuria recorriendo cada punto oscuro de la habitación y la sangre palpitando por todo su sistema; retrocedieron hasta llegar al borde de la cama donde Jimin tomó ventaja y se sentó sobre el regazo del mayor, sintiendo la dureza de su miembro. No dejó de balancear sus caderas creando una fricción delirante para el mayor; deshaciéndose de sus ropas estorbosas a jalones, los mordiscos por todo el cuerpo aperlado del rubio y los jadeos por parte de Taeyang al recibir la caliente boca de Jimin alrededor de su verga los estaba llevando a un punto del infierno donde las llamas acariciaban sus cuerpos y la temperatura de la habitación abrazaba sus corazones. Con un pequeño pop se separó de la polla de su jefe, admirando aquél órgano carnoso elevado como mástil listo para ser roto a grandes sentones por el gordo y voluptuoso trasero del menor.

Se fue deslizando con desespero en el miembro ajeno, disfrutando como su ano era estirado y sus paredes rodeaban deliciosamente la verga de Taeyang, con un gemido digno de una escena porno se dignó a mover su culo de arriba hacia abajo. Las manos enormes del mayor aterrizaron en el trasero de Jimin ayudando a balancearlo y crear un ritmo rápido y profundo, por el contrario, el rubio descansaba sus manos en los hombros ajenos como soporte; deslizó una mano por el cuello de Taeyang obstruyendo el oxígeno y motivándolo a subir la velocidad en sus movimientos, las venas palpitaban en su ano, estaba desesperado por ser llenado, porque su entrada fuera chorreada fuertemente.

Era su mejor plan.

"¡Oh, oh, hyung!" arrastrando las palabras miró fijamente al CEO, le regaló también una sonrisa coqueta. "Vamos, llene mi culo, déjeme lleno con su exquisito semen. Ne... Oh... ¡folleme así!"

La mujer seguía mirando la escena llena de lágrimas, estaba acabada, sabía que su marido ya no la buscaba, no la deseaba. Tomó a su hijo dormido entre sus brazos y salió de la mansión destrozada, odiaba a Park Jimin.

Ella misma se encargaría de hundirlo.

Las náuseas lo hicieron sonreír con maldad, ¡estaba embarazado! Su plan estaba saliendo de mayoría; la maldita perra se había ido con ese bastardo y no regresaría según pudo escuchar gracias a  los acostones que tenía con allegados de su jefe. Estaba a un paso de conseguir los millones que su amante tenía en aquella cuenta bancaria.

Se acercó fingiendo timidez a Taeyang, le dijo que era un asunto delicado mientras enseñaba aquella prueba de embarazo positiva. Y claro que era de aquel hombre, no era un estúpido para no cuidarse con los otros idiotas y arruinar su plan en dado caso en que el mayor le pidiera una prueba de paternidad.

"No puede dejarme" lloró falsamente, la reacción de desprecio de su jefe lo molestó. "No dudaré... No dudaré en demandarlo, sabe que soy menor de edad... Yo lo amo, no puede dejarme con nuestro bebé...", las lágrimas caían por su rostro, se estaba desesperando.

Con pesadez, Taeyang aceptó a Jimin en su mansión, la emoción recorría el cuerpo del menor. Esa casa era suya, al fin era suya, faltaba poco para que esos millones también fueran de su propiedad.
Y en cuánto lo pensó, aquellos millones ya estaban en aquella bonita tarjeta negra.

Porque cuando él quería algo, lo tenía sin importar qué, aún así necesitaba deshacerse de pequeñas mierdas.

slut; jm bottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora