capítulo 11: Vuelo perdido

455 13 19
                                    

--Que buen día me tocó para viajar – dije sarcásticamente mirando el cielo.

Estaba lloviendo de una manera terrible. En un mes no había llovido ningún día, justo el día en el que me voy hay una lluvia torrencial. Genial.

--¿Estas segura de irte al aeropuerto sola?

--Si Pedri, no me gustan las despedidas. Aparte, ¿qué van a hacer en el aeropuerto?

--No lo sé, no me gusta que vayas sola.

--Pedri, durante todo un mes hiciste absolutamente todo por mí, no sabes cuanto te lo agradezco.

--Oh, no, tranquila que cuando yo vaya para Argentina vas a tener que hacer lo mismo por mi – dijo para que después ambos nos riamos.

Nos abrazamos, lo iba a extrañar mucho.

--Te voy a extrañar, Pedrin.

--Yo también.

--Bueno, -- nos separamos – el Uber me está esperando abajo.

--Avísame cuando estes en el avión.

--Si, no te preocupes. Adiós.

Nos saludamos con un último abrazo y finalmente me fui. Estaba tratando no llorar. En Barcelona aprendí todo tipo de cosas y conocí todo tipo de personas.

Pov Gavi

--¿Hola? – atendí el teléfono.

--Oye, ¿quieres venir a casa? Comemos unas pizzas y jugamos unos partidos de FIFA – escuché a Pedri del otro lado.

--¿Vic no se enojará? Haremos mucho ruido.

--Vic ya no está aquí.

--¿Qué?

--Si, gilipollas. Esta en el aeropuerto.

Mierda, lo había olvidado. Vic se iba hoy. ¡Dios! ¡Soy un imbécil!

--¿Ya está en el avión? – pregunté apurado mientras cogía mi chaqueta.

--No lo sé, tío. Supongo que sí.

--¡Mierda, mierda, mierda! – grité maldiciéndome mientras abría la puerta, no podía creer que esto me estaba sucediendo a mí.

--¿Qué sucede? ¿Estas bien?

--Me tengo que ir – le corté y salí corriendo a pedir un taxi.

No podía contarle a Pedri, ¿Cómo le decía que estaba enamorado su prima? Me mataría.

Subí rápido cualquier taxi que encontré y le pedí que me llevara al aeropuerto.

No podía creerlo, lo había olvidado por completo. Soy un gilipollas. Los globos, los chocolates, todo a la mierda y por ser un imbécil.

Ni siquiera había pensado que le iba a decir. ¿"Hola, estoy enamorado de ti y quiero que te quedes en Barcelona solo por mi"? No, no Gavi, no puedes decirle eso, idiota.

Por mi suerte, el aeropuerto estaba cerca de mi casa, así que llegamos rápido.

Bajé del taxi, estaba lloviendo fuertísimo. Quise entrar rápido al aeropuerto para no seguir mojándome, pero de pronto vi ese cabello rubio tan característico...

Pov Vic

Nunca creí encariñarme tanto con una ciudad como con Barcelona, es algo que simplemente no podía explicar. Conecte tanto con las personas aquí, la cultura, la comida, la arquitectura. Tuve la oportunidad de conocer como nunca a mi primo, también conocí a Lu, a Sara, los chicos, y... Gavi. Ay no, ¡Gavi! ¡No me pude despedir! ¡Dios! ¡Soy una tarada! Ni siquiera tenía su número, ¿Qué iba a hacer?

QUÉDATE - fanfic GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora