Magnetic: Una fanfic de Hansi Flick ⚡️

Mirador

Hansi y Su platicaban de todo un poco y se reían de lo que hablaban durante el resto de la noche. Esa soltura y esa confianza... esa libertad era tan dinámica y distinta entre ellos. Era como si se conocieran desde siempre, lo cual generaba una química instantánea al compartir puntos de vista distintos.

-Me disculpas un momento, Hans. Solo voy a ir al baño un momento. Tengo que hablar con mi hermano por teléfono.

-Esta bien, yo te espero.

Su fue al baño y mientras entro a la ducha Anne, la camarera se acercó junto con el cocinero.

-Disculpe señor Flick, Mi papá es un gran fan.

-Es un gusto y un honor tenerlo en nuestro restaurante. Soy admirador suyo desde 1985. Podria regalarnos una foto y su autógrafo?

-Por supuesto que si.

Y así se tomo la foto con ellos y procedió a autografiar un servilletero de metal.

-Muchísimas gracias, lo dejamos con su invitada.

-Esta bien. -Dijo Hansi sonriendo.

-Soy el hombre mas felíz del mundo.-Se oyó la voz del cocinero a lo lejos.

Su entro al baño y procedió a llamar a Marcel.

-Bueno?

-Hola Marcel

-Hola Su, que tal la noche con las chicas?

-Todo bien, todo correcto. Podrías asomarte a la puerta y chequear que mi mama no haya llegado? Si puedes revisa toda la casa.

-Claro.

Y Marcel revisó la casa. No había señales de nadie.

-Aun no ha venido. Si viniera habrían portazos y platos quebrados y otros trastes en el suelo, y yo sería el primero en llamarte.

-Muchas gracias. Asi quedamos.

-Esta bien, vuelve sana y salva y que no te cachen.

-Subire por la ventana. Y podrías hacerme un favor.

-Si, cual?

-Cuando llegue y este en la casa te mandaré un mensaje, si. Y haras lo que te diga. Hasta cuando piensas quedarte despierto?

-Hasta las cinco. Pasaré un par de niveles y ahorita estamos mi equipo y yo en caliente.

-Necesitare que tengas tus audífonos a todo volumen cuando te diga, si? No me preguntes porque.

-Oki Doki.

-Ok, tengo que colgar, adiós. Y gana todo lo que puedas!!

-Adiosito.

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Su salió del baño y regresó a la mesa. Hansi solo pensaba en lo hermosa que era al pasar caminando y lo mucho que empezaba a gustarle.

Ella con una brillante y burbujeante personalidad. Por otro lado el con su personalidad fria, calculadora y seria, comenzó a mostrarse un tanto relajado, se sintió mucho en confianza con Su. El tiempo pasaba rápidamente y llegaron las 11 de la noche.

-La comida estaba deliciosa. Las malteadas también.

-Si, todo estuvo genial.

-Quieres ir a tu casa? Te puedo ir a dejar si quieres. O conozco otro lugar donde se puede ver toda la ciudad y el rio desde lo mas alto. Quieres ir?

-Por supuesto.