꧁𝐕𝐢𝐫𝐚𝐠𝐨꧂(Corrigiendo)

Perdóname

Ya había leído todo lo que sabía sobre la aldea, cuando las letras desaparecieron y nuevas renacerían tocaron su puerta, estaba tan metida que no sintió la presencia, por lo menos ahora ya sabía abrirlo, se quedaba más relajada, el que tocaba era Dai, por lo que asomó su cabeza por la puerta

-Sakura-sama - llamó Dai

-Ay Dai, lo siento, puedes pasar

-Esa no es mi intención y perdone interrumpirla, pero tiene una visita algo curiosa

Sakura solo asintió algo confundida, pero cuando la vio entrar, solo pudo quedarse petrificada

Es tan parecida...

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Tenía que ser broma, la persona que entró a su oficina no era nada más que una niña de unos 6 años, lo peculiar era lo parecido 

Era una copia exacta de su sensei, Sakura intentó salir de su estupor e intentar sonreírle 

-Ho-hola ¿Cómo te llamas? 

-¿Usted es la Yukikage? 

Sakura se levantó de su escritorio para ponerse en cuclillas ente la infante 

-Si, ¿Me dirás tu nombre? 

Tenía esos ojos azules, cabello castaño largo para su edad, recogido en una cola alta, era tan parecida 

-¡Mi nombre es Suki! Yo...quería saber ¿Por qué usa la pulsera de mi mamá? 

La pulsera, era de una cuerda con flores de lirio en nieve, su sensei se la regaló en su cumpleaños

-Mi mamá me dijo antes de irse que se la daría a su aprendiz ¡Yo tengo una igual!

La niña con toda la felicidad del mundo le mostró la misma pulsera, volvió a hablar 

-¿Cómo se llamaba tu mamá? 

-Mi mamá se llama Yuu Kanroji, ella cuando yo tenía cuatro ella me dijo que se iría al cielo pronto, pero primero debía buscar una aprendiz para enseñarle sus ¡Asombrosos movimientos! 

Sakura estaba en shock, su sensei había dado a luz a una pequeña y para cumplir con su deber la dejó, por el estúpido pergamino, era por eso que Yuu le decía que la quería como a una hija más, jamás lo entendió hasta este momento 

-¿Te dijo algo más? - La niña asintió y volvió a hablar 

-Cuando le pregunté porque debía irse, ella me dijo que habían muchos niños como yo que no tenían padres y que necesitaban su ayuda, mamá dijo que mi nombre era Suki, solo Suki, que me quede en Yukigakure, yo no quería que esos niños estén tristes, sólo que la pulsera me recordó mucho a mami ¿Tu eres su aprendiz? 

-¿Estuviste viviendo sola? 

-Mamá me enseñó todo para que estuviese bien, me enseñó a leer, escribir, a contar dinero y se usar kunai 

Sakura ya se sentía con un nudo en la garganta, mientras ella reía y entrenaba con su sensei, su hija pequeña, añoraba su regreso, sin poder evitarlo tomó a Suki entre sus brazos, lágrimas involuntarias la dominaron 

-Perdóname 

Ella se separó y miró los ojos de la pequeña llenos de confusión 

-Yo fui su aprendiz, perdóname- Sintió sus pequeñas manos en su cara cuando ella cerró los ojos

-No llore por favor, es muy bonita 

-Gracias pequeña Suki, ¿Sigues viviendo sola? 

La pequeña asintió, era doloroso entender que ella era tan madura por necesidad, probablemente por su culpa indirecta

Por la falta de padres, ella era tan parecida a su sensei, lo que pensó en hacer era alocado sin duda, pero esa niña merecía ser feliz, millones de niños pasan por algo parecido, pero ella era la niña de la persona que estuvo para ella hasta por debajo de las rocas 

-Quédate aquí, ven 

A Suki se le iluminaron los ojos, se sentó en el regazo de Sakura, ella decidió dejar de lado un rato ese pergamino, comenzó a firmar papeleo sobre el hospital y las materias en las escuelas civiles 

En un momento de la tarde ella pensó que su pequeña compañía tendría hambre, Suki descansaba en su pecho sobre la suave tela de sus ropajes, Sakura con la mano izquierda de vez en cuando acariciaba su cabello, era un niña linda y dulce, no hablamos linda físicamente, la palabra linda es como decir, adorable no sabía como decirlo, pero no se refería solo a su apariencia 

Entonces tocaron su puerta, Suki no levantó la cabeza estaba adormilada por las caricias y la comodidad que le proporcionaban las telas 

Kyo vino a hablarle en un momento del día, iba a dejar un reporte de misión, quedó hablando con la pequeña mientras Sakura buscaba una misión para darle, anotó que Suki era algo tímida, ella no evitó sonrojarse cuando la pequeña castaña preguntó si Kyo era su novio, Kyo se medio burló de su reacción

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-Entra Dai

El mencionado entró con una bolsa de comida y al ver a la niña miró curioso a Sakura 

-¿La conocías? 

Sakura observó a Suki que al olor de la comida levantó un poco la cabeza 

-Algo así, puedes dejarla en esa mesa, me tomaré una hora, ¿puedes terminar el papeleo de las armas recién recibidas?

-Por supuesto- y se retiró 

-Supuse que tendrías hambre- Sakura miró con ternura como Suki se levantaba de su regazo y caminaba hacia la bolsa

Para luego voltearla a ver, pidiendo permiso para acceder al alimento, la mayor solo asintió 

De hecho ella también tenía un poco de hambre, por lo que no dudó en acompañar a la niña

-Muchas gracias Yukikage-sama 

-Puedes decirme Sakura, Suki-chan, de hecho quería hacerte una pregunta 

Suki la miró mientras masticaba el arroz, comía de una manera muy formal, hasta los palillos los sabía usar a la perfección 

-¿Que dirías de tener una familia, ya sabes que alguien te adopte, no significa que debas olvidar a tu mamá? 

Suki paró de comer y bajó un poco la mirada 

-Umm, siempre quise saber como se siente tener una mamá presente, la mía tuvo que irse, la extraño, pero no creo que quieran adoptarme, estuve mucho, mucho muchisimo tiempo en el orfanato- finalizó la pequeña con un puchero 

-Estoy segura que tu mamá te quería mucho, también estoy segura que desea que seas feliz 

-En ese caso ¡Me encantaría! Pero no sé quién quisiera hacerlo

Sakura no quería invadirla 

-Sabes, yo tampoco tengo una mamá ni un papá, los tuve un tiempo, pero ahora no

-¿Se sintió mal, Sakura-san? 

-Si, recuerdo que había llorado bastante y quise renunciar

Suki la miraba atenta, esos ojos azules eran tan expresivos 

-Suki...Yo quisiera adoptarte, no te digo que olvides a tu mamá, pero, quiero hacerlo, ya depende de ti aceptar 

Todo quedó en silencio, ella pensó que había puesto mal a la niña, cuando quiso poner una mano en su hombro, Suki estaba sobre ella abrazándola, también sintió una lágrimas, ya sabía la respuesta, Sakura también la abrazo fuertemente 

Se separó un momento regalando una sonrisa a la pequeña 

-Dai, necesito que me prepares unos papeles

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Les invito a leer mi nueva historia : ¿Uchiha? No Jodas! (Tengo expectativas para esa)

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