Ela Casey- Chicago Fire

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LA 51

Leslie- Ela…-dijo dándose la vuelta con una expresión triste en su cara, al no ver a la chica comenzó a buscarla con la mirada.

Leslie- Otis- dijo llamando la atención del recién nombrado en cuando golpeo su hombro.

Otis- ¿Qué es lo que te sucede?- puso cara de desagrado y miro a la rubia.

Leslie- Ela no está- alarmada miro a el hombre quien puso cara de preocupación y comenzó a repetir la misma acción de la rubia.

Rápidamente el hombre de bigote prendió su teléfono para  luego marcar el número de Ela, un bip, dos bip, tres bip, para el cuarto Otis supo que ella no respondería.

No podrían comprender el dolor que estaba pasando la joven pero de igual manera tampoco querían alertar a su amigo por lo que prefirieron buscarla ellos mismos.

Boden- ¿En donde está Ela?- dijo acercándose a ambos, ninguno pudo esconder su cara de preocupación al oír el nombre de la joven haciendo que el jefe se diera cuenta que algo ocultaban, eso y el hecho de que estaban alejados al resto del equipo.

Boden- ¿En donde está Ela?- su voz imponía más seguridad y demostraba que en cualquier momento perdería la paciencia.

Boden- Escuchen, ella y yo teníamos un trato, veníamos para aquí pero ella se dejaba atender por los médicos para descartar cualquier herida.

Otis- Ella no está, se suponía que estaba con el equipo pero luego desapareció- su rostro en verdad demostraba que decía la verdad por lo preocupado que lucia.

Boden- Llamare a Connie por si Ela regresa a la estación y ustedes con discreción vayan a buscarla por el reto del hospital- saco su teléfono del bolsillo y marco el número privado de su secretaria pero antes de presionar al botón de llamar Otis habló.

Otis- ¿Aquí dentro? Por favor- dijo en un tono sarcástico- conocemos a Ela y está más que claro que ella nos e quedaría aquí, la vimos ¿No? Su única intención era ver a Hallie, y Hallie ya no está.

Boden- Bien, búsquenla fuera yo llamare a Connie y luego ire a buscarla yo también.

ELA

La chica se encontraba sentada en una de las “cómodas” sillas de la biblioteca cuando un chico de ojos verdes, castaño claro y que media 1,75 de altura se sento en la silla del frente de donde se encontraba sentada Ela. El chico la miraba directamente sin ningún problema hasta que Ela saco su vista del libro y lo miró.

Ela- Disculpa… ¿Hay algún problema?- tirando su cabeza un poco hacia su hombro derecho, ante este gesto el chico rió.

X- No, para nada- hizo un gesto de indiferencia para luego mirar la portada del libro- ¿Te gusta ese libro?.

Ela- Noup, ¿Por qué no tienes un libro en tus manos?- estaba mas que claro que la chica ya lo había analizado de arriba para abajo y si no fuera por aquel gorro negro podría decir que tenia buen sentido de la moda pero eso arruinaba completamente el ouffit.

X- ¿Por qué lo lees si no te gusta?- ignoro la pregunta que le había hecho Ela

Ela- Por el simple hecho de que no me gusta dejar los libros a medio leer, es como parar una canción a la mitad eso es lo peor que podrías hacer.

X- Entonces… frente a mi hay una chica fanatica por los libros y la música- comenzó a jugar con los anillos que posaban en sus dedos.

Ela- Te equivocas, no soy de esas chicas que tienen la facilidad de leer muchos libros en poco tiempo, mas bien soy de las que lee un libro y lo termina luego de ocho meses, y no solo me gusta la música sino que también puedo recomendarte series que en verdad estoy segura de que van a encantarte- una sonrisa se dibujo en sus labios mientras miraba a un punto fijo que claramente no era la cara de aquel chico.

X- Series eh, no parecías de ese tipo de chicas en realidad.

Ela- No creo que puedas identificar a una chica que ve series sin que ella te hable de eso primero o sin que te muestre su galería del celular o sin conocerla antes- miro su reloj para luego agrandar sus ojos- Ya es muy tarde, tengo que irme, fue enserio un placer conocerte completo desconocido.

La joven junto rápidamente sus cosas, ella planeaba estar fuera del radar por una o dos horas pero cuando menos se dio cuenta el tiempo paso volando y se convirtió en las cinco de la mañana, no quería preocupar a nadie pero a tal punto lo hizo. Al mover su mano la pequeña campanita que llevaba en su pulsera sono, ero una de las pocas cosas que ella consideraba que la mantenían cerca de su madre, pues ambas tenían una de esas.

X- Nos encontraremos luego campanita- le sonrio a la chica que bajaba corriendo las escaleras.

Ela- No tengas muchas esperanzas por que no creo que lo hagamos, creeme soy mas del dia y por lo que veo te gusta la noche.

X- Como tu digas- la chica ya habia desaparecido de su vista por lo que el juraba que ella no lo había oído.

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Holaaa perdón la tardanza.

Gracias por leer!!!