Nos fuimos mundiales | One shots - Scaloneta

Okupa - Emiliano Martinez

Un paso a la vez, no más de dos, ni tres.

Tengo los latidos acelerados, desde la primera vez. No he podido estabilizarlos.

Y por más de que los demás no sepan, sos es único que ha podido a mis muros derribarlos.

Muchas veces la necesidad sobrepasa a todo, pero vos sobrepasas otras cosas.

Sobrepasas lo pensado, lo establecido, lo moralmente correcto, lo que se supone que debe de ser.

Aunque, no todo es tan bueno, los agujeros en el camino existen.

Yo tengo varios de sobra y no se como se esquivan.

¿Serias tan amable de enseñarme?.

¿Serias tan amable de salvarme?.

Me colgué y ya no sé a dónde me dirijo
Somos inmortales cuando no' miramo' fijo

Siento el viento frío golpear mi cuerpo, disfruto las vistas desde tal altitud. La ciudad parece diminuta, hasta las montañas lo hacen, lo único que importa soy yo ahora.

Miro abajo dudando de saltar o no, veo a mi alrededor, escucho las hélices del helicóptero girar, siento mi corazón latir desbocado, busco un remedio para algo sin cura.

Pienso y pienso, termino por descartar todas las ideas y ponerlas en mute.

Elijo lo que me parece mejor, elijo el riesgo, elijo vivir.

Salto al vacío sin una duda aparente, salto y no dudo dos veces en cerrar los ojos para sentir más.

Determinada a sentir, como un enfermo por algo, como si me condenaran a algo que no quiero, pero esto es exactamente lo que quiero.

Saber que se siente, saltar, intentar, disfrutar.

Me gustan las sensaciones, me gusta el hecho de sentir como la vida habita en mi un día más, me gusta el hecho de poder encontrar lo que me gusta un día tras otro.

En el momento preciso abro el paracaídas y mi descenso es más lento, abro mis ojos y disfruto los cosquilleos en mi estomago, disfruto el nerviosismo de vivir.

Veo el paisaje, las montañas nevadas de Suiza, son tan perfectas que duele tener que pestañar, los picos nevados me eclipsan y cautivan al completo, es raro el sentimiento, verlos se siente como haber completado todo en vida, se siente como un abrazo del cielo, expectante por tu ascenso.

Mis pies entran en contacto con el suelo nevado de manera débil, me desestabilizo al sentir algo firme, caigo de rodillas y siento el frío subir por mi cuerpo, definitivamente la adrenalina me abandono.

Me saco la mochila que portaba el paracaídas y camino hacia el puesto para dejarla, cuando estoy llegando lo veo, él se quedo, él esperándome con una sonrisa iluminando su rostro.

-Tendrías que haberlo hecho conmigo -comento sonriendo extasiada- fue tremendo.

-A la próxima enana -responde- sabes que me cago todo.

-Dios me dio un novio cagón -digo mirando al cielo- eso sos, un cagón.

-Cállate vos -replica abrazándome- que no me vas a ver a los partidos porque te da cosa que no ataje.