Entre la tierra y la luna

Sin título

Es hora de sacarte, de sacarte de por dentro de mi pecho, donde el alma se esconde de trás de un gigante dormido de piedra, necesito sacarte y reconstruir mi camino, ahora uno sin ti, uno donde no intente regresar, uno donde no te vea con los ojos con los que ya te miro, nos quisimos en un tiempo que quizá no era nuestro, pero lo forzamos a ser nuestro y se dio, pero recuerda que no todo lo que se da vive para siempre y nosotros no fuimos la excepción, quedemos en ese octubre, el octubre donde dejamos de pertenecemos dónde asumimos el final, dónde  apesar de estar en tantos lados, no estábamos juntos, necesito sacarte porque tú ya me  sacaste, no es reclamo, solo pásame el tip para sacarte yo también, ya que ya probé muchas y aquí sigo, sabiendo  que tu lo harías primero, por cierto ¿sabés algo? sabía cómo iba a terminar y no me importó, quería continuar y ver hasta donde llegaría y sería capaz de llegar, llegue muy lejos, rebasé límites y aquí estoy.

Fue hermoso y valió cada maldito momento, las noches, los besos, la estancia, fueron increíbles fue la dosis exacta de anestesia pero es hora de despertar.
Si existe la reencarnación o la otra vida, espero que allá si nos toque estar juntos sin forzar las cosas, tan solo que estemos destinados, en esta vida no se pudo, contigo aprendí lo cruel que puede ser la impunidad, pues llegué tarde a tu vida, no se porque Dios me hizo cruzar en tu vida, quizá solo vine a mostrarte algo y ahora es mi hora de marchar, es mejor dejar este sentimiento aquí, no quiero alargar esto y seguir con el corazón dividido, ¿qué si te quise?
Si, sin duda lo hice y mi corazón se encogía tanto como se expandía en mi pecho, pero es mejor dejarlo aquí, yo me retiro definitivamente de esta historia, cómo una vez te dije, yo no puedo reclamarte nada y por ende tu no puedes, estoy aprendiendo a dejarte ir y ya que arrancarte de mi es complicado, gracias por enseñarme que aún puedo brillar, por todo lo que me enseñaste, porque ahora se que puedo volver a amar, quizá no con la misma fuerza pero que puedo, te llevaré en mi corazón siempre

No se si el fin de esto era enseñarte algo o que tu me lo enseñarás a mi, aunque sabes quizás ambos fuimos hechos para este momento, fuimos hechos para vivir está aventura y vivir con este recuerdo, le pregunté a Dios pero guardo silencio, y así mismo nosotros silenciemos  todos esos recuerdos, y desconectemos el corazón, dejémoslo al olvido, lo que no se recuerda promete no hacerte daño,  seamos esos adultos que olvidan y dejan morir sus sueños, porque eso eran "sueños" el libro del principito va dirigido a un adulto que se olvidó de ser niño, seamos niños pero solo imitemos por un segundo al adulto.

Esto se está muriendo y ahora no pienso detenerlo, no habrá marcha de retroceso, y yo avanzare por el camino que tomé sino es que ya lo estoy haciendo y no tomaré tu mano otra vez, renunciaré a la mano que me hacía sentir un concierto entero en cuestión de minutos, dejaré correr el reloj sin ti a mi lado para comerte el tiempo, simplemente no voy a volver.
Quizá regrese pero no volveré.
Somos aquella triste canción del tri, somos aquel susurro del viento en el parque, somos esa madrugada de la que habla Charles Ans, somos esa nube que el viento deforma, somos esa luna que la obscuridad consume en silencio, somos el frío que cae en la noche y la música flotando en el aire, todo eso se disuelve y cesa.

No era amor, pero se sentía como si lo fuera y si lo fue ¿quién podría desmentirlo?,
¿Fue amor? Si lo fue entonces podré ir en paz pero una parte de mi irá contigo y si no lo fue te juro que sentía como si lo fuera.

Si quieres gritarme en la cara, no te detendré, si quieres privarme de ti, no te preocupes no insistiré, si quieres reclamarme yo te escucharé, y si no queda nada más, gracias por hacerme sentir.
Hoy en día casi nadie logra eso y tú lo hiciste, vive y vive feliz, nos tocó perder y pues ni modo, no morire de esto, pero esto suele matar un poco.

Quizá solo olvidamos donde estábamos parados y si no solo lo ignoramos.
Recuerda que no todos los tatuajes son de tinta hay unos que te envuelven hasta por debajo de la piel, pues tú eres uno de ellos, que ahora forma parte de mi aún en la distancia.