𝒐𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 𝒇𝒖𝒕𝒃𝒐𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔

𝖊𝖗𝖑𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖆𝖆𝖑𝖆𝖓𝖉 |26|

Y aquí estabas ahora, en el palco del estadio que te hizo encontrar al amor de tu vida, pero esta vez con tu pequeño hijo sentado a tu lado.

Corrias sin saber la dirección en la que ibas, no sabes en qué momento había accedido para acompañar a tu hermano al estadio, pero ahora mismo te estaba arrepientiendo, ser perseguida por un guardia de seguridad no era de las mejores experiencias.

Doblaste una esquina intentando perderle de vista, cuando tú cuerpo chocó contra uno mucho más grande, haciendo que ambos callerais al suelo.

-yo, lo siento, e-estaba- dijiste como pudiste-

-no pasanada- dijo el chico rubio de ojos azules ayudándote a levantarte-

Estabais mirandoos fijamente a los ojos, cuando una voz os saco de vuestro trance

-eh tú, ven aquí- dijo el guardia-

-no te preocupes viene conmigo- dijo Erlig sorpeendidote-

-¿Seguro?- pregunto el guardia, y Erling simplemente asintió-

-¿ves esa puerta, con unas escaleras hacia arriba?- pregunto Erling, y ahora era tu momento de asentir- ahí estarás mucho mejor, me tengo que ir-

Le hiciste caso, y subiste por las escaleras que te había indicado, pero te sorprendió ver que era el palco privado para los familiares de los futbolistas

El pitido del árbitro indicó el final del partido, dando la victoria a los blues, gracias a un doblete de tu chico, que os había dedicado tanto a ti como a tu niño.
Una vez se ducho, Erling subió hacia el palco para poder celebrar la victoria con vosotros

El partido ya había finalizado, asique estabas apunto de salir del palco, cuando la figura de Erling entro por la puerta, taponando tu salida.

-yo... Ya me iba- dijiste con la tímided inundando tu cuerpo-

-yo he venido a preguntar si te han tratado bien, y a preguntarte si quieres ir a cenar conmigo, solo si quieres, no te voy a obligar, aunque seguro que te está esperando tu novio en casa y- dijo Erlig rápido debido a su nerviosismo haciéndote reír-

-si que me han tratado bien, y claro que quiero ir a cenar contigo, y no tengo ningún novio esperando en casa, tranquilo- le cortaste con una sonrisa adornando tu cara-

-Sabes, hoy he estado recordando el día que nos conocimos- dijiste una vez que os separasteis del beso-

-bendito el dia en el que te chocaste conmigo por huir de un guardia- dijo esta vez él entre risas-

Y como no darle la razón, si el Marcus son el motor de tu vida, y motivo de tu felicidad.

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PEDIDO DE SimpSupremaDeManjiro