Capitulo 2 Parte 1

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Tenía el cuerpo empapado de sudor; el cabello se me adhería a la cara como un asegunda capa de piel a mis extremos y mi respiración era apenas controlable, tanto así que me tomo cierto tiempo calmarme

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Tenía el cuerpo empapado de sudor; el cabello se me adhería a la cara como un asegunda capa de piel a mis extremos y mi respiración era apenas controlable, tanto así que me tomo cierto tiempo calmarme.

Al mirar el reloj que colgaba a un extremo de mi puerta me di cuenta que eran apenas las cinco de la mañana, todo aún seguía oscuro y a pesar de que mi ventana seguía abierta, el aire de fuera no fue suficiente para evitar que terminara con sudor encima. Me senté en mi cama con las rodillas hasta mi pecho, recapacitando y recordando, pero más recapacitando mi mayor error e infidelidad... aunque sabía que era técnicamente imposible que eso pasara: que dos personas tuvieran el mismo sueño y fueran conscientes de ello.

De la nada escuche un pequeño silbido proveniente de la ventana. Me levante mirando hacia fuera creyendo saber de quien se trataba pero no había nada, más que la gigantesca luna de verano y yo. Opte por cerrar la ventanilla y así lo hice, la cuestión fue que cuando di media vuelta escuche el susurro de una risa femenina seguida de aquella frase que había olvidado: <<La conocí en un sueño>>

De golpe  casi por inercia o impulso propio mire hacía la ventana y para sorpresa mía la luna brillaba más de lo habitual. Sonreí nerviosa.

"Esto no está pasando" pensé, tenia que ser una mala jugada por parte de mi mente debido al estrés. Era ilógico que algo así sucediera.
De golpe tome mi toalla encerrándome en el baño. Para cuando salí y pase por mi escritorio me detuve en seco al ver una hoja perfectamente centrada entre todo mi desorden, junto a un lápiz. Ni siquiera recordaba haberla dejado ahí porque no lo había hecho. Giré buscando de nuevo un culpable y nada, más que la luna perfectamente alineada en mi dirección.

—¿Tú? —se me ocurrió preguntar, aunque era ilógico que me escuchara.

Y como si me respondiera, su brillo termino posándose sobre la hoja invitándome a hacer lo que había dejado hace años.

Tentada, me senté tomando el lápiz entre mis dedos y mirando de vez en cuando hacía la ventana trace la primera línea...
Dos horas después me levante más de a fuerzas que de ganas porque mi despertador sonó. En todo ese tiempo solo me enfoque en plasmar a aquel chico de sonrisa linda y aspecto atrayente. No era demasiado buena o quizá nada pero había hecho mi mejor esfuerzo y eso era lo que contaba, además solo había sido por capricho porque creía imposible olvidarme de alguien como él.

Una vez lista baje hasta la cocina y valla sorpresa que me lleve al ver a mi madre alistando mi desayuno. Nunca lo hacía.

—Buenos días —saludo ignorándome. Llevarle la contraria solo empeoraría las cosas así que la salude.

—Buenos días.

—Siéntate. Tú papá vendrá enseguida.

Hice lo que me pidió. Me mantuve quieta y en silencio sin reprochar nada aunque muy en el fondo quise tomar mis cosas y marcharme. Escuche a papá bajar las escaleras y ella comenzó a servirme pero apenas él la vio se apresuró a buscar sus llaves del auto listo para marcharse.

El chico de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora