𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄 ₊˚. ❄️ ₊˚.
━━━━ ❛ Quiero que sepas que nunca me iré
Por qué soy la sra. nieve, hasta la muerte
Nos congelaremos Si, eres mi hogar, mi
Hogar para todas las e...
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—POR CASUALIDAD, ¿ES AQUÍ DONDE atrapaste a tu ex novio engañándote?—le preguntó Baji, una idea se estaba formando en su mente.
—¿Qué tiene que ver esto con la pregunta que te hice?—preguntó Mei intrigada por el rumbo que estaba tomando esa conversación.
—- Lo entenderás luego, gatita.—le guiñó uno de sus ojos a la morena.
—Sí, en su habitación.—contestó ella, ansiosa por saber a dónde la llevaría eso.
—Creo que le vamos a agregar un punto a esta venganza contra él.—Keisuke se acercó a su oído, para susurrar las siguientes palabras.—Sí, quiero sentir tu excitación por mí.—Baji mete la mano dentro de los pantalones de la mujer, haciendo una ligera caricia sobre sus bragas y escucha a Mei jadear.—O mejor dicho, quiero hacerte correrte en su cama.
Baji sacó su mano del interior de sus pantalones, ahora colocándola en la cintura de la morena. Aparta su rostro del de ella también, solo para mirarla, sonrojado y con los ojos llenos de deseo.
La morena no tarda en tomar su mano, comenzando a arrastrarlo hacia la parte trasera de la casa. No era ningún secreto que Mei esperaba con ansias ese momento, ya que ambos compartían una cama y Keisuke sentía lo mismo, solo estaba tratando de contenerse para no parecer apurado.
—Siempre deja la puerta trasera abierta por alguna razón.—le dijo a Baji.—Entraremos allí, Kei.
—Tú tomas las decisiones, gatita.
El chico solo se dejó guiar por ella a lo largo del camino. Cuando llegaron a la puerta trasera, Mei la abrió con la mayor felicidad del mundo y sonrió convencida de recordar algo útil.
—Siempre tuviste razón, gatita.—pronunció Baji cuando entraron a la casa.
—Haz qué si eso es un regalo.—Mei envolvió sus brazos alrededor de su cuello y juntó ambos cuerpos.—Entonces, ¿qué vas a hacer conmigo, Kei?
Baji no tardó mucho en apoyarla contra la pared y acercar sus labios a los de ella en lo que debió haber sido su tercer beso esa noche. Sin embargo, esta vez ardían en deseos, más aún por tener una privacidad propia. No pudo evitar mencionar que el riesgo de ser atrapado por el exnovio de Mei solo sirvió para que ambos se emocionaran más.
