Ahí estaban, eran ellos dos, con multitud que no lograban identificar, sus miradas no reflejaban sentimientos algunos, solo podian ver las caras de felicidad de sus progenitores, ellos decidieron eso sin importar la opinion de aquellos dos chicos que estaban en aquel altar, sus miradas se encontraron, la del proxímo Rey de la Pica tenia un brillo que no sabia como tomar, a cambio la suya solo demostraba enojo a todo lo que lo rodeaba, ya no confiaba en sus padres.
-Los declaro esposos al frente del los Reyes de la Pica, como el pueblo de la Pica, esperamos que gobiernen el Reino como lo han hecho los Reyes Griberryal, con esto se declara a Asta Vermillion, como nuevo Rey de la Pica, ahora es Asta Griberryal, esperamos que cumpla su papel.-Dijo aquel sacerdote que tenia una sonrisa socorrona, que tipo de sacerdote era ese tipo.
-Lo cumplíre, como nuevo Rey de la Pica, junto a el sucesor al trono, doy nuestra palabra de que cumpliremos el mismo papel que cumplieron los Reyes de la Pica.-Dijo con un tono fuerte, pero una sonrisa estaba en sus belfos, la sonrisa más falsa que habia puesto en su vida.
Se escucharon aplausos cuando termino su tipo de discurso, que para nada sus padres lo obligaron a aprenderse esas palabras de memoria para no hacer el ridiculo entre la multitud de el Reino Pica y el Reino Vermillion.
Su mirada se dirigio a los Reyes de la Pica, ellos venian hacia la nueva pareja de casados, Lady Loyce se acerco a Asta, con un anillo en mano, tomo delicadamente la mano del menor y coloco aquel anillo en su dedo indice, ese anillo llevaba generacion en generacion, eso era parte del protocolo; Cada vez que los siguientes Reyes se casaran y juntaran lazos, los Reyes que estabn apunto de dejar el trono, colocarian ese anillo en el dedo indice de la mano izquiera a los nuevos Reyes, la Reina al nuevo Rey, y el Rey actual se lo colocaria a su progenitor, que seria el nuevo Rey.
Loyce le mostro una sonrisa de apoyo al nuevo Rey, podia notar que en todo el momento estuvo tenso, era de saberse, ella tambien habia vivido esa historia, pero supo manejarla con Ciel, donde despues de un año de ser Reyes se dieron cuenta del amor que se tenian y que eran el uno para el otro, ademas, eran destinados.
Era la típica historia cliche pero era realidad, eran destinados, y ella sabia que Asta y Yuno tambien lo eran, pero sería dificil que alguno de los dos se diera cuenta, todo venia a su tiempo, tenia un leve presentimiento que la relacion de aquellos dos chicos iba a ser un poco rara pero que iba a pasar por muchas cosas, ya estaba preparada mentalmente.
Pero a que se referia cuando eran destinados, los destinados en este mundo pueden tener su historia, pueden tener buen inicio o malo, pero esto dependia de cada pareja, pero como saber si eran destinados; Se sabia cuando sus almas ya lo acepten, cuando sus almas ya tengan una conexion con la otra, cuando esta ocurra, ellos veran sus ojos de diferente color, sus orbes tendran un color diferente, haciendo referencia a que se han unido en alma y más, en ese preciso momento uno podra reclamar al otro como su destinado.
Como lo reclama? Facíl, ellos tendrian que unir sus manos, en un agarre fuerte, en ese momento sentiran una calidez en su cuerpo, y en sus muñecas aparecera la inicial del contrario, siendo este el sello de su relacion que se ira cuando uno de los dos mueran, por que si, en este mundo, tú destinado es tu destinado y el lazo durara hasta las siguientes vidas.
Asta solo le dio otra sonrisa tranquilizadora a Loyce, que esta apretaba su mano con delicadeza, retiro su mano a los minutos ya que ahora tenian que sellar el pacto con el nuevo Rey de la Pica, dirigio su mirada a aquel chico azabache, extendio su mano para el más alto, que este la agarro con delicadeza y dejo un beso en ella, justamente donde esta el anillo del Reino, y depues dio otro beso pero ahora en su anillo de compromiso, se alejo de aquella mano para mirar a el más bajo, este estaba feliz por dentro pero tenia que ser serio por fuera.
-Con esto damos concluido que ahora somos los nuevos Reyes de la Pica, yo junto a mi esposo Asta Griberryal-Le dio una cierta calidez decir ese nombre.-Daremos y cumpliremos el mismo papel que han hecho mis padres por los dos reinos que hoy se unen como uno solo, daremos lo mejor, gracias tambien a los Reyes Vermillion que ahora estaran unidos junto a los Reyes Griberryal.-Dijo Yuno con seguridad, sabia que tenia que dar su discurso como Rey ahora, solo pudo escuchar aplausos y le sonrio a el pueblo, a su pueblo ahora.
Asta hizo lo mismo, se sobresalto un poco cuando sintio un toque en su mano pero disimulo y entrelazo las manos con Yuno, le daba una calidez pero quito esos pensamientos, no debia sentir calidez, debia sentir odio, debia sentir regpungancia hacia él, lo elegieron a él como nuevo Rey junto a alguien que no amaba, lo tuvieron que esperar hasta que cumpliera la mayoria de edad, pero aca lo diferente es que se llevaba cinco años de diferencia con Yuno, el tenia veintitres años y el dieciocho.
Se sentia horrible estar con alguien que le llevaba cinco años, siempre soño casarse con su destinado, no con aquel chico ventinero que no se veia para nada bien, podia decir que era un poco guapo pero no de su gusto, estaba completamente seguro que Yuno no era su destinado, el era alguien ahí que era un desconocido y con ese desconocido ahora estaba enlazados por compromiso, no estaban enlazados como destinados, por que lo diria hasta su ultimo respiro, Yuno Gryberrial no es su destinado en esta vida ni la siguiente.
La canción original es del grupo BTOB, pero principalmente me base en la versión de Stray Kids que hizo en Kingdom.
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𝐈'𝐥𝐥 𝐁𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐌𝐚𝐧 ─ 𝐘𝐮𝐧𝐨𝐀𝐬𝐭𝐚
Fanfiction𝘈𝘴𝘵𝘢 𝘝𝘦𝘳𝘮𝘪𝘭𝘭𝘪𝘰𝘯 𝘴𝘦 𝘷𝘦 𝘰𝘣𝘭𝘪𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘠𝘶𝘯𝘰 𝘎𝘳𝘪𝘣𝘦𝘳𝘳𝘺𝘢𝘭 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘪𝘳 𝘳𝘦𝘪𝘯𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢𝘯 𝘢𝘱𝘶𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢. 𝘈𝘴𝘵𝘢 𝘵𝘪𝘦𝘯�...