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Sus pasos se hacian cada vez más pesados por el fango que le llegaba por sus pantorillas, pero a la vez le daba una satisfaccion, teniendo una pequeño remolino de viento que venia de parte de su magia de viento, lo tenian en la palma de su mano, haciendo que algunas hebras azabaches se movieran al compás de el remolino, sabía que el tiempo lo tenía contando, dirigio su mirada al cielo nocturno, la luna estaba encima de el, la luna estaba en su fase de cuarto creciente, siendo una parte oscura y otra brillosa, sonrio por la belleza natural de aquel satelite, la luna de cierta manera lo tranquilizaba.
Sus pasos llegaron a ser escasos cuando por fin pudo salir de aquel frondoso bosque y daba indicio a un nuevo bioma de flores de gardenia habitadas por cualquier lado que vieras, principalmente en aquel pasto verde que con cada pisada se sentia humedo aquella hierba verde, era obvio ya que en la tarde habia lluvia, más por aquellos lados donde solo habitaba la fauna del mundo, acompañado del famoso fango que se producia por el contacto de la tierra seca junto a la agua de la lluvia.
Al borde habia un lago, dando el reflejo de la luna con la claridad del agua de aquel lago, era hermoso a simple vista, poco a poco el pequeño tornado que estaba en su palma se esfumo, dejandole un leve cosquilleo por la sensacion anterior, se acerco al borde del lago, acariciando con la yema de sus dedos aquellas flores de color alba profundo pero que resaltaba a simple vista.
Al llegar al borde pudo sentir la fresca brisa que le brindaba aquel bioma, por que estaba él ahi en medio de la noche?Facíl; Aquel bioma solo lo conocía él, donde se escapa en las noches de mucho estres, él se prometio a si mismo que ese lugar sería el indicado para llevar a su otra mitad, pero por el momento esta le tenia un odio a más no poder.
Se sento en el borde, haciendo que sus botas hicieran contacto con el agua, se entremecio por la sensacio de la fría agua entrar por medio del cuero de las botas, pero lo relajaba, movia sus pies lentamente, para que estos no se durmieran.
Dirigio su vista a la luna, que era lo que más resaltaba, se decía que la luna era la responsable de crear a las almas gemelas, que esta aveces ponia a los polos más opuestos que se podian ver, a que fueran pareja, una sonrisa salio de él, ya que ese caso era el de él.
Tenía que admitirlo, siempre estuvo enamorado de Asta, anteriormente se habian visto y solo habian compartido algunos saludos y reverencias de por medio, ya que los dos eran los herederos del trono de cada reino, pero las cosas salieron un poco de control.
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