My soulmate?!?! | WenClair

i love you

Desde que ambas chicas probaron los labios contrarios no podían dejar de darse besos inocentes, de esos que no tienen ninguna segunda intención y hacen que sus corazones se aceleren a pesar de haber empezado su relación hace 7 meses oficialmente. Seguían sintiéndose como si estuvieran en su primera cita.

Merlina le había mostrado su verdadera personalidad a Enid. Resultó ser que la mayor es mucho más cursi y cariñosa que la rubia. Siempre que estaban cerca la abrazaba, le daba besos cortos a cada rato y le decía lo hermosa que era y lo feliz que la hacía. La menor obviamente no tenía ni una sola objeción, le encantaba esa Merlina. De hecho, le gustaba todas las facetas de Merlina, dudaba que haya una que no le guste.

Incluso cuando se enojaba con ella, no dejaba de ser así. Incluso si estaba enojada por algo tonto y se rehusaba a hablar con la menor, se quedaba cerca de ella y juntaba fuerza para ni siquiera tomar su pequeña y bonita mano. Pero al rato se le pasaba y volvían a lo mismo.

Sus almas se sentían en paz cuando estaban juntas, sus respiraciones y latidos se sentían sincronizados, sus manos picaban por tocar a la contraria. Pero no de una forma que fuera negativa para alguna de las dos o ambas, podrían estar alejadas si se lo propusieran pero, ¿Por qué querrían hacer eso? Las almas gemelas son para siempre, incluso después de la muerte de alguna de las personas, sus almas seguirían conectadas. Estar juntas las hacían sentir completas, como si todo estaría bien y no hay nada más en el mundo que ellas y su amor.

Todo huele dulce, el viento el leve, el sol es cálido, las flores crecen, el tiempo se para. En el momento en el que Merlina Addams y Enid Sinclair están juntas, el mundo es hermoso para ambas.

Era un día como cualquiera, se encontraban en la casa de la menor. Acostadas en su cama, mirando "La Princesa y El Sapo" a petición de esta, a Merlina no le importaba mucho, mientras su novia esté feliz, a ella le iba bien ver cualquier cosa.

Merlina estaba recostada con el torso apoyado en la cabezera de la cama de dos plazas, con la cabeza de su preciosa soulmate sobre sus piernas, mientras le daba suaves caricias en su rubio, y ahora corto, cabello. Le prestaba más atención a la muchacha que a la película, se veía hermosa, como siempre. Pero por alguna razón, no se sentía como siempre en el corazón de la mayor.

Por razones desconocidas, ese día en particular tenía muchas ganas de ver a Enid. Y ahora, teniéndola así, acostada en sus piernas, estando totalmente calmada, su corazón no se acelera como antes, está en paz. Se quesa hipnotizada viéndola, sonríe con ternura cuando esta toca levemente alguna de sus piernas de vez en cuando.

Por su mente pasan recuerdos de como era su vida antes de Enid, cuando esta entró a su vida y esos últimos 7 meses a su lado. No había pasado mucho tiempo, pero en su corazón había pasado toda una vida a su lado. Sentía que su vida había pasado delante de sus ojos por alguna razón.

Todo se sentía diferente, no de mala manera, al menos así ella no lo sintió.

Por esa razón, su cerebro decidió dar la orden de hablar sin que Merlina se diera cuenta.

"Te amo, Enid."

La mencionada se congeló al oír esas palabras. Dos simples palabras que de tan dichas y mal dichas parecen insignificantes a simple vista, pero que no lo son si son dichas por el amor de tu vida.
Una ola de sentimientos golpeó al pequeño cuerpo de la rubia, muchos que aún no entendía y otros que había aprendido estos meses con su novia.

De un momento a otro se levantó de golpe y saltó a los brazos de Merlina. Sentía la necesidad de abrazarla con fuerza y no dejarla ir.

"También te amo, Merlina."

¿Qué son todos éstos sentimientos en ambas? ¿Por qué algunos de ellos dan miedo?

"¿Por qué tengo tantas ganas de llorar?"