Capítulo 34

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La vida en Jeju era agradable.

Sun Woo se despertaba cada mañana, terminaba su comida, iba a dar un paseo al mar, volvía, tomaba una siesta, comía el almuerzo, leía un libro, pasaba la tarde descansando, y luego cenaba y se iba a dormir... Tenía un tiempo tan tranquilo y relajado.

Por supuesto, hubo problemas. Kang Jin Wook siempre preguntaba por qué no le contactaba.

'¿Qué tiene de malo despertarse, comer y dormir?'

-En ese caso, es mejor si vienes... No, no, ¿Qué es ese sonido?

Sun Woo rápidamente tuvo un cambio de expresión y de repente dejó de escribir el teclado. Fue porque lo que estaba a punto de escribir era realmente ridículo.

No importa lo molesto que sea, decirle a alguien que venga hasta aquí. ¡Era ridículo!

Mientras se quejaba, Sun Woo constantemente adjuntó fotos a la ventana de chat de mensajería. Eran gachas de arroz pegajoso esta mañana.

[Parece delicioso ¿Pero no es una pequeña cantidad? Come más]

La respuesta de Kang Jin Wook llegó. Al principio, era algo entrometido de su parte, pero aghora ¿Por qué me parece una conversación normal? Fue una gran mejora a su forma de ser. Por supuesto, sus palabras todavía sonaban como regaños.

Sun Woo entró en la lista de contactos mientras miraba el nombre de la conversación de mensajería. Aun así, el nombre de conversación no era "Kang Jin Wook", sino "Kang".

Después de presionar el cambio de nombre, dudó y lo cambió a "Sr. Kang Jin Wook".

-Bueno, ya no eres mi jefe.

Kang Jin Wook dijo tonterías sobre ser su secretario, pero Sun Woo nunca quiso hacer tal cosa.

No era que no tuviera dinero, o que le faltara habilidad. ¿Cuál era el punto de estar al lado de Kang Jin Wook?

Sun Woo deseaba estar tranquilo y en paz antes del nacimiento de su hijo y también abrir una pequeña librería.

-Ah... ¡Librería! Sí. ¿Deberíamos ir a varias librerías hoy?

Sun Woo abrió una ventana de Internet, mordiendo un melocotón. Se le ocurrió que uno de sus compañeros de trabajo en el pasado estaba pensando en visitar una librería independiente mientras se preparaba para un viaje a la isla de Jeju. Había muchas librerías independientes, bonitas y únicas en Jeju.

Cuando puso la palabra clave "Librería Independiente en Jeju" en el cuadro de búsqueda y presionó ENTER, muchos resultados de búsqueda aparecieron. La ciudad de Jeju tenía el mayor número de librerías independientes del país.

Las ubicaciones de las librerías estaban a una distancia cercana de cada una, así que pensó que sería suficiente para caminar. El problema era llegar al destino.

-Uh... Bueno, se tiene que cambiar de autobús dos veces. Sería conveniente tomar un taxi.

Ya no era solo Sun Woo quien habitaba ese cuerpo. Todavía tenía que tener cuidado. Sun Woo decidió tomar un taxi en lugar de un autobús.

Después de terminar la comida y la limpieza, salió de la casa con un pequeño bolso en la espalda. Iba a pasar por el mercado en el camino de vuelta y conseguir algo de comida.

Al salir de la puerta del otro lado del patio, se encontró con una anciana con la cintura doblada. Era una vecina del barrio con la que se había encontrado varias veces mientras se alojaba ahí por unos días.

-Hola, abuela.

Cuando Sun Woo inclinó la cabeza y la saludó, la abuela sonrió con la cara arrugada.

El loquito del centroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora