El loquito del centro

Capítulo 101

Solo entonces Sun Woo entendió lo que Kang Jin Wook dijo. Y de repente se enojó con el presidente Kang. No había comenzado con el presidente Kang en primer lugar. Y aun así trató de tomar lo que era de otros para satisfacer su codicia. Incluso le dio la tierra en agradecimiento de salvarle la vida.

Qué deseo tan feo.

-Así que voy a regresar todo de nuevo.

Como pensaba Sun Woo, esa fue también la venganza de Kang Jin Wook. Para su madre que tuvo que ocultar su muerte de su hijo, ella misma que tuvo que morir, ella misma que ni siquiera había vivido su vida correctamente, y Sun Woo y su hijo que nacería en un futuro.

El lago, al que llegaron media hora después de salir de la librería, era más ancho y agradable de lo esperado. También había una pequeña isla en el centro, y un largo puente colgante rojo estaba conectado entre la tierra.

-Hay un lugar como este.

Sun Woo, que se bajó del auto, quedó impresionado. El camino ahí era bastante elegante, y el paisaje del lago era tan hermoso que le hizo exclamar.

Sun Woo, que giró la cabeza sin pensarlo mucho, se estremeció. Fue porque Kang Jin Wook lo estaba observando con una mirada cálida. Era tan cálida, que sus mejillas y ojos parecían darle cosquillas.

-¿Cómo conociste este lugar?

Sun Woo, que se sintió incómodo con la atmósfera suave, hizo preguntas tan pronto se le ocurrió.

-El secretario Kwak me lo dijo.

Pero la respuesta fue absurda. ¿El Secretario Kwak se lo dijo?

-¿Qué le has preguntado?

-Le pedí que encontrará lugares para dar un paseo, cafés y restaurantes cercanos, y me envió una lista.

'¿Por qué le preguntas al secretario Kwak sobre eso?. Es vergonzoso escuchar eso. Es como preguntar demasiado sobre el itinerario de una cita. ¿No es raro que el jefe que dejó la compañía llame y haga preguntas personales?'

Sun Woo miró a Kang Jin Wook, quien era tan desvergonzado que sintió que no había pasado nada. Puede ser algo que le pregunte a su secretario, pero a Sun Woo le iba a dar vergüenza ver al secretario Kwak.

-¿Por qué le preguntaste al Secretario Kwak...?

-Porque ese es su trabajo.

-Pero. Ya no es tu secretario, ¿Verdad?

Kang Jin Wook habló con tanta confianza que Sun Woo le preguntó. Kang Jin Wook no respondió. En cambio, solo devolvió una sonrisa extraña. Parecía haber algo entre los dos, pero Sun Woo decidió renunciar a su curiosidad en este punto.

Era asunto de Kang Jin Wook y Kwak, así que no era algo que deba saber profundamente.

-¿Nos vamos?

Sun Woo dio un primer paso. Kang Jin Wook miró la espalda de Sun Woo y dio un paso.

-Wow... es bastante amplio.

De pie frente al puente colgante, exclamó Sun Woo. Pensó que era bastante largo incluso cuando lo vio desde la distancia, pero era más grande de lo esperado cuando se acercó.

La anchura del puente era lo suficientemente amplio para que tres personas pudieran pasar por él, aunque claro de forma inevitable tendrían que chocar hombro con hombro, y el suelo estaba hecho de una especie de maya especial para que se pudiera ver al lago.

Cuando Sun Woo, que estaba mirando a su alrededor, trató de aferrarse a la barandilla, cuatro niños se rieron y charlaron y corrieron por detrás. Las piernas se balancearon fuertemente ante los ruidosos pasos de los niños. Sun Woo aún no había cogido la barandilla.