Capítulo 120

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Con la mano en la mejilla de Sun Woo, Kang Jin Wook la acarició de arriba hacia abajo.

-Es una buena idea.

Kang Jin Wook dijo con una sonrisa suave. Y volvió a besar los labios de Sun Woo de nuevo como si fuera natural.

-Uh, uh, si, ¡si!

El niño se echó a llorar, quizás celoso de la falta de interés de los dos padres hacia él. Sorprendido, Sun Woo miró rápidamente al niño. Mientras tanto, las lágrimas goteaban y su cara estaba frunciendo el ceño.

'¿Cómo puede llorar ser tan lindo y encantador?'

Sun Woo besó al niño en la mejilla. Posteriormente, la frente, los ojos, el puente nasal y la boca también fueron sellados con un sello labial. Podía sentir el sabor dulce y salado en sus labios.

Kang Jin Wook también bajó la cabeza mientras veía a Sun Woo lamiéndose los labios. La sensación de tocar y caer sobre la piel húmeda seguía siendo dulce.

-¿Y la respuesta?

El aliento de Kang Jin Wook le hacía cosquillas en los labios. Sun Woo mordió duro su delicado labio inferior. Entonces Kang Jin Wook tiró hacia abajo la piel que fue aplastada con su pulgar y la extendió como si no lo hiciera. La mirada que tocaba los labios acuosos era bastante profunda.

Asintió antes, pero supuso que no lo vio. ¿O fue inválido porque no habló?

-Hagámoslo. Hagámoslo. ¡Hagámoslo!

Sun Woo no quería que pareciera apresurado, pero no sabía que ya era inútil cuando repitió la palabra "hagámoslo" tres veces.

Kang Jin Wook se rio fuertemente. Whoops, whoops, whoops. Sun Woo rápidamente tomó al niño y lo abrazó mientras el niño masticaba sus labios como si estuviera a punto de llorar de nuevo.

Los labios de Kang Jin Wook estaban constantemente estampados en la cara de Sun Woo, diciendo que no llore. Como Sun Woo hizo con el niño. Pero fue un contacto más dulce y caliente.

* * *

El niño sonrió alegremente y corrió entre los estantes de una pequeña librería y abrazó a Sun Woo. Sun Woo abrazó al niño de inmediato y sonrió.

El niño puso sus labios en el oído de Sun Woo y susurró algo. Sun Woo seguía sonriendo porque le gustaba el aliento de cosquillas y el pequeño susurro del niño.

Sun Woo también hizo contacto visual con el niño y movió sus labios como si dijera algo. Debe haber sido una historia amable y dulce, pero el sonido no fluía.

La puerta de la librería, que estaba cerrada. Entró un hombre con un traje lujoso.

El hombre comenzó a caminar entre los estantes como lo hizo el niño. Tenía un gran ramo de flores en la mano que no coincidía con su ropa.

Era un gran ramo de girasoles de aspecto brillante. Los ojos de Sun Woo se volvieron hacia el abundante ramo y lentamente subieron hacia la cara del hombre.

Sun Woo, que finalmente hizo contacto visual con el hombre, sonrió suavemente con los ojos doblados. Una sonrisa tan bonita como la cola del ojo también fue captada en sus labios.

Pronto la boca de Sun Woo se abrió y llamó cariñosamente al hombre.

<Kang Jin Wook>

Kang Jin Wook, que se estaba acercando a Sun Woo, mostró un ramo de girasoles que sostenía con una sonrisa.

<Sun Woo, por favor cásate conmigo>

Tan pronto como Sun Woo sonrió felizmente y extendió la mano hacia el ramo de girasoles, sus ojos cerrados se abrieron.

El loquito del centroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora