Chapitre 3🥀

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Le point de vue de Jungkook.

Su cuerpo era tan malditamente caliente que con solo girar en ese tubo en el que bailaba me hacía doler la polla a más no poder y para variar su lencería negra que solo cubría sus pezones no ayudaba. Ella era una tentación demasiado peligrosa para mi, pero es que tampoco estaba cooperando y mucho menos cuando se deslizó por el tubo hasta caer con sus piernas abiertas frente al público, dando esa vista perfecta de su coño cubierto por esa diminuta braga. Me estaba provocando abiertamente a abrirla de piernas y follar ese coño hasta la saciedad.

Escuchar los gritos y palabras asquerosas de los tipos que venían aquí para verla, solo me hacían hervir la sangre al punto de que me daban ganas de despellejarlos uno por uno, no me importaba si era su trabajo acostarse con cada uno estos tipos, ella era mía desde que la vi, desde que la follé y quién se atreviera a tocarla le cortaría los huevos. Llámenme posesivo, enfermo, loco, no me importa, nadie más que yo podía disfrutar de ella.

—Puta madre, eso si es un cuerpo —miro al moreno a mi lado, más bien lo asesino con la mirada— Lo que daría por comerme ese coño.

¿Pero qué mierda? ¿Qué coño le pasa?

—¿Qué no te gustaba mi hermana?

—¿Qué no me dijiste que me alejara de ella? — me responde burlón y yo aprieto los dientes tratando de no perder la cordura— Es cierto que me encanta tu hermana, pero dado que tú no me dejas ni olerle el cuello, hay que buscar el placer en otro lado.

Su mirada se desvía nuevamente hacia la Flor que bailaba casi que restregándose contra ese tubo y siento que quiero arrancarle los ojos solo por mirarla como lo hace. Y si su nombre era Flor y aunque fuera sólo su nombre artístico porque obviamente ese no era su nombre real, le quedaba a la perfección, era una flor silvestre, hermosa y mía.

—Pues mejor búscate a otra, aquí hay otras más dispuestas a abrirte las piernas.

—¿Y por qué esa no? —me pregunta divertido, casi que adivinando la respuesta que le daré.

—Porque a menos de que haya perdido la cabeza por completo, jamás te compartiría a una mujer que es mía.

—Oh vaya —me mira impactado— ¿Así que ya la marcaste de tu propiedad?

—Exacto, así que búscate otra puta que te coma la polla, porque ella es mía, ¿está claro? —digo lo último elevando un poco el tono.

—Ya ok, no refunfuñes tanto.

Definitivamente Namjoon para hacerme enojar.

Es único.

Decido ignorar las estupideces del moreno para seguir admirando la belleza exótica de ésta mujer que me tiene loco con tan solo mover las caderas. En todo el tiempo desde que empezó su show no me miró, ni siquiera se percató de mi presencia, solo estuvo concentrada en dar lo mejor de ella en ese baile tan sensual que estaba brindando, pero pasado los largos minutos su mirada cae en mí y hay cierta sorpresa en sus ojos al darse cuenta de que la había estado mirando intensamente todo ese tiempo. Desde ese exacto minuto en que cruzó miradas conmigo todos sus movimientos en el tubo fueron dedicados a mi y me di cuenta porque nunca dejó de mirarme mientras ponía más empeño en lo que hacía. Se mordió su labio y se que lo hizo con toda la intención de provocarme, porque el salto que dio mi polla dentro de mis pantalones fue demasiado doloroso. Necesitaba ya adentrarme en el calor de su vagina.

—Diera lo que fuera por tener esa boquita alrededor de mi polla de manera permanente.

Mi cabeza instantáneamente se giró ante esa voz que se atrevió a hablar así, encontrándome con un viejo de unos cuarenta y tantos años que miraba con demasiada lascivia a mi muñeca.

Simplemente asqueroso.

El enojo que sentí en ese momento fue tanto que me levanté del asiento como rayo y llevé mi  mano hacia la parte trasera de mi pantalón dónde estaba mi arma.

—Hey, hey, cálmate —sus manos detienen mi movimiento— No es conveniente, aquí no. Recuerda que estamos aquí por negocios y que tu hermana también está aquí, si algo sale mal pueden arremeter contra ella, ¿sí?

La furia que sentía por dentro era tanta que me quemaba completamente, pero lo que decía Kim era cierto, estos miserables le podían hacer algo a Somin y si lo hacían, iba a quemar Francia entera nada más por hacerles pagar.

Con todo el pesar y las ganas de ponerle un tiro en la frente a ese perro, dejo mi arma donde está y me vuelvo a sentar.

—Necesito llevármela ya de aquí —siseo apretando los dientes, mientras miro a ese tipo que tan solo está a unas mesas de mi— O acabaré con este antro.

Namjoon asintió, acatando mi orden y me miró, intentando que calmara mis impulsos.

Miré hacia el frente, centrándome en los últimos minutos del show de la rubia, tratando de olvidar que ese hijo de perra estaba a unos metros de mi y cuando la chica terminó, girando en el tubo a unos metros del suelo y dejándose caer sobre la tarima con las piernas abiertas hacia ambos lados, supe que era el momento.

—Ya es hora —doy un último sorbo a mi trago y me dirijo a Namjoon nuevamente— Haz la llamada y encárgate de ese pequeño inconveniente —le sonrío maliciosamente y el me entiende dado que me devuelve la sonrisa— Estaré en casa, no es conveniente que me vea aquí y espero buenas noticias. No me falles Kim Namjoon.

Dadas las últimas instrucciones, camino hacia la salida, con una sonrisa en mis labios y feliz de que mataré a dos pájaros de un tiro.

Ahora si serás mía, completamente mía, Flor.

🤍

Hello😊

Después de cuatro milenios, okno.
Después de un año sin ni siquiera voltear a ver esta historia por falta de ideas, regreso con éste capítulo y por supuesto con muchas ideas para esta historia.

Bueno, parece que la florecita va a coger hasta por los codos😈

Nos leemos en el próximo💜

Acheté par un psychopathe 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora