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La noche estaba cayendo, fue entonces cuando el adulto extranjero pensó que ya era hora de irse.

— Está anocheciendo— Comentó levantándose del banco— Ya deberíamos irnos a casa—

— Espera— Lo detuvo. Chan lo miró— Y si.. uh.. ¿se quedan a cenar?—

— ¿A cenar?— Rio— MinHo por favor, ya les hemos quitado suficiente tiempo—

— Vamos, Chan-ah, quédense, de veras— También se levantó con el bebé algo dormido— Yo conduzco—

El otro volvió a reír— No me llames "Chan-ah"...— Sonrió

— ¡JiSunggie~!, ¡ChangBinnie~!, ¡nos vamos!— Gritó el pelinegro. Los pequeños corrieron hacía él

— Aw papi~, ¿no podemos quedarnos un ratititito más?— Su hijo hizo berrinche

— Claro que sí, los Bang vienen a comer a casa— Le extendió la mano libre

— ¡¿En serio?!— Gritaron al unísono

— Así es, busquen sus cosas y volvamos al auto—

Ellos corrieron a gran velocidad hacía el banco donde los adultos estaban sentados para tomar sus mochilas.

— Dile gracias al señor Lee, Binnie— Dijo Chan

— ¡Muchas gracias, señor Lee!— El niño hizo una reverencia

— No hay de qué, cariño. Ahora vamos, está refrescando—

Los cinco volvieron al auto de MinHo y entre más charlas, viajaron al departamento del mismo.
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Al poco tiempo, llegaron al destino. Los tres menores se bajaron y corrieron hacía la puerta del edificio. Los adultos, en cambio, caminaron tranquilos mientras conversaban entre ellos entre risas y sonrisas; Se veían tontos, pero a la vez, felices.

MinHo y JiSung guiaron a los otros hasta su departamento y al llegar, entraron quitándose los zapatos; Los Bang quedaron deslumbrados con lo limpió y ordenado que estaba, ¡su casa era un desastre comparado con esa mansión!

— ¡Wow Sunggie!, ¡tú casa parece un castillo!— Comentó Bin

— He de admitir que nuestro depto está más desordenado— Dijo Chan en voz baja en el oído del otro adulto

MinHo rio suavemente— Niños, vayan a la habitación de Sunggie y jueguen tranquilos mientras nosotros hacemos la cena— Pidió Min

— ¿Qué cenaremos, papi?— Preguntó Ji

— Pizza, qué les parece— Los pequeño gritaron felices— No hagan mucho lío ahí dentro—

Ese trío fue a la habitación de los Lee para jugar.

— Vamos, panadero, haz tu magia— Bromeó el pelinegro. Chan le levantó una ceja falsamente ofendido

— Hey, no sólo sé hacer eso, deberías probar mis cafés—

— ¿Eres barista?—

— Algo así, lo fui cuando llegué aquí y tenía que ganar dinero. Aunque, la realidad es que no me gusta el café— Río sacando las cosas que necesitaba para empezar a cocinar

— Que irónico— Lo siguió MinHo

— ¿Y tú?, ¿no tienes otro trabajo?—

Él negó— Con este me basta y sobra, el problema es tener que estar todo el día sentado en el escritorio haciendo papeleo y papeleo incluso en casa. Me da pena porque quiero pasar tiempo completo con los niños—

☕︎𝑺𝒊𝒏𝒈𝒍𝒆 𝑫𝒂𝒅 | 𝗠𝗶𝗻𝗖𝗵𝗮𝗻 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora