•Los fantasmas de la ópera.

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Dejun rodó los ojos ante la insistencia de su mejor amigo Jaehyun

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Dejun rodó los ojos ante la insistencia de su mejor amigo Jaehyun.
Jaehyun podría paracer un chico genial frente a todo el campus, ante los maestros, las personas ajenas a él, hasta a su propio padre. Pero Dejun conocía a Jaehyun mejor que nadie. Mejor que su propia familia y realmente, Jaehyun podría ser hasta tal punto fastidioso de tanta insistencia.

Era un aventurero, un entusiasta de la vida. Un día eso lo terminaría matando sin duda.
No tenía miedo a nada, a hablar, probar cosas nuevas, intentar cosas, viajar, tirarse de un paracaídas, decir la verdad aunque parezca no la mejor opción.

Jaehyun tenía un gran futuro gracias a su gran determinación. Dejun lo miraría sobre el hombro y con eso estaría más que feliz.

— Jaehyun, fastidias demasiado. Te quiero, y por eso soy sincero contigo.

— Tienes miedo, Dejun, eso es lo que pasa. — Dijo Jaehyun mirándolo con cierto recelo. Dejun se quedó mirando el nuevo color de cabello de Jaehyun, de verdad que ese rubio cenizo le quedaba genial. Jaehyun se había decolorado y teñido él solo. Quien creyó que fracasaría era porque no conocía la determinación de Jaehyun. — Ey, te estoy hablando.

— ¿Dijiste algo? — Preguntó de vuelta, soltó una sonrisa traviesa. Admiraba demasiado a Jaehyun — ¿Te dije lo guapo que luces con ese color en tu cabello?

— Jun, te hablaré como mi mejor amigo, ¿Ok?

Asintió mirando como Jaehyun ponía ambas manos recargadas en sus hombros.

— Van a demoler el teatro que ha estado cerrado por dos décadas, ni siquiera han recolectado lo que hay ahí dentro. Yo quiero ir, quiero verlo, ese lugar es especial para mí.

— No entiendo cómo un teatro abandonado puede ser especial para tí, lo cerraron hace veinte años, tenías apenas cuatro.

Jaehyun asintió apretando sus labios. — Mi mamá me llevó ahí antes de fallecer, ese lugar era hermoso, Dejun, a mamá le encantaba ese lugar y no tengo ni idea de porque lo cerraron o siquiera porqué lo demolerán sin sacar nada. Me gustaría volver a verlo.

Dejun decidió jugar otro juego con Jaehyun, su manos se dirigieron a su propio cabello. — ¿Quieres jugar con mi cabello?

Jaehyun sonrió asintiendo, borrando casi toda tristeza de sus ojos. — Oh, claro, tengo muchas ideas, en realidad, he querido probar una decoloración más intensa.

De un momento a otro Dejun estaba sentado en el bonito jardín que Jaehyun tanto se esforzaba de hacerlo ver hermoso. Apodando los árboles, teniendo flores de varios tipos, con una pequeña casa de aves que el mismo hizo, con una pequeña fuente que también se encargó de pintar y diseñar. Toda la casa de Jaehyun tenía su marca. Jaehyun siempre tenía que hacer y claro, le salía increíble.

Y ahí estaba dejándose que Jaehyun cubriera su cuerpo para no manchar su piel, tenía una playera desgastada que Jaehyun le prestó. Y se preguntaba si algo podría salir mal. Si realmente algún día, Jaehyun podría fracasar en lo que hacía.

Phantom. WayVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora