Prólogo

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Pov Alina.

Había llegado, pero no sabia como, ni porque estaba aquí. ¿Me buscaria alguien en el Tokyo normal? LLevaba aqui varios meses, tres para ser concretos, yo sola, completando diferentes juegos, jugando contra gente que estaba encapuchada, vestidos con tunicas negras, tapando tanto rostro como figura. Rara vez hablaban y si lo hacían era atraves de un aparato modulador de voz, o por cartas escritas.

Hacia unas semanas habia empezado a encontrarme a gente vestida de calle, con las caras descubiertas, al principio no sabia si esto era otra prueba o de verdad estaba viendo gente normal, como yo, en este Tokyo. Fue cuando empece a jugar con ellos, y veia a la gente morir que me daba cuenta que no eran los encapuchados, estos eran jugadores reales, que ahora se encontraban igual de atrapados que yo.

Durante estos seis meses que llevo en total, tres sola y tres ya acompañada de otros jugadores, se habian incrementado los juegos, ahora habia más de uno por noche, habia muchas mas muertes que antes y las cartas de los que yo apode "Game Masters" tambien habian incrementado.

Durante los primeros tres meses, me usaron como conejito de indias en algunos de los juegos, me explico mejor, juegos que ahora son los causantes de las muertes de muchos, fueron mejorados gracias a que yo los pase o los complete de una forma "sencilla", muchos de esos juegos ahora eran de corazones o de diamantes, cuando antes eran de picas o treboles, claro que el que tuvieran sentido los palos fue a partir de los ultimos tres meses, en mis primeros meses, simplemente contaba la dificultad del numero, el palo daba igual. 

Volviendo al tema de los "Game Masters", habia podido averigüar que este sitio lo llevaban entre diferentes personas, se apodaban las piezas de los palos, lo que vendrian a ser los reyes, las reinas y las jotas de los palos, esta claro que quien movia el cotarro eran los reyes y reinas, quizas los más brutos, rey y reina de corazones, o rey y reina de diamantes, o uno y uno, no lo tenia bien descifrado todavia. Estos se encontraban entre nosotros, se habian desecho de las tunicas y ahora eran meros jugadores, una cara más entre las miles de personas que habia ahora. Claro que cuando obtuve tanta información, uno de los Game Masters, vino a lo que seria mi casa, a amenazarme de muerte, ya sabeis, si hablaba, me mataban.

Cuando empezo a llenarse este Tokyo de gente, se me prohibio contar nada de las cartas, o de la comunicación y juegos que habia hecho con ellos. Sin embargo de poco sirvio, cuando la gente empezo a sospechar de mi, o a temerme por creer que moririan por mi culpa... A veces dolía saber que por más que hubiera gente, no se acercarían por miedo a morir pero... ¿Una joven de veintidos años, que sabe de que va este Tokyo? ¿Que sabe como jugar y sobrevivir? No era fiable del todo. Muchos intentan matarme, piensan que asi acabaran los juegos, que ilusos. Otros intentan secuestarme para una organización que han creado unos pirados "La playa", un hotel de mierda en el que la gente, folla, se droga como si no fueran a morir nunca...

Y así es como me encontraba ahora, huyendo de un coche de los de la playa. O bien me querian muerta, o querian mis cartas, era una o la otra. Y no iba a dejar que psara ninguna de las dos, llevaba mis cartas escondidas dentro de un bolsillo interno en mi camiseta, bolsillo que yo misma cosí ahi.

 6♥️, 7♦️, 3♠️, 8♣️, 10♦️, 9♠️, 6♣️, 9♥️, 2♥️, 4♣️, 8♠️, 7♠️, 5♥️, 3♦️, 3♣️.

Acababa de salir de un juego de diamantes, 4♦️; lo que menos me apetecia ahora mismo era tener que huir, pero no queria que me quitaran la poca libertad que tenia. Asi que corriendo, metiendome entre callejones y calles sin salida, saltando sobre los muros de estas; en los tres meses que estuve sola me entrene especificamente para juegos de picas, asi que saltar muros no era un problema; a lo lejos logre ver otra arena de juego. 

Huyendo del coche, llegue a la otra arena y no me pense dos veces el entrar, ya habia jugado alguna vez dos juegos y luego habia tenido muchos dias de descanso, asi que supongo que esta seria una de esas veces. 

Entre, todos se me quedaron mirando cuando entre, llegue corriendo y eso les dio curiosidad, me pare justo delante de los telefonos que quedaban, era yo la ultima en llegar, asi que no se podrian unir más. Una vez complete el registro, me apoye en mis rodillas, respirando pesadamente, habia corrido cuatro calles, escalado dos muros y vuelto a correr hasta aqui, estaba cansada y para mi mala suerte, este parecia un juego de picas.

Mire hacia la entrada, los que me perseguian no habian entrado, pero para mi mala suerte, alguien se me acerco... Un hombre alto, cuerpo fortalecido, ropa militar y calvicie. Maldito Aguni.

-Veo que sigues viva, y por lo que veo sigues huyendo- Dijo mirando a sus hombres en la entrada, que sonrieron de lado al verlo en el juego. -Pero esta vez, te vendrás conmigo- Este hombre ya jugó varias veces conmigo, se hacía llamar Aguni, el segundo al mando de la playa, y el líder de los militares en ese sitio, sin embargo, siempre había fallado a la hora de secuestrarme. 

-Veo que sigues intentando llevarme con tu amiguito, dile a ese viejo loco que me olvidé- Dije mirandole a los ojos, dibujando una sonrisa burlona en mi cara. -Y dile a tus esbirros que a la próxima les reviento el coche- le dije apuntandole con el dedo en el pecho mientras me acercaba a el hasta quedar a una distancia intimidante, por qué aunque el era más alto que yo, después de lo que he pasado sola, nada me intimidaba.

-Si sales viva de este juego, te llevaré conmigo, así tenga que llevarte del pelo- dijo Aguni con agresividad, acercandose más, nuestras respiraciones chocaban, estabamos practicamente pecho contra pecho, en otro momento le comeria la boca, pero no era ni el lugar, ni la persona para hacerlo, al menos no demomento.

-Si salgo viva de este juego, que no lo dudes, quizás quién te lleve de los pelos sea yo- Me separe de el, le mire de arriba abajo, sonrei.- o vaya ¿Pero de que pelo hablo? Mejor solo me llevo tu cabeza- dije socarrona para después retirarme  y apoyarme en una pared. Todos habían visto esa escenita con Aguni, quien estaba mirandome con, frunci el ceño... ¿Lujuria y enfado? nege con la cabeza dejando de mirarle. 

Algunos de los jugadores estaban murmurando, por lo poco que podia entender, decian cosas como: "Es ella, la chica pelirroja", murmuraban unos "Es la creadora, mierda estamos muertos" susurraban otros, y asi alguno más sin embargo estaban muy equivocados. Me estaba cansando de lo murmullos. -Si sigo oyendo que habláis de mi, no llegaréis a participar en el juego- amenacé, harta de ser tratada así. 

Así que si miedo es lo que producía, pánico les iba a dar jugar conmigo ahora.

Los móviles sonaron, una voz robotica empezo ha hablar y en la pantalla se podía leer:

"Bienvenidos jugadores,
el tiempo de inscripción ha acabado.
Número de jugadores: 14
Dificultad: 5 de picas"

"Juego: Pilla Pilla
Reglas:
Huir de "la cosa" mientras desactivan
una bomba"

"Como vencer el juego:
Evita ser encontrado por "la cosa"
Encuentra la sala segura y desactiva la bomba."

"Como perder el juego:
Ser encontrado por "la cosa"
No desactivar la bomba en el tiempo establecido."

"Limite de tiempo: 20 minutos."

"EL JUEGO COMIENZA EN 5 MINUTOS."

La gente empezó a salir corriendo, otros se fueron tranquilos por las escaleras, vi a un rubio alto junto con un chico delgado y un hombre con sombrero subir las escaleras con prisa, a su vez, vi como un chico con capucha iba tan tranquilo al ascensor, intuyo que iba a la última planta, desde ahí se veria todo bien. Era una buena opción, si no planteabas darle caza a "la cosa" algo que demomento no me planteaba, asi que hasta saber dónde estaba y quién era "la cosa", subiría con él para verlo todo mejor.

Continuara...

Queen. Long live the Queen. |Alice in borderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora