Dream Fruit (NoMin)

Mandarinas

Tres años habían pasado. Jeno se encontraba trabajando en una empresa que había fundado, era pequeña, pero funcionaba bien, además era jefe y podía pasar tiempo en casa con su novio, su cuñado y su viejita mascota.

Jaemin por su parte seguían en el negocio de Dream Fruit, de hecho, gracias a la publicidad de Hendery, la cadena de fruterías creció un 10%, logrando abrir dos sucursales más y contratar más personal generando más empleos. Estaba contento porque Jisung entraría a la universidad ese año.

Jaemin estaba en casa cuando recibió la llamada. Un balde de agua fría fue la sensación que sintió Jaemin cuando oyó la noticia.

—¿Por qué tienes esa cara? —Cuestionó Jeno viendo a su novio.

—La señora Zhong, dice que su hijo cayó enfermo, tuvieron que operarlo de inmediato. —Dijo con voz baja y triste.

—¿Quién es la señora Zhong? —Preguntó Lee levantando una ceja.

—Nuestra proveedora de mandarinas, ella trae las mejores mandarinas de Jeju. Bueno, en realidad su hijo. —Jisung explicó, inmediatamente sus ojos vieron a Jaemin pidiendo una explicación más detallada. — ¿Qué pasó?

—Dice que el cargamento está en su pueblo, que pudieron traerlas de Jeju, pero que tuvieron que operar a su hijo en cuanto llegó. —El mayor vio a su hermanito. —¿Qué hacemos? Tenemos un pedido muy grande para la zona de rica de la ciudad para el próximo martes. ¿Qué les digo?

—Debemos cancelar el pedido y esperar a que el señor Zhong se recupere. —Dijo Jisung con una mueca triste.

Jaemin asintió buscando el número de uno de sus compradores, debía devolver el depósito y decirle que las mandarinas no llegarían a tiempo para el festival.

—¿Y en dónde están esas mandarinas? —Cuestionó Jeno. —Si están en Corea, podríamos ir por ellas. No es tan difícil.

—¡No! —Jaemin y Jisung tenían dolor en la mirada cuando dieron esa respuesta.

Lee se quedó callado, Jaemin solía decirle siempre lo que pensaba, a veces no de una manera buena o tranquila, pero esa confianza se la había otorgado con forme a los meses en los que estaban juntos, por otro lado, Jisung se veía exaltado, rechazando una gran compra para un enorme festival turístico de la zona rica. No podían perder esa oportunidad. Jisung era un genio, ¿Por qué no ir?

Era lo más razonable.

—Yo iré, no es un pedido grande, podemos tomar una de las camionetas de distribución de fruterías que tienen Dream Fruit e ir. Puedo conducir y las traeré para que no perdamos la oportunidad. —Jeno le sonrió a Jaemin.

Jaemin negó con la cabeza y se fue a encerrar a su habitación. Tonto y cobarde.

—No entiendo por qué se pone así, yo solo trató de...

—Mis padres murieron en un accidente de tránsito, en carretera. —Dijo Jisung con una mueca. Jeno solo respondió con un inaudible "lo sé". —Pero supongo que Jaemin nunca te dijo que fue por la misma razón ¿no?

Jeno negó con la cabeza, lo sabía, Jaemin y Jisung habían dicho que un camión había chocado con el auto de sus padres, ellos viajaron porque debían ir por mercancía. Quizá por eso ambos hermanos estaban un poco paranoicos ante la idea de que Jeno fuera.

—No puedo prometer que no me pasará nada, pero iré con precaución, saben que haría cualquier cosa por ustedes y no veo el por qué no hacerlo. —Lee frunció el ceño. —No es muy lejos, solo tengo que tomar la carretera y llegaré.

—Hyung, en esa carretera murieron mis padres, el esposo de la señora Zhong era quien manejaba el camión que siempre nos traía frutas, él murió por su avanzada edad y mis padres tuvieron que ir por ella en esa ocasión. —dijo Jisung. —El negocio pasó a su señora y a su hijo, su hijo era quien conducía el camión y traía las mandarinas, pero ahora no hay nadie que pueda traerla. No nos expondremos.