Dream Fruit (NoMin)

Bananas

El local principal de Jaemin no era grande, de hecho era la frutería más pequeña de la ciudad, era solo un local con las letras "Dream fruit" pintadas en la parte superior, no como los locales que tenían en otras partes cuyas letras eran metálicas y sobresalían. Jaemin era feliz en su pequeña tienda porque allí fue donde empezó a trabajar por primera vez, y porque allí no tenía empleados que le llamaran "jefe" las horas que el establecimiento estaba abierto.

Además la frutería quedaba a dos cuadras de su casa y Jisung llegaba allí a hacer tarea.

Cerca del mediodía un camión de cargamento llegó al local, Jaemin estaba esperando las frutas que había pedido, así que, en cuanto el repartidor entró, Jaemin fue a verificar que todas las cantidades estuvieran completas y en buen estado.

—Son dos cajones de naranja, un cajón de pepino, cinco sandías, cuatro piezas de melón, un cajón de limones, un canasto de melocotones y una berenjena. —Dijo el repartidor.

—Estoy seguro de que no pedí melocotones ni una berenjena. — Jaemin contendió al ver lo que estaba escrito.

—Sí, está escrito en el pedido de la orden para el local Dream007. —Le enseñó la orden de pedido y Jaemin pensó que se trataba de una broma, pero era real.

—Ok, en cuanto termines de surtir todas las tiendas me mandan el recibo para hacer la transferencia. —Pidió Jaemin.

—Claro que sí, hasta luego, señor.

Ugh, "señor", ese empleado lo había llamado señor, apenas era un mocoso de veinte años que era dueño de la cadena más grande de frutería en Seúl, él no era un señor. Dios, tenía tanto estrés en la mente.

¿Por qué demonios le había llegado una sola berenjena a su negocio?

Los duraznos podía venderlos, pero la berenjena ¿Acaso alguien comía esa cosa hoy en día? ¡Ni siquiera sabía cómo se cocinaba!

Lo descubrió más tarde cuando Jisung llegó al local acompañado de un joven de cabello rubio cenizo, era bajito y tenía una sonrisa adorable. Huang Renjun, su vecino. Aunque no tan pequeño porque era mayor que Jisung, pero menor que Jaemin.

—Hola, Nana. —Murmuró Huang con una linda sonrisa.

—Hola, Ren. —Dijo Na mirando acusatoriamente a su hermanito. —¿Qué te trae por aquí? ¿Jisung se portó mal?

—No, para nada. —Renjun sonrió. —Mi mamá me dijo que pasara antes de llegar a casa para poder comprar bananas.

La señora Huang era agradable. Eran vecinos, después de que sus padres murieron, Jaemin y Jisung se mudaron de casa, a una más pequeña que no tuviera tantos recuerdos. La señora Huang era muy agradable y siempre fue amable con ellos porque supo que eran huérfanos, ella también tenía un hijo. Huang Renjun, el primer amor de Jaemin.

—Elije las que te gusten. —Jisung interrumpió con un ligero sonrojo.

Jaemin lo sabía, pese a que él estuvo enamorado del pequeño rubio, su hermano también lo estaba, y él nunca se iba a meter en eso. Renjun siempre fue amable con ellos, acompañaba a Jisung a la secundaria y luego Renjun iba a su primer año de universidad, ya que quedaban en el mismo camino, y regresaban juntos también.

No sabía si Renjun era gay, pero tenía la esperanza de que en algún momento le hiciera caso a su hermanito o Jisung fuera lo suficientemente valiente como para hablar de sus sentimientos.

—Quiero éstas. —Renjun tomó un manojo. — ¿Cuánto es?

—Llévalas a casa, Ren, seguramente harás pan de banana. Es tu especialidad y es delicioso. —Jaemin le sonrió. La cara de Huang se sonrojó.

Jisung siempre se percataba de eso. De la linda cara que hacía Renjunnie al ver a su hermano. ¡Que celos!

—¿De verdad? —El chico le sonrió. —Muchas gracias, Nana. —Luego miró a Jisung. —Debo irme a casa, nos vemos mañana.

Cuando Renjunnie se fue, Jisung cayó sentado detrás del mostrador, estaba tan triste. Renjun parecía ignorarlo casi siempre, ¿Por qué él no podía ser el amor de la vida de aquel lindo jovencito? Jisung había estado viendo novelas y leyendo historias, él quería vivir un romance cliché con su vecino.

—Ey, niño dramático, ¿Tú pediste un canasto de duraznos y una berenjena? —cuestionó Nana al ver a Jisung con cara de pocos amigos.

—¿Ya llegaron? —La pregunta fue la respuesta para Na. Era obvio que su hermanito había sido el autor intelectual de pedir tales alimentos.

Park se levantó y empezó a buscar su pedido.

—¿Por qué los pediste para empezar?

—Bueno, mis amigos de la escuela dijeron que para enamorar a alguien debías pasar tu berenjena por sus duraznos. —Jisung encontró la verdura morada y la observó asqueado. —Supongo que es un ritual raro, pasaré la berenjena y le regalaré los duraznos a Renjun mañana.

Jaemin le arrebató la berenjena a su hermano y lo miró con desagrado.

—No repitas eso, por favor. —Jaemin supo que había llegado el momento de hablar de ciertos temas con su hermano menor.

No estaba preparado.

—¿Por qué? ¿Tú lo has hecho? ¿Si atrae pareja?

—No, no es un ritual, Jisung, es un algo en doble sentido, y no estás en edad de saber esas cosas, voy a vender los duraznos y la berenjena. —Mencionó Jaemin. —Y ayúdame a acomodar las cosas del pedido que trajeron.

Al final del día, cuando Jisung y Jaemin regresaron a casa después de trabajar Renjun los recibió con un pan de banana que ambos disfrutaron.

Continuará...  

Bueno, sé que no lo saben, pero estoy adaptando historias de otros de mis fandoms a NCT, hoy nos tocó un Nomin, espero que lo disfruten. 

Nos leemos el próximo martes. (Son capítulos demasiado cortos)