Agostina, una chica de 18 años que quiere ayudar a Paulo en sus problemas.
Paulo, jugador de la selección, con una relación conflictiva. Quiere ayudar a Agostina a cumplir sus metas porque ella le hace bien.
no es a lo que ustedes estaban acostumbra...
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Paulo estaba tenso, o lo notaba bastante incómodo.
–¿Pasó algo?–pregunté, haciendo que él me mire.
–Na, no te preocupes, es Oriana nomas.–soltó un suspiro.–Mire hacia otro lado, y él vino hacia mi.
–¿Pasó algo con ella?
–no amor.–Solo suspire porque no me estaba contando y no iba a insistir.
Y nos dormimos. Me levante porque sentí que golpeaban la puerta muy fuerte.
–Paulo. Están golpeando la puerta.–dije y no me dio bola.–Paulo.–Volví a decir.
–Debe ser Leo.–dice y me levante a abrir.
Levantarme a abrir esa puerta fue la segunda peor decisión que tomé en mi vida.
Llegue a la puerta y abri. La vi a ella, toda linda ahí, pasar. Y yo estaba hecha un desastre. Sin maquillaje, y con la camisa de Paulo.
–Decile a Paulo que venga o lo soluciono con vos.–dice ella y yo seguía en shock. Vio que de mi parte no había reacción así que paso a la habitación. La segui, y la vi tirar una remera de Paulo en la cama.
–Levántate, tenemos que hablar.–Paulo se levanta. Y queda sorprendido.
–¿Qué haces acá?
–Te dije que teníamos que hablar.
–Agos.–dice él y entendí la señal. Tenía que salirme de ahí. Agarre mi celular y salí a la sala. Ellos cerraron la puerta.
–Lo único que te pedí fue que no me hagas quedar mal. Y lo haces.–Reprocha ella. En un tono muy elevado se notó.
–Te explique por mensajes Oriana.
–La gente no se chupa el dedo. Se nota que no es tu amiga.–Escuché decir a ella. Así que no sé, vas a hacer un video o en las entrevistas vas a decir que no estarías con ella porque es una nena o no es tu tipo.
Y no aguante más y me salí de ahí. Fui al departamento de Leo. Toque la puerta y me abrió.
–Agos.–dice en tono preocupado. Y lo único que hice fue abrazarle.–¿Qué pasa?
–Estaba Oriana ahí, vino, osea, vino para hablar con él. –Él suspira.
–¿Te queres ir?
–Sí. No aguanto más. Fue un error todo, aceptar estar con él, todo.–Las malditas lágrimas comenzaron a salir.
–nos vamos entonces. Pero no te preocupes. No llores más.
–Es que, ¿por qué no me podía elegir a mi? ¿Por qué tengo que ser la segunda opción?
–No serias mi segunda opción, pero cada quien.–Lo mire enojada.
–Me siento mal Leo, no quiero joder, me esta dejando como la segunda por no querer bardos con la pendeja esa. –dije con un poco de bronca.–Boludo, intente todo, estar ahí siempre, entender todo, pero nada, no sé qué tengo que hacer para que me elija a mi.
–Agos, no tenes que hacer nada. Es problema suyo, no quiere hacerse cargo de los problemas, porque no quiere tener problemas con ella. Sino le importaría una mierda el trato de Oriana.–No dije nada. Y él volvió a hablar.–Aguantame acá busco unas cosas y nos podemos ir. No respondí nada y lo escuche salir por la puerta. Me quedé en el sofá sin ganas de levantarme. Mire mi celular y tenía un mensaje de Paulo.
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Me dio tanta bronca, porque tenía razón, yo acepte todo, porque lo quería tanto.
