¿Quién eres?

72 12 6
                                    

Buenas!!! había olvidado que tenía este pendiente, jajajaja ya sé me voy a morir de tantas cosas que tengo pendientes, pero tengo fe en que terminaré todos mis fanfics y los subiré cuando menos lo esperen.

Así que como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 3.

Un grupo de personas extrañas estaban paradas sobre el techo de la escuela y veían como salía el presidente de la escuela corriendo, el peliblanco que lo observaba sonrió y empezó a ir rumbo a la salida, todos sus seguidores lo vieron aún con una incógnita en su cabeza.

- Byakuran – san, ¿por qué los ayuda si queremos destruirlos? – preguntó un hombre de cabello verde.

- Ya vi ese futuro, ya lo viví y no tengo la intención de volver a perder contra el décimo Vongola – Byakuran a diferencia de todos los implicados en el conjuro de Tsuna podía recordar todo lo vivido, podía saber qué es lo que pasaría en ese futuro y no tenía ganas de volver a pelear con el décimo Vongola, así que no había hecho nada diferente en esa ocasión, pero al ver que el más joven estaba con el corazón roto por culpa de su guardián decidió ayudar un poco y mostrarle la visión de cuando Tsuna se despide de él para irlo a enfrentar y muere, si Kyouya no reaccionaba con eso entonces el décimo moriría y él tomaría ese mundo.






Hibari estaba en la ventana que daba a la habitación del herbívoro y el menor estaba conectado a un aparato que medía sus signos vitales, revisó la ficha médica y decía que estaba sano, pero después de su ataque de ansiedad no había despertado y su cuerpo había caído en coma. Hibari levantó su tonfa listo para matarlo terminaría con su debilidad justo en ese momento, no podía continuar queriendo a ese herbívoro, pero las lágrimas empezaban a salir de sus ojos, pensando en el sueño donde ellos se separaban y lo perdía, además saber que había correspondido los sentimientos lo hacía sentir inseguro, ¿qué había sido esa visión?

Se quedó observando al menor que estaba acostado en la cama, le acarició la cara y delineo todo su rostro, parte por parte y sintió como si ya hubiera vivido eso, sentía que ya había estado así, a pesar de que cerebro le decía que era peligroso seguir por el camino que estaba eligiendo, su corazón le gritaba que era lo correcto y no es que él fuera alguien que escuchara al corazón, pero quería pensar que en eso tendría razón.

- Si despiertas te prometo quedarme a tu lado por siempre – y así el pelinegro le dio un beso de pico en los labios, ese beso había sido tan sencillo, pero había encendido una llama morada en su corazón y una naranja en el corazón contrario, cosa que sorprendió al mayor, pero no tomó en cuenta, ahora lo único que quería era que despertara.







Tsuna despertó a la mañana siguiente, tranquilo como si no hubiera pasado nada malo. Su mamá estaba llorando junto a él y su tutor trataba de consolarla, pero era imposible, la mujer parecía que moría a cada lagrima que tiraba.

- ¿Qué tienes mamá? – la mujer levantó la mirada sorprendida, pero feliz de que su hijo estuviera bien, los médicos no le habían dado mucha esperanza para que él despertara, pero al parecer solo había sido un ataque de ansiedad.

LA MAGIA DE LAS PALABRAS (1827 Yaoi 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora