No estoy celoso.

94 12 0
                                    

Buenos días!!!

Al fin lo terminé!!! Creí que jamás lo lograría, pero al parecer la imaginación para sexo jamás me falla jajajaja así que este capítulo solo era para poner la parte cachonda que no cabía en el capítulo 4 jajajaja

En fin, estaré subiendo los demás fanfics que me faltan por colocar de la otra plataforma y así al fin tener todo junto, esperando que puedan disfrutar de nuevo cada historia y de la misma manera puedan conocer todo mi trabajo.

Mención especial a que siempre esta ahí para apoyarme, muchas gracias por las imágenes que me pasas, me inspiran a hacer más fanfics!!!

En fin, como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 5.

Después de la decisión de ser aliados todas las familias de la mafia temblaron ante la unión de la familia Gesso y Vongola, Timoteo no entendía porque su sucesor quería juntarse con ellos, pero respetó su decisión. Tsuna había demostrado desde joven que era perfecto para el puesto de jefe y siempre superaba sus expectativas y había logrado hacer lo imposible.

Así pasaron dos años casi como agua y Tsuna tomó otra decisión bastante importante, liberar a Rokudo Mukuro de Vindicare. Cuando ese niño salió Timotteo se preocupó de que su "nieto" estuviera en peligro, pero para sorpresa del hombre Mukuro al parecer le tenía cariño y respeto a Tsuna, ya que no había nada que ese mocoso no hiciera por su jefe, el castaño siempre mantenía a su guardián cerca, también le daba muchas libertades que nadie en su sano juicio le daría a alguien como ese psicópata, pero gracias a eso Tsuna era el heredero más temido.

- No me agrada que él esté cerca de ti – Tsuna sonrió, ya que Hibari odiaba a Mukuro, más que por haberlo vencido en una ocasión, era por el simple hecho de que su novio cuidaba especialmente de él, como si fuera un bebé que le tenías que poner mucha atención.

- No tienes que ponerte celoso, no le pongo más atención que a ti – el castaño abrazó al pelinegro por atrás, se encontraban en la oficina del más alto y mientras él trabajaba Tsuna le daba mimos.

- No son celos, él es un tipo peligroso que huele a sangre y se nota que en cualquier momento te apuñalara por la espalda – el castaño decidió no pelear más con su novio y entonces lo beso en los labios.

- Aunque lo intentara sé que tu no lo dejarías hacerme daño – el pelinegro sonrió de medio lado, antes de tocar a su pareja Mukuro moría por su mano – así que no debo de preocuparme de nada – Hibari lo jaló y lo sentó sobre sus piernas, lo vio a los ojos y quedo hipnotizado por sus orbes naranjas que no sólo destilaban poder, sino también mucho amor por él.

Hibari seguía sin creer que ese herbívoro fuera su media naranja, pero amaba tenerlo cerca, tocarlo, protegerlo, no podía vivir sin él.

El pelinegro lo beso y lo abrazó fuerte por la cintura, Tsuna lo tomó por el cuello y lo pego más a él, le encantaba cuando su novio se portaba posesivo, porque eso solo significaba una cosa: No lo soltaría en toda la noche.

Hibari metió las manos por debajo de su ropa y empezó a acariciar su torso de manera suave, memorizando cada reacción que tenía el castaño con el paso de sus manos, bajó su boca por el cuello y repartió besos por todos lados, sacando suspiros en el menor, en ese descuido el pelinegro le quitó la playera que tenía dejando al descubierto los pezones del menor que no dudo en atacar.

Tsuna lo abrazó por la cabeza y lo pegó más a él, esa sensación que despertaba el presidente en él era increíble, los labios de Hibari eran tan delgados y suaves que se sentían increíble sobre su piel, sentirlos era tan adictivo que no se cansaba de ellos, así el castaño se separó un poco y se colocó mejor sobre el pelinegro, colocando sus piernas a los lados y su trasero sobre la erección de su novio, empezando a restregarse mientras lo besaba, durante el beso se escuchaban los gemidos de ambos por el contacto, ambos amaban estar así de juntos.

LA MAGIA DE LAS PALABRAS (1827 Yaoi 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora