𝗛𝗘𝗠𝗔𝗧𝗢𝗙𝗢𝗕𝗜𝗔 || ᴬˡⁱᶜᵉ ⁱⁿ ᵗʰᵉ ᴮᵒʳᵈᵉʳˡᵃⁿᵈ(PAUSADA)

𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗢𝗻𝗲

𝗔𝘁𝘁𝗲𝗻𝘁𝗶𝗼𝗻 - New Jeans

Hana-ji se encontraba sentada en el vestidor del gimnasio mirando atentamente su zapato como si este fuese lo más interesante del mundo, no era raro en la rubia que se quedase quieta viendo a la nada o que de pronto divagara entre pensamientos.

- ¿Hana-ji? Hana-ji.- Una voz femenina le llamó la atención y está volteó para encontrarse con su amiga de cabello corto.- ¿Qué te pasa?- Preguntó al ver que la chica seguía con su malla de gimnasia artística.

- No me pasa nada empanada.- La rubia se levantó y tomó su zapato.- ¿Ya es hora de irnos?-

- No, pero quería salir a caminar contigo antes de que te tengas que ir a tu clase de ballet.- Usagi sostenía el bolso de la chica.

- Claro, voy a cambiarme.- La rubia entró al cubículo para así poder vestirse.

- Estuve pensando en lo que dijiste, sobre lo que querías hacer.-

- ¿Si? ¿Y qué te pareció?- Contestó la rubia desde el cubículo.

- No creo que sea buena idea, aún eres joven y puedes estudiar en lugar de solo conseguir dinero fácil.-

- No es dinero fácil, es trabajo honrado.-

La puerta del cubículo se abrió y Usagi pudo ver a su amiga con unos jeans de tiro bajo y una camiseta que dejaba ver su ombligo.

- Mejor discutamoslo en otro momento y vamos a caminar.- Sentenció la chica.

Ambas chicas salieron del lugar sin saber que en solo cuestión de minutos serían partícipes de un mundo de juegos en el que sobrevivir era bastante difícil.

- Apresurate Hana-ji el juego es en unas cuantas calles más.- Usagi apresuraba a su amiga.

- Ya voy, ya voy no te enojes.-

- ¿Trajiste tu arnés? Dime por favor que lo hiciste.- Ambas chicas trotaban para llegar al juego.

- Si, también traje mis calleras y tiza por si llega a ser necesario.-

- De todos los juegos en los que hemos ido nunca las has necesitado y dudo que este juego sea la excepción.- Hana-ji no respondió y simplemente siguió trotando hasta que la luz del edificio frente a las amigas era evidente.

- Bueno, llegamos.-

Ambas entraron al juego, Usagi se puso a hacer estiramientos y Hana-ji se dedicó a mirar las luces del lugar hasta que una voz lo interrumpió.

- Disculpa, ¿sabes de qué se trata todo esto?- Un chico de gorra y de apariencia amistosa estaba frente a ella.

- ¿No sabes leer? Ahí dice juego.- Hana-ji apuntó el celular del chico y su tono de voz lejos de sonar molesto era de tranquilidad.

- ¿Entiendo pero qué vamos a jugar?- La pregunta del chico llamó la atención de otros dos jugadores que miraron con atención a la rubia.

- Quién sabe, tal vez una cosa nos persiga y nosotros tendremos que correr.- Bromeó la chica.

- ¿Cómo te llamas? Te ves muy joven.- El chico de gorra se apoyó en la pared para seguir hablando con Hana-ji.

- Me llamo Hana-ji Park, dime Hana, tengo dieciocho años.- La chica extendió la mano hacia el chico.- ¿Cómo te llamas tú novato?-

- Kōdai Tatta, pensé que eras más joven la verdad.-

- Lo tomaré como un halago.- La rubia dejó de prestarle atención al chico de gorra porque se sintió observada.

Ahí estaban otra vez, un pelinegro y un rubio. Hana-ji se acercó a ambos y los miró con curiosidad.

- ¿Son nuevos?-

- Ehh sí.- Contestó el chico de cabello negro.- Es nuestro segundo juego.-

- Arisu, no le hables a la niña- Advirtió el rubio recibiendo una mala mirada de Hana.

- La niña tiene tiene veintitrés años.- Mintió Hana-ji viendo que ambos abrieron los ojos con sorpresa.- Es mentira, pero no te enojes conmigo pollo, enojate con los que hayan creado esto.- Se dirigió al rubio que frunció el ceño al escuchar que lo llamó "pollo".

- ¿Alguien lo creo?- El pelinegro se veía interesado en información.

- Nadie lo sabe, solo es algo que uno elije creer como la religión.- Contestó la rubia.- En fin, Hana-ji.- La chica le extendió la mano al moreno pelinegro y este se la aceptó.

- Arisu, él es Karube.- Apuntó a su amigo.

- Pollo le queda bien.-

- Si yo soy pollo tu eres pato, ahora sácate.- Karube tomo de los hombros a la rubia para poder pasar de largo hasta una esquina donde adoptó una pose de indignación.

- ¿Siempre es así?- Hana-ji le dio su teléfono a Arisu y se quitó la mochila de los hombros y empezó a rebuscar entre sus cosas.

- Estamos algo sensibles por todo esto.- Arisu alargó el cuello para intentar ver lo que llevaba la rubia y se extrañó al ver que sacó unas pulseras rarísimas, almenos lara él.- ¿Qué son esas cosas?-

- Son mis calleras.- La chica sacó una bolsita plástica con polvo blanco que fue motivo para que muchos de los participantes la miraran raro.- Tiza.- se escuchó un leve "Ahh" de Arisu que ahora prestaba mucha más atención a lo que la chica llevaba.

- ¿Para qué necesitas todo eso?-

- Ya vas a ver.-

" Se cerró el registro, el juego está por comenzar."