Bronca, fútbol e incidentes

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Au, universo alternativo.
no son futbolistas.


Contenido explícito.

Julián x Enzo, ligero Paulo x Julián.

Esto fue, literalmente, extraído de un rol que hice con viajeestelar, y como el rol es muy largo, lo dividí en más partes.

Es porno con un poco de trama, anyways, ojalá les guste. ;)





Enzo le tenía bronca a Julián.

El tipo de bronca que no era sana ni justificada. Había nacido de la nada, sin respaldo real.

Ellos se conocían de chicos, sus madres eran amigas y ambas familias cenaban todos los domingos juntos. Pero nunca se cayeron bien.

El sentimiento de odio era mutuo. Julián, tan amable y respetuoso como se veía, era la mismísima reencarnación del diablo cuando Enzo estaba cerca.

Y lo peor era que todos parecían ponerse del lado de Julián, diciéndole al morocho que seguramente algo habrá hecho para ganarse el odio de Álvarez.

Enzo odiaba a Julián, y odiaba aún más la imagen tan perfecta que todos parecían tener del mayor.

Quería mostrarles a todos que Julián era molesto, malcriado y, sobretodo, un pelotudo bárbaro. Un manipulador. Quería arruinar la imagen de nene bueno, dulce e inteligente que tenía el cordobés.

En pocas palabras, estaba obsesionado. Lo odiaba, sí, pero no podía dejar de pensar en él. En su odiosa sonrisa y en su cuerpo, tan vulgar y pecaminoso.

Su mente solo sabía darle lugar a Julián: qué hacer para mandarlo al frente y dejar a la vista la máscara que el cordobés portaba con tanto orgullo, cómo desmoronar sus años de supuestas buenas acciones, la manera de demostrar cuánta razón tenía cuando blasfemaba acerca del tipo. Era hilo tras hilo, tras hilo, tras hilo, tejiendo una red de ideas y posibles planes para llegar a ese objetivo común.

Pero, claro, era todo un tema poder salir a flote cuando Álvarez tenía a todo el mundo de su lado. Abanderado, «niño bien», adorado tanto por alumnos como profesores, el preferido de las masas, el que nunca se metía en papelones... ¿cómo desconfiar de alguien así? ¿Dónde estaba el error que Julián debía cometer para perder todo el avance que había hecho en todo ese tiempo?

Enzo todavía no lo sabía, pero iba a hacer lo necesario para descubrir el talón de Álvarez y destruir su reinado. Estaba seguro de que, muy en lo profundo, la araña escondía una verdad que podría someterlo ante Fernández.

Pero antes de eso, tenía que soportar la presencia del cordobés día tras día hasta que lograra su cometido. Y la verdad era que se necesitaba mucha fuerza mental para ver a Julián caminar por los pasillos de la escuela, dibujando esa ancha sonrisa que lo seguía a todos lados mientras era rodeado por su séquito de «amigos» (más fanáticos que otra cosa), sin acercarse a él de golpe y ponerle una buena piña entre las cejas.

«Cuestión de tiempo, Enzo; ya vas a encontrar la oportunidad de arruinarlo». Bueno, la oportunidad sí que estaba ahí, solo necesitaba jugar bien sus cartas.

Secreto | Enzo & JuliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora