The Loud House: La Vida De Un Loud

Loud Vs. Loud

El sol estaba apunto de salir, y en la carretera estaba un auto el cual se dirigía a Russellville. Después de salir del hotel donde se quedaron a pasar la noche, Lincoln y sus hijos se dirigían hacia su próximo destino, rusellville. Donde se encontrarían con una de las hermanas del adulto. El Albino mayor tuvo un largo descanso gracias a que sus dos pequeños no causaron ningún desastre y no fueron vetados del allí. Mientras que lainer, no pudo descansar del todo bien, el asunto de sus abuelos lo tuvo pensando casi toda la noche, sobre el porqué murieron, porque hasta ahora sabía de ellos y más cosas que pasaban por la cabeza del niño. Y levy... el seguía dormido en el asiento trasero.

Durante el camino, el adulto veía a su hijo de reojo, lo que hizo esa misma noche estuvo mal incluso para el, era la primera ves que le gritaba a su hijo de esa manera. Ya le había gritado ocasiones, por una queja de algun vecino o por una de sus tantas travesuras. Pero esta ves fue diferente.

En el caso del niño, este no quería hablar con su padre durante el camino. Ya que estaba un poco enojado con el, no por lo del grito, si por todo lo que le ha ocultado todos estos años. Sobre sus abuelos, La causa del porque esta distanciado de su familia y demas. Aunque su papá le ha dicho que su problema es algo familiar, el niño sospecha que hay algo más que solo un problema familiar del cual su padre no le quiere contar.

- Oye lainer, has estado callado desde que salimos del hotel.

- Solo no quiero hablar contigo...

- Lo acabas de hacer.

- Eso fue una excepción.

- Y lo volviste hacer.

- Aghhhh, las veces que te hablé son excepciones, ¿okey?.

- ¿Puedo saber el porque?

- Tú sabes perfectamente el porqué no habló contigo.

- La verdad no lo sé. Vamos enano, no le quieres decir a tú papá el porque estás enojado. - Decía el adulto en un tono burlon.

- Ya no soy un niño para que me hables así papá.

- Okey, tranquilo. Se que estas molesto por lo que paso hijo.

- Si, es por eso... - Contesto lainer para después recargar su cabeza en el vidrio de la puerta.

.......

Han pasado un par de horas desde esa pequeña platica entre lainer y su padre. Los tres peliblancos habían llegado a Russellville, al entrar a aquel lugar el niño no tardó par sacar su libreta y apuntar las cosas que veía.

El adulto volteo a ver a su hijo algo confundido, el ya sabía sobre la libreta pero solo tenía unas cosas las cuales al parecer el niño había apuntado antes de su viaje.

- Que haces Lainer?

- A partir de aquí, voy apuntar las cosas que vea en cada lugar a donde vayamos, y mi experiencia.

- ¿Es algo de la escuela o algo asi?

- No, solo quiero tener algo para recordar cuando el viaje termine. Y no se cuando tengamos otro viaje asi.

- No es para tanto lainer, ya te conté cuando salimos de viaje.

- Si pero era tan solo un bebé. No recuerdo nada, además, es la primera vez que puedo estar fuera de casa, después de que me dejaras encerrado.

Eso hizo pensar al adulto. Enserio es tan sobreprotector con su hijo, que incluso le ha prohibido salir de su propia casa. Aunque el solo quería protegerlo de mocosos que quisieran lastimar a su hijo.

En el pasado, lainer era un niño no bien entendido por los demás chicos de su barrio, cada vez que salia lo invitaban a jugar con ellos, o eso hacían pensar al pequeño Albino. Para ellos el niño era su diversión, lo hacían llorar, lo subían a lugares extremadamente altos y se burlaban de él por su peculiar color de cabello. Esto enfurecia al adulto. Además que... el tenía miedo que cierta persona los encontrara.