Siempre Te Protegere (Parte 1)

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Muchos deben de conocer lo que es la libertad, y correr como un loco al aire libre... por desgracia yo no lo recuerdo muy bien, desde que tengo memoria estoy encerrado en mi casa sin poder poner un solo pie fuera... y quieren saber la razón del porque ¿no?


Pues yo También....

El sol estaba saliendo el rusellville. Los rayos entraban por la ventana dándole en la cara del pequeño albino haciendo que este despertara. Al abrir los ojos el niño se dio cuenta que estába en el cuarto de su primo y no en el sillon junto a su papá. Al levantarse lainer volteo hacia donde se encontraba su primo durmiendo, este estaba abrazando su almohada. Esto causo que el albino soltara una pequeña carcajada.

Después de eso, el niño se dirigió hacia el primer piso, para ver a su papá el cual estaba dormido con un libro en su pecho, y otros más a un lado de el.

Lainer recordó lo que le dijo a su papá. Esta vez no sólo verá por su bien, si no también por el de su papá. Ya que desde que salieron lainer quería divertirse junto a su padre y hermano. Y eso nubló un poco la vista del niño.

La verdadera razón de este viaje es para ayudar a su familia y este problema que los separo hace años.

- Veo que ya despertaste. - Decía lynn de detrás del niño.

- Hola tía lynn...

- ¿Estas bien?

- Si, solo pensaba en algo.

- ¿Es por lo que hablaste anoche con él verdad?

- ¿Acaso tú...

- Me di cuenta cuando estabas en las escaleras viéndonos. Y sabes, me sorprende un poco lo maduro que fuiste.

- Jeje... es que me gustaría divertirme y conocer nuevas cosas. Pero por eso estoy dejando a un lado los problemas de mi papá.

- Oye, es normal que alguien quiera conocer nuevas cosas. Más tú por lo que pasaste.

- El ya te contó, ¿verdad?

- Si, se que para un niño de tu edad no es fácil estar encerrado todo el tiempo.

- Bueno, también puede tener su lado bueno... pero...

- ¿Pero que?

- No, nada tía lynn. Ire a ver si mi hermano ya despertó, ya regreso. - Decía lainer para irse de ahí.

Esto a lynn le pareció un poco raro y a la vez normal. Al ser hijo de su hermano menor era normal que actúe así.

Lainer volvió a entrar al cuarto de su primo. Al entrar pudo ver al castaño sentando en la orilla de la cama, al parecer apenas estaba despertando.

- Oye, pídele a tu cachorro que no me despierte de nuevo.

No hubo respuesta por parte del peliblanco menor. Solo se quedó parado en la entrada del cuarto.

- ¿Estas bien? - Pregunto leo confundido.

El eso el niño salió de sus pensamientos.

- Si, estoy bien. Solo estaba pensando en algo.

- Es por lo que paso con tu papá.

- No, es otra cosa.

- ¿Entonces que es?

- Bueno, desde que conocí a lian, y ahora te conozco a ti me e preguntado como es que nos volvimos hermanos.

The Loud House: La Vida De Un LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora