Capitulo 5

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Después del cuarto combate me di cuenta de la eficacia de los alumnos, de si aquel grupo consistió en elementos fundamentales para tener una ventaja, una que Bakugou supo aprovechar al dejar su lado egoísta y centrarse en funcionar con los demás.

Tenían que hacer lo mismo, sacar provecho de sus ventajas.

Aunque claro si sus compañeros nombraran sus dones de esa manera, la situación parecía ir en contra, por ahora las habilidades más fuertes eran de Midoriya y suya, aunque debía limitarse, el control sobre el tigre seguía en duda.

Si pensaba bien tampoco conocía a la perfección los dones de los demás aparte de Shinso, realmente no deseaba tener otra experiencia con una habilidad de control mental, la última fue...muy devastadora, el no saber o tener voluntad en sus acciones le produce escalofríos.

No quería volver a lastimar a nadie.

-¡Yo haré de carnada!

Solo levanto la vista, dejando de lado sus pensamientos. Observando a sus compañeros juntarse con el chico de pecas, dudosos sobre el estado de este. Aunque con una pequeña afirmación fue suficiente.

-Tendré que moverme más que nunca, pero confío en que con la ayuda de Nakajima localizaran a la clase B. Será una emboscada doble en ese sentido.

-¿Estarás bien? Dependeremos de ti .-dijo Mineta.

No le gustaba mucho el hecho que el plan tenga un elemento muy importante, aunque que plan no lo tenía, la importancia variaba. Y como dice Dazai-san, es solo encontrar el elemento clave para desmoronar un plan, por más complicado que sea.

La meta es clara, ganar este encuentro, y planeaba apoyar con todo lo posible.

Pero debía medir sus acciones antes de generar un ataque a Kunikida.

-¡Vamos!

Con esa palabra comenzamos a correr, llenado detrás para enfocarme más en los aromas del lugar, no fue mucho pero logró familiarizar los olores de los estudiantes, algo que los guiara en este laberinto de metal, aunque no era una firma muy notable, el viento no ayudaba en su cometido. Negando varias veces ante la mirada de los demás, nada fiable.

Así fue hasta que nos separamos, manteniendo un ritmo mucho más lento que Deku. Teníamos que preparar la trampa, la idea era atraparlos aunque sea uno por uno y yo los llevaría con rapidez a la jaula. Un plan sencillo, solo concentrarnos en nuestra tarea, ignorando aquel grito falso con la voz de Ochaco.

Haciendo un tipo de red pegajosa que nos avisaba de los intrusos, dejando la tarea de alerta a los demás y centrándose en reconocer los aromas. Había tres, lejanos, tuve que alejarme un poco para encontrar el origen, confundido por el incremento de personas, iban contra nosotros pero en diferentes direcciones, el número no era correcto. Abrí los ojos y di un salto, esquivando por minutos una especie de barril en miniatura. Objetos siendo manipulados por un don, la razón por la que mi nariz empezó a engañarme.

Solos nos tocaba atacar aunque no fuera una buena idea, el otro equipo no sabia donde estábamos así que no podían enviar cosas al hacer en ataque, más seguro era que hicieron una búsqueda con estos, localización con ataque. Demasiado bueno y fácil de esquivar más cayeron en el la trampa.

-¡Cuidado! .-Grite poniéndome delante de las chicas, activando mis garras para cortar el metal.

Las cosas volvían a su tamaño original, más difíciles de esquivar, pero no esperaban un ataque más fuerte que el primero.

Ya de por sí era difícil defenderse en este lugar, la fuerza y velocidad del ataque les limitaba a esquivar sin sufrir daños.

Más lo lograron. Tosiendo un poco por el polvo e intentando salir de esa neblina que impedía ver. Escuchando a sus compañeros hablar sobre lo ocurrido, nada estaba saliendo bien. Tenía que confirmar la ubicación de los enemigos, los cuales seguramente saben su localización

Detectives en la U.ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora