Leila
Corrí al ver a mi mejor amiga saliendo de la zona de abordaje con una valija mas grande que ella misma. Las dos pegamos un par de gritos agudos al momento de abrazarnos con todas nuestras fuerzas.
-Te extrañé montones -Mili me dijo mientras me abrazaba. Admito que un par de lágrimas se me escaparon por la emoción.-No llores tarada.-rió mi amiga. Su acento cordobés me hizo reír.
-Yo te extrañé más.-respondí tomandola del brazo cual viejitas y dirigiendonos hacia la salida del aeropuerto.-Me hiciste mucha falta.-comenté.
-Vos también, amor.-dijo tranquila.-Ya nos vamos a poner al día.-asentí mientras la guiaba hacia el auto de Marcus que me prestó precisamente para buscar a Milagros.
Con Mili somos amigas desde niñas. Nos conocimos en la primaria, cuando yo vivía en Córdoba. Mí mamá siempre buscaba escapar de papá por lo que vivíamos lejos de él.
Mili ha sido mi contención desde el día 1 y la persona que siempre estuvo para mí cuando necesité. Justamente por eso, es la madrina de mi hijo.
Con Marcus tienen una relación cordial pero un poco tensa. Nunca entendí por qué no lograban llevarse del todo bien.
Llegamos a mi depto y acompañe a mi amiga hacia la habitación de invitados para que se pusiese cómoda.
-Y mi bebé hermoso?-preguntó impaciente.
-En el colegio.-respondí abriendo las cortinas de la habitación.-Sale en unas horas.
-Ay ya quiero verlo. Lo extraño muchísimo.-dijo ordenando su ropa.
-Tambien te extraña.
-Que onda vos?-preguntó incrédula.
-Con que?-respondi no entendiendo su tono.
-Vi que unos jugadores te seguían en ig.-comentó doblando unas remeras.
-Ay eso.-suspiré y me sente en la cama.-Emiliano. Volvió.-solté en un solo suspiro.
-QUÉ?-gritó.-Como que volvio el boludo ese?-preguntó enojada. Reí.
-Si. Ahora juega en un club de por acá y su niño es muy amigo de Louis. Son compañeros en el cole.-expliqué mirando hacia abajo.-Lo peor es que le mentí a Mark, le dije que no nos conocíamos.
-Por que hiciste eso?-preguntó no entendiendo. Elevé mis hombros indicando que ni yo tengo idea de por qué lo hice.
-Ni idea amiga. Me salió decir eso. Sigo enojada.-en mi mente se reproducían los recuerdos.
-Bueno, es válido.-dijo ella.-Y él que onda?
-Nada. Me quiere sacar conversación siempre.-la miré.-Obvio no se la sigo. Lo peor es que me llevo re bien con su mujer.-reimos.
-Muy irónico.-dijo riendo. -Bueno ahora me tenés a mí. No voy a dejar que ese tarado se meta en tu vida como si nada.- reí al escuchar sus ocurrencias.
Milu me contó que con su novio, Julián Álvarez, estan mejor que nunca. Siempre me llevé bien con él. No tengo nada en su contra, aún.
Luego de ponernos al día con nuestras vidas, fuimos a buscar a Louis. El estaba mas que feliz que su nina estaba en la ciudad. Se notaba que la extraño ya que no la soltaba ni por un segundo.
-ahi está.-informé tratando de disimular que Emiliano estaba cerca.
-Ah. El alto?-preguntó Mili mirándolo fijo. Odio que sea 0 disimulada. Asentí haciéndome la boluda.-Ahi viene.-informó. Sentí como mí corazón latía a mil por hora.