𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐨𝐬: 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐝í𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐔.𝐀

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 Tomioka Ada

Almacenes militares

Proyecto 1Z14

Suspendida en el aire con su cabello de distintas tonalidades danzado con el suave viento. Se encontraba observando una pequeña niña como las densas nubes de polvo se dispersaba dejando a la vista el destructivo estado de aquel enorme almacén.

El suelo estaba destruido, pedazos enormes de escombros esparcidos por todo el lugar, algunos siendo la causa del grave estado de aquellas personas las cuales anteriormente habían presenciado el inmenso poder de la pequeña niña.

Un total de ocho personas salieron heridas por el ataque final de la niña de cabello bicolor de las cuales solo dos se encuentran con vida; uno se encontraba arrastrándose por el suelo tratando de llegar a la salida de aquel enorme lugar pero tal vez no llegue a esta debido a la profunda herida en el lado derecho de su pecho.

A los pocos minutos ocurrió lo pensado, el hombre que se arrastraba con la esperanza de salir de aquel lugar y no volver a presencial el inmenso poder de esa niña- "un mostro"- eso fue lo último que pensó aquel hombre antes de dar su último respiro.

Así paso de igual madera con los otros seis hombres, unos murieron al instante otros agonizaron como el último en morir. El único que sobrevivió, no salió ileso del gran poder de la niña porque después de todo se encontraba de pie con la respiración acelerada mientras sostenía su herido brazo derecho. La niña poco a poco descendía al suelo; su atuendo era solo un sencillo vestido blanco que llegaba hasta más abajo de sus rodillas, su cabello era de dos tonalidades, blanco y negro al igual que sus ojos los cueles son morado y amarillo.

El hombre se acercó a paso lento a la niña que empezaba sentirse mareada y su vista se tornaba borrosa pero antes de caer inconsciente, ella pudo ver en los ojos grises del hombre un deseo de poder que le hizo sentir miedo.

Despierto con desesperación mientras trato de tomar bocados de aire, mis manos se aferra a mí a la parte superior de mi pijama, la búsqueda de aire se vuele una tarea difícil, mi vista comienza a estar borrosa y mi cuerpo se siento pesado pero aun así los ojos grises del aquel hombre seguían en mi mente aumentado así mi desesperación y mis deseos de recuperar el aire en mi pulmones, mi vista se fue tornado aún más borrosa avisándome que muy pronto me desmayaría.

Cerré mis ojos con fuerza, y comencé a inhalar y exhalar por no sé cuánto tiempo pero ya respiraba con normalidad y el dolor en mi pecho es casi inexistente. Solté un fuerte suspiro de alivio, por fin se había detenido.

Otra vez esos sueños o mejor dicho recuerdo del pasado, puedo apostar todo lo que tengo que esa niña del sueño no era más nadie que yo, lo que quiere decir que ese hombre puede ser la persona que me secuestro.

Una sonrisa sin gracia se plasma en mi rostro al llegar a esa conclusión, me levanto de la cama y voy directamente al baño.

Cuando estuve lista, tome mi mochila azul y salí de mi habitación para después bajar por las escaleras para llegar a la sala y poco después a la cocina donde salude a las chicas del servicio. Ya sentada en la mesa comencé a desayunar mientras revisa mis redes sociales en mi teléfono. Ya me he terminado mi desayuno pero aún sigo sentada en la mesa mientras continuo mirando mi teléfono, pero poco después siento una mano posarse tímidamente en mi hombro.


—Señorita—una dulce voz me llama haciéndome desviar la mirada del vídeo de unos chicos que realizaban un baile, llevo mi mirada a la persona que me llamo.

✶𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐢𝐜  𝐋𝐚𝐝𝐲✶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora