Serendipia (Grucy)

Capítulo 5

Su primera gran victoria como mamá, lograr que las tres niñas se comportarán en la tienda mientras escogían diferentes cosas para su habitación y algunas prendas de ropa y juguetes, incluso se asombró al ver a una madre que luchaba con la rabieta que hacía su hijo, el niño estaba tirado en el suelo gritando y pataleando, al parecer quería algo y su mamá no accedía a comprárselo, las compras le ayudaron a descubrir un poco más sobre cada niña, Margo estaba acercándose a la adolescencia, por lo que tenía gustos muy exigentes y peculiares, Edith soñaba con ser una ninja y le gustaba las cosas poderosas como espadas, nunchaku y las armaduras, en cambio Agnes era una fanática de los unicornios y las princesas, llevaron todas las bolsas al auto y regresaron a la casa

[...]

—¿Cómo les fue con las compras?— preguntó Gru al verlas entrar

—Genial, mira, tengo un ¡Unicornio!— gritó Agnes mientras sacaba el peluche de la bolsa y lo abrazaba con fuerza

El mayor no pudo evitar sonreír, el entusiasmo de la niña era contagioso y verla sonreír de esa manera llenaba su corazón de mucho amor, las otras niñas también les mostraron algunas de las cosas que compraron y Lucy también le platicó las cosas que ocurrieron

Por la tarde Gru llevo a las niñas por un helado y ellas estaban felices, durante el camino no paraban de hablar sobre que sabor pedirían y al llegar ahí lo tomaron de la mano y se apresuraron a ordenar

[...]

—¿Recuerdan el plan verdad?— les preguntó Lucy una vez más, probablemente ella estaba más nerviosa que las niñas, pero la verdad, quería que todo saliera bien, esto era muy importante

—Sí— respondieran las tres al mismo tiempo

—Ya están aquí cariño— notificó su esposo

Los adultos salieron de la habitación y las niñas se sentaron a esperar

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—¡Hijo!— dijo Marlena feliz al verlo y lo abrazó

—Hola muchacho— lo saludo su padrastro, el Dr. Nefario

—Lucy, Gru, siempre es un placer visitarlos— declaró Silas mientras abrazaba a la pelirroja

—Pasemos al comedor— dijo Gru

—Se que los invitamos para cenar juntos, pero antes les tenemos una sorpresa— declaró Lucy nerviosa

—¡Qué emoción!— pronunció la mamá de Gru

—Ya quiero saber que sera— manifestó Silas

La pareja salió de la cocina y antes de ingresar de nuevo apagaron las luces, una vez listos, las encendieron de nuevo, ahora estaban acompañados de las tres niñas

—Queremos presentarles a nuestras hijas: Margo, Edith y Agnes— hablaron llenos de amor

—Esto es maravilloso, no puedo creerlo— exclamó Marlena acercándose a las pequeñas

Las niñas estaban un poco nerviosas, Gru y Lucy les contaron que invitarian a cenar a unas personas especiales para que las conocieran

Las tres pequeñas se presentaron y los adultos estaban felices de saludarlas, no paraban de decirles los bonitas que eran y auto proclamarse su abuelo/a favorito

—Debieron habernos dicho que se trataba de esto, así podríamos haberles traído un obsequio— reclamó Silas a los padres

—Yo no me molesto si mi regalo me lo quieren dar en efectivo— expresó Margo

Sus padres la reprendieron, pero los mayores solo soltaron una carcajada por la astucia de la chica

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La cena transcurrió de maravilla, las niñas parecían contentas con toda la atención que estaban recibiendo

La pareja las observaban a lo lejos y no podían dejar de pensar que al fin eran una familia, las niñas los complementaban y su simple presencia hacia que todo se sintiera diferente en la casa, seguían aprendiendo, no tenían mucha experiencia como padres, pero estaban dando lo mejor de sí, ahora los llamaban "Gru" y "Lucy", pero más adelante esperaban que ellas se sintieran listas para decirles "Papá" y "Mamá"

—Ustedes dos, ¿Qué hacen ahí?, vamos a jugar a las adivinanzas y todos deben participar— declaró Marlena

Y ante tal orden, ninguno de los dos se atrevió a no seguir las palabras de la señora, rápidamente todos estaban listos para jugar

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Después de la cena, el postre y los juegos, las niñas agotaron todas sus energías y conseguir que se durmieran rápido no fue un problema, ninguno de los dos se cansaba de admirarlas, verlas dormir era algo muy bonito, quizás era el único momento donde prevalecía el silenció y todo estaba en calma, la verdad, había sido un largo día, pero esta vez no pensaban dormir en el sofá, así que se dirigieron a su habitación y cayeron rendidos sobre su cómoda cama, un día más en su vida como padres, pero sin importar el caos, estaban seguros de que no cambiarían nada de esta aventura tan loca y maravillosa que era ser padres

[...]

—Los felicito a ambos, han hecho un gran trabajo, imaginó que no a sido fácil para ustedes, pero veo a las niñas tan felices, platiqué con ellas y todos hablan maravillas de ustedes, me alegró de haber tomado la mejor decisión— admitió Maria

Los agentes siguieron conversando, mientras veían a las niñas jugar y correr con Kyle y Suertudo

[...]

Era un día perfecto para estar al aire libre y disfrutar de un día de campo, por eso Gru y Lucy decidieron llevar a las niñas y las mascotas al parque

Pasaron una tarde bastante divertida, las chicas lograban hacerlos sentir como jóvenes de nuevo, aunque no tenían las mismas energías, pero aún así se divertían jugando con ellas

Toda la calma se vio interrumpida cuando una música de los 80's empezó a sonar y luego muchas burbujas de chicle los rodeaban, Lucy comenzaba a sentirse mareada

—Gru— dijo ella casi en un susurró

Su esposo intentaba encontrar a las niñas enmedio de todas las burbujas rosas pegajosas, se sentía muy débil, pero no se daría por vencido, vio como su esposa caía desmayada y él no pudo soportar más, todo se volvió oscuro y cayó sobre el duro pasto

[...]

—Hasta que al fin despiertas, Lulú— dijo Bratt sonriendo

Lucy se dio cuenta que estaba amarrada a la silla, la cabeza aún le daba vueltas, no recordaba mucho de lo que paso antes de despertar, pero instintivamente pensó en las niñas

—No se que demonios quieres, pero, ¿Dónde están mis hijas?— gritó

—Al parecer los años no te han cambiando, sigues igual de hermosa, solo esa boquita que ahora dice palabras no tan apropiadas para una mujer como tú— pronunció mientras se acercaba peligrosamente a su rostro

—Balthazar, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Porqué haces esto?— cuestionó intentando mantener la calma, pero la verdad estaba empezando a asustarse

—Tú sabes lo que quiero, y pronto descubrirás porque hago esto— informó robandole descaradamente un beso

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Aby