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"Simplemente no estaba destinado a ser"

Las clases tan ansiadas por el Jiang sucedieron en la bibloteca, pero no fueron como él esperaba... El Lan le enseñó e intentó explicar algunos detalles de la clase que le correspondía según su edad y le pidió que lo intentase. El menor no lo logró y el mayor se percató que este no poseía música básica, por lo que comenzaron por allí. Al inicio fueron clases de teórico pero cuando el Jiang lo incorporó comenzaron con las clases de práctica, un desastre.

El primer instrumento fue una flauta, Jiang Cheng se molestaba por no poder mover sus dedos con rapidez alrededor del instrumento y el Lan "lo calmaba" explicándole que le saldrá mejor si lo sostiene con delicadeza. Delicadeza no es una palabra propia del Jiang. Las clases continuaron con un Jiang practicando y un Lan sentado leyendo o meditando.

Una tarde hubo un cambio...

Aquella tarde el Jiang practicaba como de costumbre, pero este estaba más concentrado. Sus movimientos con el tiempo se habían vuelto ligeramente más agiles, pero, aún con el esfuerzo no conseguía pasar una parte de la partitura. Lo intentó un millón de veces pero se detenía siempre, esa tarde no era la suya y ya cansado de intentarlo gritó:

- Me enojé, ¡Esto no es lo mío! – Agarró los papeles y los revoleó - ¡Y esta flautita! ¡¿Para qué me servirá?! ¡No seré músico en un futuro! ¡Por si fue-! –sus movimientos se detuvieron al ver a un Lan observándolo. Se olvidó de él por un momento... – Zewu-Jun y-yo...

Una risa inundó la bibloteca, una risa limpia y sin maldad alguna, una risa que confundió al Jiang.

- ¿Zewu-Jun?

-Llámeme Lan Xichen, Joven Jiang –habló el Lan entre risas.

-D-de acuerdo...-dudó el menor algo sonrojado-Pero usted llámeme Jiang Wanyin, así estaremos a mano.

La respuesta del mayor fue una agradable sonrisa aceptando el pedido.

Desde allí sus clases cambiaron (además del instrumento de práctica), mientras el menor pulía su habilidad con los instrumentos conversaba con el Jade mayor. Conversaciones de sus respectivas sectas, de sus hermanos, clases, profesores, y hasta de ellos mismos. El Lan se permitía romper algunas reglas mientras estaba con el menor. Ambos crecieron gracias al contario y encontraron otra forma de verse a ellos mismos... y unos sentimientos crecieron en el alma de un joven enamorado.

Luego de un año Jiang Cheng debió volver a su ciudad natal y al poco tiempo sucedió el intentó de conquista del mundo por parte del Clan Wen. Se realizó una competencia originada por los Wen, una competencia donde todos los clanes representarían a su secta mediante sus discípulos o herederos. Jiang Cheng debía participar al ser el próximo líder.

Jiang Cheng esperaba que Lan Xichen participara, no pudo verlo a causa de la distancia y estaba emocionado de verlo.

Al llegar a la competencia Jiang Cheng buscó con la mirada a Lan Xichen de una manera poco disimulada. Aunque él no sabía que aquella persona lo observaba desde que llegó al lugar. Cuando cruzaron miradas Jiang Cheng se sonrojó al ser descubierto pero lo saludó con su mano, a lo que el Lan asintió con la cabeza regalándole una sonrisa. Aquello fue su única interacción ya que a los minutos comenzó la competencia y cada uno priorizo su victoria.

Luego ocurrió la masacre del Clan Jiang y la destrucción de una parte del Clan Lan.

En aquel periodo de tiempo nadie podía detenerse a pensar y analizar, eran momentos de acción. El Heredero de la secta Lan estaba desaparecido al igual que los príncipes de la secta Jiang, estaban ocultos pero nadie lo sabía. Con su debido tiempo los herederos de ambas sectas aparecieron para tomar su lugar en la batalla y derrotar al Clan Wen.

"Ya somos dos" - ○Zhuiling○ y ●Xicheng●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora