Capitulo 14

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—Nat, no puedes simplemente evitar tus sentimientos.— comentó Samantha.

—Ok Sam, tal vez tengas razón— Natalie suspiro.— Pero aunque estuviera enamorada de ella, la posibilidad de que Meghan sienta una pizca de amor por otra persona es 1 en un millón.

—Por favor, no creo que Grand sea una roca sin sentimientos.

—Es peor que eso, incluso me sorprendería demasiado si sintiera amor por su propia familia. Meghan es así, no creo que le importe si te lastima o no.

—Pues encontraras la oportunidad para hablar con ella.— Samantha se detuvo en la puerta del aula de Natalie.— Y parece que la tendrás.

Meghan tenia la misma clase que Natalie, así que tal vez era el momento para hablar.
Como siempre la rubia tomo asiento hasta la ultima fila, Natalie se sentó a un lado de ella, y la mirada de Meghan no paso desapercibida por la castaña. Natalie se dio cuenta de que su presencia era incómoda.

—Hey Meg..— Natalie llamo a su amiga susurrando. Pero fue totalmente ignorada.

—Muy bien chicos, hoy repasaremos un poco sobre el tema del viernes.— hablo el profesor.

—Meg, se que me escuchas.— Natalie insistía susurrando.

—Oye Park no se si te das cuenta pero estoy ocupada.— respondió Meghan con un tono de voz bajo.

—Meg, tenemos que hablar de lo que paso.— Natalie noto un cambio en la expresión de la rubia quien intentó disimular un poco.— No podemos dejarlo todo así nada más.

—¿Y porque no? Estamos bastante bien así.

—No Meg, no lo estamos, tomaron una foto y ahora toda la escuela lo sabe.

—Park, Grand. ¿Algo que quieran compartir con la clase?

—No, profesor, puede seguir.

Después de esto, Natalie pensó en no seguir con la platica pero no fue así, solo que ella no habló primero esta vez.

—Park, ambas sabemos que solo fue un accidente eso es todo.

—Puede que estuviera ebria Meg, pero recuerdo perfectamente que no te apartaste.

—Puede que no Park, pero bien sabes que no soy el tipo de chica que se enamora solo por un beso de fiesta.

—No te estoy pidiendo eso Meg solo quiero que...

—Natalie, Meghan. Parece que les interesa mucho el tema ¿no?

—Así es profesor.— Dijo Natalie.

—¿Ah si? Pues como veo que toda su atención se centra en la clase, prepararán una exposición para el viernes.

—¿Que? ¿Las dos?

—Así es Natalie. Tienen bastante tiempo para preparar su trabajo.

—Y para besarse mucho también.— alguien burló y todos rieron, Natalie se sonrojó.

—Cierra la boca Karen.— comentó Meghan con enojo.

La clase había terminado y las dos chicas tenían que organizar los momentos en donde se verían para hacer el trabajo.

—Ya estarás contenta Park.

—Meghan por favor, no es mi culpa que quisiera arreglar las cosas.

—Como sea, aún así tenemos que ir a la casa de alguna de las dos.

—Puede ser en la mía, mi madre estará fuera el miércoles y jueves, es perfecto para terminarlo con tranquilidad.

—Bien, te veo después.

Natalie asintió, aún no arreglaba nada, pero también sabía que Meghan no era una persona a la que le gustara arreglar sus problemas, solo hacía como si nada pasará y eso era una de las cosas que más le molestaban a Natalie.
Sabía que no solo había sido un beso pero por el momento debía fingir que así era, solo un beso accidental, aunque podía admitir fácilmente que al recordarlo, que por cierto aún era un poco borroso, sentía mariposas revoloteando. Pero tal vez, que el beso fuera con Meghan, la desanimaba un poco, no era como que quisiera que su primer beso con una chica fuera con su amiga y menos con alguien como la rubia, la quería muchísimo pero no podía darse el lujo de enamorarse ahora, no de ella, no de alguien sin sentimientos que era como Natalie pensaba que era Meghan.
Natalie no dejaba de pensar en eso, se sentía culpable.

—Tierra llamando a Nat.— Llamó Samantha sacudiendo su mano mientras Nat estaba absorta en sus pensamientos.

—¿Eh? ¿Que?

—Estas más distraída de lo normal. ¿Pudiste hablar con Meghan?

—No, conseguimos un castigo pero supongo que ya habrá tiempo de hablarlo.

—Bien, Nat no quiero que estés estresada.

—No lo estoy, solo pienso y...— la mirada de Nat se dirigió a una parte del pasillo principal, era Mackenzie, con un grupo de chicos y chicas.— Oye Sam, ¿no has sabido nada de Mac?

—No, solo ya no me dirige la palabra.— Samanta miró al lugar en donde se encontraba su "amiga".— Es extraño, creí que no se llevaba bien con ellos.

—Lo se, aun recuerdo cuando me dijo que para nada le simpatizaban. Y curiosamente ahora almuerza con ellos.— comentó con ironía mientras sacaba los libros de su casillero para su siguiente clase

—Ya sabes como es.

Después de todo eso, Natalie no sabía que pensar sobre Mac, ¿que había hecho ella para que se aparatara solo así? Sam decía que Mackenzie no era un chica muy buena, pero nunca usaba otro tipo de insultos, pero parecía que Samantha sabía cosas que Natalie ignoraba sobre su "amiga".

La mente de Natalie no podía descansar, entre el pequeño conflicto con su madre por la cena familiar que aún le recordaba que le había hecho pasar la peor humillación, el beso de fiesta y a una Meghan demasiado difícil de entender, Y no podía faltar, su amiga Mackenzie.

Natalie sabía que todo esto tenía algo en común, la castaña sabía que todo eso era su culpa, aún no sabía que había hecho con Mackenzie, pero algo le decía que tal vez hizo algo malo. Natalie no sabía que hacer ahora, tantos pensamientos, tanta culpabilidad, eso la volvía loca.
No podía hablar con Samanta, creía que tal vez tenía sus propios problemas, y Meghan la ignoraba por completo. Natalie estaba envuelta en líos, líos que no sabía como solucionar y que ella que creía que ahora por su culpa no tenia la ayuda de nadie para solucionarlos.

¿Será demasiado tarde?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora