Capítulo 21 : Deja de fruncir el ceño

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Con la puesta del sol, finalmente terminé de mudarme a mi nuevo dormitorio. Fue agradable ya que este dormitorio estaba más cerca del edificio principal de la Universidad. También era parte del campus renovado, por lo que el paisaje era agradable. Desafortunadamente... mi compañero de cuarto era una plaga.

"Sabes, deberías estar agradecido de que estuviera dispuesto a dejar que te quedaras... Podría haberme quedado con toda esta habitación para mí". Dijo Kim Dokja, dándome una de sus sonrisas tontas. Si ese idiota cree que no sé que fue él quien infestó mi habitación con polillas, estaba terriblemente equivocado. Lo fulminé con la mirada, esperando que recibiera el memorándum para no ponerme nervioso.

En serio, no tenía idea de por qué hizo lo que hizo. Si solo arruinó mi habitación, al menos podría explicarse porque solo es un matón directo. Sin embargo, también fue el primero en ofrecerse como voluntario, y me ofreció quedarme en su habitación ya que su compañero de cuarto se retiró recientemente. Fue un comportamiento muy extraño de su parte.

Por qué no denuncié lo que hizo a la Universidad también estaba más allá de mí. Supongo que simplemente no quería que se metiera en problemas, sabiendo que con sus antecedentes podría resultar en la exmatriculación inmediata. Además, de esa manera podría vigilarlo más de cerca. Por alguna razón, siempre sentí que podría desaparecer en cualquier momento. Como una estrella débil que se oscurece, siempre parecía estar desvaneciéndose. Lo suficientemente cerca para ver, pero siempre fuera de su alcance.

"¿Ignorándome? Grosero. Sabes que viviremos juntos ahora, ¿verdad? Incluso si es por un tiempo limitado, deberías aprender a hablar conmigo". Tal vez si lo empujara por la ventana otra vez, aprendería a callarse. Lástima que vivíamos en la planta baja.

"Entonces tienes que aprender a callarte".

Procedí a desempacar mi maleta, tratando de ignorarlo mirándome lo mejor que pude. ¿Era algún tipo de atracción por él?

"¿Necesita ayuda?"

"No."

A pesar de eso, se dejó caer justo a mi lado. Sin esperar mi aprobación, él mismo comenzó a desempacar una caja. Parece que le encanta revisar las cosas de otras personas. Sabía que discutir con ese tonto no tenía sentido, así que decidí mantener la boca cerrada.

"Yoo Joonghyuk, ¡son muchos videojuegos! Wow, todavía estás en eso"

"..."

"Uh, ¿es este un juego de Zelda? ¡Se ve genial!"

"Puedes jugarlo, una vez que haya conectado la consola al televisor". Tal vez eso lo mantendría callado.

"¿¡En serio!? A decir verdad, no he tocado otro videojuego además del que me diste."

"¿Por qué no?"

"¿Por qué? Bueno, no podía permitirme ninguno."

"Lo mismo aquí."

Kim Dokja hizo una pausa, solo para mirarme con el ceño fruncido. "No todo el mundo puede ser un matón como tú".

"No lo soy." Robar a mocosos groseros y presumidos no era moralmente corrupto en mi libro, al menos.

"Bueno. Una vez que la consola esté configurada, será mejor que me guíes".

Esta iba a ser una noche larga y molesta.

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"Entonces, ¿hago girar el controlador como una espada? ¿Tengo que ser preciso?"

Una Guía Bastante Difícil Para Un Matrimonio FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora