Izuku Midoriya,a verce carente de ayuda economica de parte de su madre,tiene que tomar medidas drasticas si es que quiere poder pagar su matricula de la univercidad,haci es como termina trabajando en un bar nocturno gay donde tiene que usar disfras...
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Kaminari observaba confundido a aquellos tipos que comenzaban a caminar hacia la casa de campaña del pecoso.
Mientras tantos aquellos chicos caminaban donde el menor dormía tan tranquilamente, ignorando todos sus problemas y simplemente disfrutando de sus breves vacaciones.
El grupo encabezado por Tomura Shigaraki, aquel chico que era conocido como uno de los mayores planificadores de planes geniales que nunca fallaban, secuestros, robos y hasta asesinatos eran pocos de los que había en su listado de posibilidades.
Acompañado de Toga, la adolescente lunática asesina y amante de la sangre, detrás, Dabi, un chico que solo cometía crimenes por diversión.
Los tres llendo en busca de un solo objetivo por el cual les habían pagado muy bien, era algo glorioso, algo estupendo, algo, algo, algo que los volvería ricos sin pensarlo dos veces.
Hasta que, Shigaraki no vio una rama y tropezo.
Cayendo encima Toga y Dabi se quejaron.
— ¡Carajo manitas, fíjate por dónde pisas! — le reclamo Dabi.
— ¡No es mi puta culpa, es un ambiente al que no estamos acostumbrados sin mencionar que es de noche! — grito ahora el peliazul, Kaminari que ya se acercaba a ellos solo los oía pelear.
— Oigan, Izuku-Chan está ahí nada más, debemos ir por él si queremos que esa vieja bruja nos pague — mencionó Toga mientras apuntaba con un cuchillo la carpa.
— Tsk, si ya vamos, pero fíjate por dónde mierdas caminas Tomura — Dijo Dabi, el peliceleste hizo un rostro indignado ante la mención de su verdadero nombre.
— ¡Y tú no seas tan idiota Touya! — ambos se miraron con odio, mientras Kaminari dudaba si realmente eran una amenaza.
Sin más los tres chicos entre quejas de ambos mayores fueron a la campaña del pecoso, ahí Denki entro en pánico, lo que sea que fueran a hacer ese trio de idiotas no lo permitiría, tomo una rama con punta y gruesa, para ir tras ellos y hablarles con enojo.
Iba detrás suyo en busca de darles un golpe a los tres en una sola sentada, pero gran fue su sorpresa al escuchar el grito del tierno pecoso.
— ¡¡PUTA MADRE!! — Denki incluso tiro el palo, para luego ver cómo cada uno de los chicos ahí presentes salía volando de la carpa, temblando y pensandose si volvían a entrar — Escuchenme bien cabrones, no me importa quien putas sean, por mi pueden ser la reina Isabel, pero me valdrá una mierda si no me deja dormir ¡¡¡ASI QUE VAYANSE A OTRO MADO A SECUESTRAR GENTE!!! — cerró la tienda y las luces de su carpa se apagaron.
Los tres chicos se levantaron y al estilo loone toons salieron corriendo hacia los arbustos, mientras que Kaminari se quedó ahí sorprendido y sonrojado por aquella actitud tan maldita excitante que sentía una erección creciente que tendría que bajar.
