9 ||🪷||

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—La historia dice así...—

"Hace muchos años atrás...existía un príncipe,el segundo príncipe del emperador y hijo de su primer amante...no era respetado,porque era un hijo fuera del matrimonio,por lo cuál toda su vida fue un infierno,
donde tuvo que luchar y ganarse el favor de su padre...mientras eso sucedía en el mundo humano...en el mundo espiritual ocurría algo similar...una niña,nacida del odio y desesperanza de su madre,Izanami...era considerada por los demás dioses una hija ilegítima,fuera del matrimonio de Izanami e Izanagi...todos los demás dioses,que eran sus hermanos,la trataban como una forastera,sabían que esa pequeña diosa,era más poderosa que todos ellos.

Un día,la pequeña diosa,se escapo de su hogar y descendió al mundo humano...convirtió su cuerpo en uno humano,para pasar desapercibida.

Lo hizo muchas veces,en las cuales siempre ayudaba a los humanos...ellos la adoraban,creían que era una sacerdotisa enviada por los dioses...le hicieron un templo,donde ella solía quedarse por las noches,cuando no quería volver a casa...sabía que nadie la iba a buscar.

Las noches se volvieron días,los días,semanas y las semanas,meses.

Todo se volvió color rosa,tanto para la pequeña diosa,como para el segundo príncipe...ambos lograron lo que tanto anhelaban...ella afecto y él respeto.

No fue hasta cuando la diosa tuvo 16,en años humanos,que conoció a ese príncipe.

El príncipe participaba en la caza,que se celebraba anualmente.

El príncipe tenía en la mira a ese peculiar conejo negro,inhalo,apunto su flecha...exhalo y disparó.

En los segundos que su flecha hacia el recorrido,pudo ver como algo de un rojo intenso fue más rápido que su flecha...corrió y vio que el conejo negro no estaba y su flecha quedó clavada en un árbol...iba a sacarla,cuando se dio cuenta que había cabello...cabello rojizo.

Guardo el mechón y salió corriendo en dirección a donde se fue esa "cosa" roja...sin embargo,no la encontró.

Por otro lado,la diosa había rescatado a ese hermoso conejo negro,se fijo que no tuviera heridas y le dio comida.

–Te llamarás Kuro–dijo la diosa y acarició al conejo.

Los días transcurrieron y el príncipe estaba lleno de preguntas y sin ninguna respuesta...salió a caminar al bosque frío.

Su camino era tranquilo y silencioso...no fue hasta que divisó un templo,el cual nunca había visto.

–¿Un templo en el bosque frío?–pensó el príncipe.

Nadie se atrevía a entrar al bosque,era conocido por devorarse todo...o más bien,por devorarse lo malo.

Mientras más se acercaba,sentía una abrumadora presencia dentro de ese templo...no podía ser un dios,pensaba ese príncipe.

 𝑭𝒍𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝑳𝒐𝒕𝒐🪷 || Gᴏᴊᴏ̄ Sᴀᴛᴏʀᴜ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora