Overshadowed by sweetness 「 Scenarios & One-shots 」

THE LONELIEST 「 Blue Lock 」

Para el menor de los Itoshi aquel delantero que llevaba el nombre de Isagi Yoichi siempre iba a ser la parte más triste de él, la parte de él que jamás iba a ser suya, durante un tiempo había creído que le pertenecía, había creído que siempre iba a ser así, que siempre iba a ser de el, no era así, era obvio, cada noche no podía más que pensar en ello, era triste y ridículo, él siempre había creído que lo tenía todo pero si no tenía a Isagi entonces no, no tenía nada.

Al principio Rin no soportaba a Isagi, no estaba seguro de haber sido capaz de soportarlo nunca, sin embargo en algún punto se había vuelto en el oxígeno que respiraba, veía su rostro cuando cerraba los ojos para dormir cada noche, era una tortura, no lo soportaba, no soportaba ver su rostro cuando cerraba los ojos y saber que eso iba a ser lo más cercano a verlo de verdad en su habitación durante la noche que iba a estar, cuando los recuerdos de él no le permitían ser capaz de dormir.

Habían algunos goles que había metido pensando "Me pregunto si Isagi sería capaz de devorar esto", goles increíbles, que cuando se retirara sin duda alguna iban a ser recordados, eso era lo que quería, ser recordado por ser el mejor, por hacer cosas que ni siquiera ese insoportable personaje secundario fuera capaz de hacer, era porque lo amaba, siempre había creído que el fútbol era lo único que le importaba en la vida, volverse el mejor para destruir a su hermano quien lo había subestimado, sin embargo luego de que Isagi robó su gol había cambiado de parecer, quería destruirlo a él, ser mejor que él, porque lo amaba quería hacer cosas que él solamente podía soñar, era así como pensaba las cosas, porque si no fuera capaz de ser mejor que él, si no fuera capaz de superarlo y subir las expectativas entonces no sería digno de ser su rival, no sería digno de alguna vez haber sido suyo.

Habían pocas cosas que le interesaban, no le interesaba cuanto tiempo le quedaba como jugador si se esforzaba tanto, en tanto alcanzara a ser el mejor del mundo todo estaría bien y ya era uno de los mejores, lo único que le interesaba aparte de ser el mejor era enfrentarse a Isagi, quería enfrentarse a él y solo a él, pasar su tiempo con él, con nadie más, tal y como ese dia, ese día más temprano el PXG había tenido un partido contra el Bastard München, Isagi prácticamente ni lo había mirado en todo el partido ¿Ya ni siquiera hacía lo que le pidió? "Mírame, Isagi", estaba seguro de que se lo había dicho cuando eran jóvenes pero ya ni siquiera eso hacía, el pensamiento de eso lo estaba matando en esa noche, lo necesitaba, lo necesitaba con él, era una tortura, esa noche iba a ser la más solitaria.