Overshadowed by sweetness 「 Scenarios & One-shots 」

Attraction 「 Blue Lock 」

Durante un tiempo Sae había pensado que probablemente era asexual, desde que era bastante joven y estaba entrando en cosas como la pubertad o la adolescencia había escuchado a sus compañeros en la cantera del Real Madrid y a otros chicos de su rango de edad o mayores hablando sobre sexo, masturbación y toda esa clase de cosas como si fueran lo mejor del universo y todo el mundo debiera desearlas, sin embargo él jamás le había encontrado el atractivo a todo eso, no encontraba el motivo por el que la idea de perseguir el placer carnal resultaba tan deseable para tanta gente como para sonar como si estuvieran obsesionados con ello, él en lo personal no sentía nada de ese tipo, no sentía la necesidad o el deseo de buscar un encuentro sexual con alguien o de liberarse por si mismo, ni siquiera es que algo pudiera hacerlo sentir deseo sexual, simplemente era una tontería a su punto de vista.

Quizás era que simplemente la pubertad le llegó considerablemente tarde y sus hormonas tardaron mucho tiempo en hacer de las suyas o quizás es que simplemente no había encontrado a nadie que fuera su tipo, nadie que fuera realmente digno de ser el objeto de su deseo.

Se dio cuenta de que no era asexual cuando se encontró a si mismo fantaseando sobre alguien y sintiendo deseo, no solo era una persona quien lo había hecho darse cuenta de que sí era capaz de sentir atracción sexual, habían sido dos personas las que lo llevaron a saber esto y ambas habían comenzado a afectarlo de esa manera al mismo tiempo.

Michael Kaiser y Julian Loki eran dos jugadores que pertenecían a aquel grupo de jóvenes conocido como New Generation World Eleven al cuál él también pertenecía y a diferencia de Sae ellos dos jugaban en la posición de delantero y tenían un año menos que él, no era una diferencia demasiado grande realmente.

Si iba a ser totalmente honesto Sae no tenía ni idea de cuando había comenzado a sentir atracción por esos dos o por qué había comenzado a sentir atracción por ellos, en un inicio ni siquiera sentía total agrado por esos dos, simplemente los había conocido y se había visto obligado a convivir con ellos al ser tres de los once mejores jugadores jóvenes y para cuando se había dado cuenta un día que probablemente no tenía nada de especial estaba en el baño de su departamento masturbandose con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás mientras que se imaginaba que eran ellos dos quienes lo tocaban y le causaban ese placer, era cierto que no necesitaba meterse en el baño para hacer eso, era su departamento después de todo, vivía solo y no habían cámaras en ningún lado, podría haberlo hecho en su habitación sobre su cama o en general en cualquier parte del lugar, había decidido de forma prácticamente inconsciente meterse al baño para ello porque por alguna razón se sentía como algo sucio, algo para lo que tendría que encerrarse bajo llave, después de todo había sido su primera vez tocandose o en general experimentando cualquier clase de situación relacionada a la sexualidad.

Algo que debía admitir es que no le sorprendía del todo que los objetos de su deseo fueran ambos hombres igual que él, es decir, eran futbolistas igual que él, los había podido observar de muy cerca, podía ver sus músculos bien trabajados, sus cuerpos fuertes que probablemente podrían romperlo, siempre había sabido que los hombres le atraían, simplemente nunca se había esperado que pudieran atraerle de alguna forma que no fuera estética, platónica o incluso romántica.

Mucho menos se había esperado que esos dos atractivos y famosos delanteros podrían llegar a sentir por él el mismo tipo de atracción que él sentía por ellos.

No estaba seguro de cómo habían llegado al punto actual, quien había hablado primero del tema, quien había tomado la iniciativa, como es que todas las partes habían aceptado aquello, su mente estaba muy difusa como para realmente ser capaz de hilar el orden de los acontecimientos y sus detalles y probablemente aunque fuera capaz realmente no querría esforzarse en ello, el cómo habían llegado a eso no era en lo absoluto importante en ese instante, lo realmente importante era que de alguna manera u otra aquello estaba pasando.