Overshadowed by sweetness 「 Scenarios & One-shots 」

Kissing 「 Chainsaw Man 」

Si alguien le preguntara a Denji cómo había terminado en esa situación él probablemente no tendría idea de qué responder, todo se había borrado de su mente para ese punto, lo único que sabía era que le gustaba la sensación que estaba experimentando, quizás incluso más de lo que debería.

Ahora ¿Qué estaba pasando actualmente? Eso era sumamente fácil de decir, se encontraba escondido en el almacén del gimnasio de la escuela y sus labios estaban siendo devorados por nada más y nada menos que el mismo Hirofumi Yoshida desde hace un buen rato.

No sabía cómo había pasado, la sucesión de eventos se había borrado de su mente desde un buen rato atrás, especialmente no sabía por qué con Yoshida de entre todas las personas, a Denji no le gustaban los hombres, al menos eso era lo que decía, sin embargo a Denji si que le gustaba ser besado, no lo había descubierto hasta ahora porque sus besos anteriores habían sido un asco pero ahora sabía que amaba la sensación de sus labios siendo presionados por los de alguien más hasta quedar hinchados, lo amaba tanto que sin duda alguna podría volverse adicto a esa sensación tan placentera.

Hirofumi estaba tan cerca de su cuerpo que sus esencias se mezclaban, Denji siempre había dicho que quería que ese tipo se alejara pero ahora no quería que parara, quería seguir hasta que sus labios sangraran.

Estaban totalmente ensimismados en eso cuando escucharon un ruido, podrían haberse separado y fingir que nada había pasado, eso era lo que el de cabello oscuro creía que su acompañante iba a hacer, sin embargo muy para su sorpresa no fue de esa manera.

En lugar de eso Denji lo tomó de la camisa y lo empujó junto a si mismo detrás de una de las cosas usadas para salto aprovechándose de su tamaño, había sido una reacción totalmente automática de su parte, no había pensado en ello, simplemente de la nada ya estaban ambos en ese espacio tan reducido y su larga sesión de besos apasionados había reanudado como si nada hubiera pasado.

Por más sorprendente que hubiera sido esa acción para Yoshida aún así no iba a negarse a aquello, era él quien quería aquel encuentro en primer lugar y le gustaba el desarrollo que las cosas estaban tomando sin que tuviera siquiera que esforzarse para ello.

Claro que había una diferencia fundamental entre aquella sesión de besos antes de moverse de ubicación y ahora que se habían movido hasta donde estaban, el espacio era bastante reducido en donde estaban ahora mismo así que estaban incluso más cerca que antes, Denji había jalado a Yoshida sobre si mismo, probablemente sin notar lo que estaba haciendo, así que ambos continuaban en esa posición embonados como dos piezas de un rompecabezas que encajaban completamente de forma perfecta, el tacto de su propio cuerpo con el de Denji estaba volviendo loco a Yoshida y esa ni siquiera era la parte que lo estaba afectando más que todo lo demás.

La parte que lo hacía dudar de su cordura y tener problemas para no sobrepasar algún límite especialmente importante con su adverso es que podía oler perfectamente la esencia adversa, muchas veces la gente ni siquiera se daba cuenta de la esencia de las personas, de su olor natural, sin embargo para alguien enamorado como él aquel aroma era incluso más fuerte que cualquier clase de afrodisíaco que podría existir en el mundo.

En cierto punto hubo algo que, en el sentido literal, resultaba dolorosamente notable, un bulto de tamaño y rigidez considerable se había formado dentro de su pantalón, no solo en el suyo, en el de Denji también había uno que sin bien era algo más pequeño tenía la misma rigidez que el propio, es solo que él no parecía darse cuenta de ello a pesar de lo notorio que era y cuanto seguramente se sentía.

Yoshida mentiría si dijera que no estaba increíblemente desesperado por ese problema, se sentía como una maldita bestia que quería despertar y cazar salvajemente a su presa, no podía dejar de pensar en empotrar a Denji ahí mismo en contra de cualquier superficie y follarselo hasta que ninguno de los dos fuera capaz de levantarlo nuevamente en sus vidas, incluso si simplemente se frotaban con la ropa puesta estaría bien, el aroma de la piel de su adverso era más que suficiente para llevarlo a su limite si lo hacían, aún así no podía hacer ninguna de esas cosas, por más que lo deseara sentía que iba a espantar a Denji si trataba de liberarlos a ambos de esas dolorosas erecciones así que optó por ni siquiera llegar a mencionar el tema y fingir que tampoco se había dado cuenta de sus miembros duros y punzantes.

De esa manera ambos continuaron con su sesión de besos sin siquiera ser conscientes de todo el tiempo que habían pasado en ello para ese instante, Denji estaba ignorando totalmente el hecho de que la persona con la que se estaba besando era un hombre y Yoshida estaba disfrutando y sacandole total provecho a esta omisión de parte de la persona de la cual se había enamorado.

— Me duelen los labios — Se quejo Denji cuando aquello finalmente llegó a su fin al tiempo que se llevaba los dedos a la parte de su rostro que había mencionado.

— Bueno, fuiste tu quien deseaba esto — Le recordó Yoshida con aquella tan común y molesta sonrisa suya causando que al instante Denji se volviera una mezcla de vergüenza y molestia, en verdad estaba hecho todo un desastre en ese momento.

Después de todo ni siquiera era como que estuviera mintiendo, había sido Denji el que había causado esa situación en primer lugar y el que desesperadamente había querido continuar incluso cuando habían tenido la excusa perfecta para parar, no es que Yoshida no hubiera querido hacer aquello, claro que sí quería, lo había deseado más que nadie, simplemente no había sido él quien lo causó todo en esa situación.

Soltando un montón de excusas que carecían totalmente de sentido y negando totalmente toda su responsabilidad en el asunto Denji finalmente se fue por su propio lado dejando solo a un bastante erecto y en cierta manera alegre Yoshida que iba a tener que arreglar su no muy pequeño problema por si mismo.

No fue hasta después que el de cabello rubio se dio cuenta de una cosa que había estado pasando totalmente por alto anteriormente, al parecer sus labios no eran la única parte de su cuerpo que estaba húmeda y se sentía de una forma extraña y diferente, al parecer sus pantalones estaban mojados por cierta sustancia, durante algún punto de aquel encuentro se había venido  y ni siquiera se había dado cuenta de eso, de hecho ni siquiera se había dado cuenta de que había llegado a estar erecto en primer lugar, no tenía sentido, su miembro en ningún punto había sido estimulado directamente, al parecer así de mucho le gustaban los besos o aunque no le gustaba la idea así de bien besaba Yoshida.

También había otra probabilidad pero esa la iba a negar aunque su vida dependiera de ello porque esa probabilidad le gustaba aún menos que las otras, así de mucho lo atraía y excitaba Yoshida.