Pequeño Secreto || Dahmo

Pijamada Inesperada

Era un nuevo día, Sana y Dahyun se arreglaron para ir a la universidad.

Sana estaba dispuesta a hablar con la chica de su clase, aunque no sabía si hoy estudiaría con ella.

¿Para que demonios debo aprender la historia de mi país si estudio idiomas?

Maldita sea, no entiendo nada

—Señorita Chou, llega tarde —dijo el profesor despertando a Sana.

—Sí, lo siento —habló la chica mientras se sentaba al lado de Sana.

Oh. Por. Dios. Está a mi lado, Sana, es tu momento.

—Hola —susurró Sana.

—¿Hola? —dijo Tzuyu.

—Encima que llega tarde hace bulla, Chou —dijo el profesor.

Sana y Tzuyu rieron al escuchar eso y se miraron fijamente. Ambas habían quedado en hablar cuando tengan tiempo libre.

Bien Sana, tienes que ir pensando un nombre para el ship. ¿Satzu o Yuna?

Pasaron las horas y Tzuyu y Sana finalmente pudieron hablar. Tzuyu tenía la misma edad que Dahyun.

—¿Te gustaría ir hoy a mi casa? —propuso Tzuyu—. Me gustaría conocerte más, digamos que no se socializar mucho, Momo y tú son mis únicas amigas...

¡BIEN! ¡BIEN, MINATOZAKI! LOGRASTE SER SU AMIGA, CADA VEZ MAS CERCA

—¿Momo?

—Cierto, no te conté de ella, la conozco desde la primaria y somos muy buenas amigas, vivimos en el mismo edificio, pero distinto departamento.

—Suena chévere. Está bien. ¿A qué hora voy?

—A las 8, ¿te parece?

—Claro... disculpa la pregunta... pero, tu amiga tiene pareja?

—¿Perdón? —dijo Tzuyu un poco confundida.

—No, es que... tu historia se parece a la mía, yo también tengo una amiga de toda la vida, se llama Dahyun... y quisiera que socialice más.

—¡Claro! Si deseas anda con ella hoy —dijo Tzuyu guiñando el ojo.

Ambas se comprendían.

El tiempo pasó, ya eran las 7:45pm.

—¡DAHYUN! Arréglate, vamos a salir —informó Sana.

—No deseo, estoy ocupada.

—No te pregunté, vamos a ir sí o sí.

Dahyun terminó de alistarse y ambas fueron a la casa de Tzuyu. Estaban caminando por una calle muy oscura.

—Cierto, no te conté. ¡HABLÉ CON TZUYU! —dijo gritando lo último—, la chica que te dije

—¡Que buenoo! Me alegro mucho

Dahyun sintió que alguien le tapó la boca y vio que a Sana le estaban quitando su cartera.
Apuntaron a Dahyun con una pistola y le quitaron la casaca que llevaba puesta.

—¡DUBU! ¿Estás bien? —dijo Sana abrazando a su amiga.

—¿Que mierda acaba de pasar? ¿Estás bien? Yo sí, ¿qué pasó? Tengo miedo... no, no...

—Tranquila, ya pasó...

—Vámonos a casa.

—Es peligroso, era que pidamos un taxi

—Yo te dije —dijo Dahyun molesta.

—Perdón, escúchame, vamos a ir a casa de Tzuyu, vive en ese edificio, agárrame de la mano, no quiero que te pase nada.