EL SÍMBOLO DEL CAOS

CAP III

-Bien Izuku es hora, ya has puesto a prueba y a la misma vez has demostrado tu fuerza y agilidad, es hora de que veas cuan fuerte eres con tus quirk's- Habló All for One y miró a la cabina, donde todos observaban detenidamente -Están ansiosos por lo que veo-
-Será mejor no defraudar al público en ese caso- Dijo el peliverde algo emocionado por probar los nuevos quirk's y de paso analizar algunos quirk's que tiene All for One.

-Entonces Izuku y el jefe se lanzaron a la batalla y...-
-¡¡¡Ya cállate idiota!!! Todos estuvimos ahí acaso no lo recuerdas, sabemos como terminó esa batalla- Regañó el lagarto humanoide al loco de Twice que narraba lo sucedido en días anteriores.
-Tienes razón/Malhumorado-

-Entonces mi querido Izuku ¿Quieres jugar conmigo?-
-Toga ya te he dicho que no jugaré tus juegos, después de todo ya vi lo que hiciste al último que jugo uno de tus juegos-
-Y yo que iba a saber que al clavar un cuchillo en el cuello lo terminaría matando-

-Ya silencio, silencio escuchen tenemos órdenes del maestro, creo que esto podría interesarte niño- A lo que el peliverde prestó total atención -Además del hecho que se nos unieran miembros nuevos a la Liga de Villanos, vamos a darles una visita sorpresa a un campamento donde estarán presentes los alumnos de la U.A. Podrán hacer un desastre allí, pero deben traer a alguien con ustedes, sano y salvo o al menos vivo- Este sacó una foto y se las mostró con la imagen de Bakugo, a lo que el peliverde sonrió de manera algo escalofriante. -Por lo que veo alguien ya está motivado, bien descansen en dos días actuaremos-

Todos salieron del bar dirigiéndose a su respectiva habitación, mientras que solo se quedaban Shigaraki y Kurogiri. Por otro lado Izuku salía por una ventana hacia la calle a dar un paseo nocturno, nadie sabía de esto a excepción de All for One y el doctor Garaky quien lo tenía muy bien monitoreado.

Caminó tranquilamente por las oscuras calles, evitando toparse con héroes que estaban patrullando cerca en caso de haber alguna emergencia.

Continuaba su camino hasta llegar a su antigua casa, esta se encontraba habitada por otra familia, no pudo evitar recordar todos aquellos días donde vivía con su madre feliz, entre sus recuerdos llegaban aquellos recuerdos de niño, soñar con ser un héroe, salvar a todos con una sonrisa y que ya no tuvieran miedo.

Pero ahora esos recuerdos no eran más que una simple ilusión, continuando su camino llegó a un parque, donde salieron tres hombres a su encuentro.

-¿A dónde vas a estas horas de la noche niño?- Pregunto sonriendo uno de ellos.
-A visitar a tu madre, de seguro ya me extraña- Constestó de manera burlona Izuku, a lo que los otros dos comenzaron a reír fuertemente, a lo que el primero los miró enfurecido haciéndolos callar.
-Pareces tener agallas, acaso tu mamá no te enseñó modales- El recuerdo de su madre sufriendo, sin recibir ayuda alguna, volvió a él, apretó los puños, lo cual lo notaron los otros. -Uy ya vieron chicos, creo que el pequeño se enfado ¿Qué pasó niño? ¿Ya no tienes a mamita?- Continuó de manera burlona a lo que los otros rieron un poco.

Izuku levantó la mirada, lo cual provocó un escalofríos en ellos, sin duda, el chico delante de ellos estaba furioso. El peliverde se calmo un poco y los miró con una mirada fría, para posterior ver como en segundos se posicionaba delante de uno de ellos, proporcionando una patada tan fuerte en la cabeza que esta salió disparada a varios metros.

Los otros dos se quedaron atónitos, estaban a punto de gritar del terror, cuando sintieron una mano tapando su boca, para luego terminar estampados en el suelo, quedando inconscientes.

-Veamos que tienen- Al revisar las pertenencias de los tres, encontró sus nombres, también bastante dinero, algunos celulares que al parecer eran robados. -Bueno la gente al menos podrá recuperar sus pertenencias- Arrojó las cosas cerca de ellos y se fue de ahí, hasta que escuchó ruidos en unos arbustos cercanos, a lo que se apresuró a ver quien era... donde solo encontró una niña apretando a un gatito totalmente asustada, tal parece que vio lo sucedido anteriormente. -¿Qué haces aquí a esta hora pequeña?- Preguntó Izuku de manera calmada y sonriendo para que no se sintiera tan asustada.
-Yo bububu...busca...ba a mi gatito-
-Por lo que veo, ya lo encontraste, déjame llevarte a casa, no debes deambular por las noches, es peligroso, y mucho más para niñas pequeñas como tú- Dijo mientras cargaba a la niña y comenzaba a caminar con ella, quien le señalaba hacia donde ir.
-¿Y usted? ¿Puede salir por las noches?-  Preguntó
-Yo sí puedo, ya que puedo cuidarme solo-
-Así como venció a los tres hombres de allí atrás-
-¿Viste eso?- Ella asintió con la cabeza, a lo que Izuku soltó un suspiro.
-Sí exactamente ¿Quieres hacerme un favor?-
-¿Cuál?-
-No le cuentes a nadie sobre esto ¿Está bien? Será nuestro secreto-
-Esta bien- Respondió la niña, señalando a una ventana abierta de una casa donde al parecer de allí salió.

Izuku se acercó a la ventana, entró, la dejó en su cama bien arropada con su gatito y salió de allí, cerrando la ventana, antes que alguien le viera, no sin antes recalcarle de nuevo a la niña que no se escape por las noches.

Continuo caminando hasta llegar a la tumba de su madre. Dónde comenzó a llorar un poco, para luego secarse las lágrimas y comenzar a hablar.

-Siempre he sido un llorón, debilucho mamá, que no pudo salvarte, ni protegerte, pero... ahora será diferente, te prometo que con esta fuerza, lograré cumplir mis metas, voy a erradicar a todos los falsos héroes en este mundo, crearé un mundo donde solo haya héroes buenos que se preocupen por todos por igual. Que estén dispuestos a dar la vida por el bienestar de todos y no sean unos egoístas... Pronto cumpliré mi primera misión te acuerdas del niño con el que jugaba y admiraba por tener un don increíble... así es Bakugou, así es comenzaré por ese egoísta, arrogante. Lo traeré a la liga, estoy seguro que el maestro tiene grandes planes para él, claro que sí se niega, entonces no habrá más opción ¿No es así doctor Garaky?-

-Jajaja me descubriste ¿Veo que tus dones funcionan muy bien? Volviendo a tu pregunta tienes razón Izuku, si en caso el chico se niega... Jajaja habrá más diversión para mí por así decirlo- Exclamó sonriente, mientras miraba la luna e imaginaba las maravillosas cosas que podría hacer. -Bueno chico es hora de regresar, despídete-

-Nos vemos mamá, volveré pronto para informarte como resultó todo, lo más seguro es que traiga muy buenas noticias- Se despidió el peliverde dejando unas flores que recogió en el camino y dejó sobre la tumba de su difunda madre.

Caminando detrás del doctor Garaky, hasta atravesar el portal y terminar en el laboratorio, observando lo que habían preparado para la visita a sus antiguos compañeros.

-Jajaja doctor, que regalo más maravilloso, no debí dudar, lo termino a tiempo por lo que veo-
-Jajaja por supuesto que no debiste dudar, ahí tienes lo que me pediste, espero que a cambio me traigas lo prometido-
-Con esto, tenga por seguro que así será Jajaja-

Los dos comenzaron a reír, mientras miraban hacia un tanque lleno de un líquido de color verde delante de ellos, donde se encontraba un nomu, quien dirigió su mirada hacia los dos que estaban delante de él y al verlos reír, esbozo una sonrisa bastante aterradora.