C O N S U E L O

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   Hola, Xīng Mèi ¿cómo estás? 

   Pasaron algunos años desde la última vez que supe de tí, no sé si sabes, pero yo no sigo igual. Tu partida resultó en cambiarme completamente, claro que, no fue tu culpa.. 

   Yo aún recuerdo tu cedoso cabello largo, tus uñas adornadas en tintes rosas con algunas joyas en ellas. Tu elegante caminar, casi como un felino; imponente, vanidoso, bello, imposible no mirarte, usabas esos pequeños zapatos que te lastimaban pero te hacían sentir con los pies más bellos de todo el cosmos. ¡Y qué voz tenías! Tan melodiosa, solo con hablar encantabas a las multitudes, despertabas la envidia de las estrellas y humillabas a las aves cantoras. Qué dichoso era yo por tenerte a mi lado.

   Mi cielo, no sabes cuánto te extraño y necesito. Pensé innumerables veces que el día siguiente al que estaba ya te olvidaría, qué equivocado me encuentro. Pasamos tantos siglos juntos que, posiblemente, lo único que olvidaré de tí sean tus defectos, pues solo te querré más. Y es que aún me tienes enamorado, enganchado a algunos de tus broches para el pelo que tanto te gustaban. 

    A veces me pregunto por qué no me fui contigo y nuestras hijas, quizá no valoré la belleza de nuestra felicidad.

    Me pregunto si ahora estás contenta, si ellas están bien, si sientes lo mismo que yo... o posiblemente si ya encontraste a alguien que te haga tan feliz como yo intenté hacerlo. En todo caso, espero que seas feliz y que estés satisfecha con todo lo bueno que hiciste mientras estuvimos juntos. Espero pronto reunirme con ustedes, no sé, quizá compartir una taza de café o té, ponernos al día. Hasta entonces, seguiré añorando el momento de volver a verte. 

 Con todo mi amor, 

JunXiang

Reflejos del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora