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Después de tanto quise hablar sobre estás decepciones que me has dado a lo largo de mi vida. Decidí enumerarlas para ver cuánto de verdad te he perdonado.
1. El día que abusaste de mí.
Sí, lo hiciste, en ese momento yo no quería hacerlo, todavía no estaba preparado. Cuando mencionaste "¿Acaso no me amas?" sabía que tenía que hacerlo porque de verdad te amaba y si esa era la única manera en la que entenderías, la haría.
Estábamos en tu casa, a solas, era el último año de preparatoria. Tú me repetías una y mil veces que los novios hacían ese tipo de cosas pero ¿Cómo podría decirte que no estaba listo? Quería cuidar ese momento y cuando ambos estuviéramos bien, guardarlo en mi memoria como una buena experiencia pero fue todo lo contrario.
Me tomaste sin mi permiso, me dejaste marcas y más que eso, traumas. Ahora no tengo el valor de cambiarme en frente de algún hombre o el que me toquen, me sigue causando un gran problema y de eso han pasado años. Solamente espero algún día cambiar ese pensamiento.
2. El día que descubrí que me estabas engañando.
Este día se quedó marcado para toda la vida, tuviste el descaro de engañarme con una chica de la escuela y para joder más, del mismo salón.
Sabía que eras bisexual pero lo que no sabía era que tú eras una vil persona. Ese día decidí caer por sorpresa a tu casa ya que tu madre me dijo que se irían de casa, dejándote solo, pero nosotros no planeamos algo que hacer, se me hizo un poco extraño así que decidí llegar de imprevisto.
Toqué un rato la puerta y nadie respondió, así que recordé las llaves que siempre están en la maceta de la entrada, las tomé y abrí la puerta. La sala, el comedor, la cocina, en sí, toda la planta baja estaba oscura y vacía pero había ruido en la parte de arriba.
Mientras iba subiendo las escaleras pensaba que tal vez escuchaba mal ya que se lograban oír algunos gemidos. Cuando por fin estuve en el primer piso pude ver qué había un camino de ropa hacia tu cuarto, la seguí y cuando menos lo pensé estaba abriendo la puerta dejando ver la escena que estabas haciendo.
Solamente pude taparme la boca y cerrar de golpe la puerta, salí corriendo lo más rápido que pude hacia mi casa, no quería hablar con nadie y menos que tú me dieras alguna explicación.
De inmediato pude reconocer a la chica con la que estabas, me decías que ella no tenía nada que ver, al contrario, ella siempre te andaba molestando pero veo que ahora le aceptaste una jugada.
Todo un mes estuvimos sin hablarnos pero un día llegaste a mi casa, dándome las explicaciones y razones del porque pasó esto yo como todo un estúpido creí cada una de tus palabras y volví a aceptarte en mi vida.
3. Las tantas veces que negaste que yo era tu novio.
Lo vuelvo a recalcar y, la principal razón, es que me duele demasiado recordar todas esas escenas. Una que se quedó marcado en mi corazón es cuando me llevaste a una cena familiar, tu madre sabía de nuestra relación pero, tu padre, él no sabía nada.
Se lo ocultaste, no querías decirle cómo de verdad te identificabas y lo único que provocaste es que me lastimaras. Toda ese tiempo la pasé con una sonrisa que me quemaba por dentro, quería gritarle a los cuatro vientos que ambos estábamos saliendo pero no hacía nada.
Tu después hablaste conmigo y me dijiste que no estabas preparado para decírselo a tu padre ya que sabías que él era homofóbico pero, me daba una esperanza que su padre lo aceptaría tal y como era ya que podía notar que él estaba cambiando.
4. Tus rotundos cambios de humor.
Me ilusionabas y demasiado, el trato tan horrible que me mostrabas cuando estaban más personas pero después cuando estábamos solos me dabas el mejor amor posible.
No sé si te de vergüenza demostrarle a la gente lo que en realidad eres y el amor de persona que tienes en tu interior; esa fue la principal razón por la que me empezaste a gustar, el que fueras diferente conmigo.
Poder verlo de esa forma me impresionaba pero después el que cambiaras tu actuar, era lo peor. Me dolía el corazón y solamente deseaba que el tiempo a solas llegara para que tú me llenaras de besos y abrazos.
5. Haces de menos mis problemas.
Te contaba con tanta confianza todas las cosas que pasaban en mi casa, los problemas que había con mi madre y algunas cosas que pasaban en la escuela. Tu solamente me escuchabas pero nunca te daba interés solamente volvías a colocarte los audífonos y veías tus juegos o videos.
Al contrario yo te "ayudaba" a salir adelante, dándote apoyo emocional y saliendo a los lugares que tu querías pero tú no mostrabas nada para que estuviera mejor.
Estas son pocas cosas de las tantas que me has hecho y la verdad, te he perdonado varias veces a pesar de que me has lastimado demasiado.
~Solamente espero que algún día te des cuenta de las cosas que estás haciendo.
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