"Entonces". El tío Wu se rascó la cabeza avergonzado mientras guardaba el estropajo en la mano: "Yo también lo limpié, ¿tienes algo para comer? El jefe debería volver dentro de un rato, tiene que volver cada vez que sale por la tarde, siempre preocupado por la fábrica, así que vuelve temprano ......"
Tao Zhi asintió: "Volveré más tarde, he visto que todos en la fábrica han estado usando sus mascarillas durante bastante tiempo, haré que alguien traiga algunas".
El tío Wu se sorprendió: "¿mascarillas? Ese material está bien, llevamos diez años cambiándolas en la fábrica, una vez al año, esa gasa es de buena calidad, está bien aunque la uses un año".
Tao Zhi sonrió: "Está bien, mientras todos estén sanos".
Quiso decir algo, pero al ver que ella estaba a punto de entrar en el coche, dijo en silencio: "Gracias ......".
Tao Zhi lo oyó y se limitó a sonreír, sabía que la familia del tío Wu no estaba en buenas condiciones, por eso la última vez había enviado más arroz a su familia.
Él probablemente lo sabía, pero no sabía cómo pagar, por lo que lustró su coche en este momento.
Taozhi se marchó y él seguía despidiéndose de ella con la mano.
Cuando Taozie salió de la fábrica, cerró la verja y siguió leyendo en su pequeña cabina de seguridad.
El jefe dijo que viviría y aprendería, así que él también seguiría estudiando.
Tao Zhi fue a buscar el lugar apartado y sacó algunas cosas para la fábrica.
Al fin y al cabo, la fábrica era la familia de un mártir o la familia de un militar, así que era bueno ser amable con ellos y ella no sentía en absoluto que esas cosas se desperdiciaran.
Tao Zhi iba a buscar un almacén, meterlo todo dentro y hacer que se lo llevaran.
Caminó por esta calle de almacenes, muchos de los cuales eran casas bajas con algunos abuelos vigilando el exterior, todas las casas de azulejos parecían villas antiguas.
Miró un poco a su alrededor, pensando en encontrar un lugar adecuado, preferiblemente en una ubicación conveniente.
Pero después de echar un vistazo, sólo había unos pocos adecuados.
De repente vio a un grupo de personas discutiendo, se acercó y vio que incluso se habían peleado.
Tao Zhi se alejó un poco, temerosa de que la sangre de la pelea de los otros se derramara sobre ella.
Se escondió junto a ellos y una mujer mayor le tendió una taza de té: "Camarada, diez tazas por un penique ......".
Taozhi se apresuró a negarse, ella sola podía traer el té.
La anciana se sentó en un taburete: "Estos dos van a estar peleando un rato, no se puede pasar, pueden pelear ferozmente".
"¿Por qué se pelean?" Tao Zhi miró a la poca gente que había, un desastre, las mujeres gritando, los hombres con caras feroces.
La anciana la miró refunfuñando por no comprarle el té, miró a la gente que se peleaba por allí, " Será por la vieja casa".
"¿La vieja casa?" Taozhi frunció el ceño.
Taozhi también es un poco chismosa, la anciana le contó: "su padre de repente se enfermó y murió, los cinco hijos se están peleando, ya que viven en esa casa, y no hay una libreta o algo parecido, asi que ellos se pelean todos los días, los que viven en la casa principal no se dejan engañar por los que ......"
Los cinco hijos de la casa son los únicos que tienen derecho a estar en ella.
La anciana era demasiado perezosa para decir nada más, sentada frente a su puesto de venta de té y melones.
Tao Zhi miró a su alrededor, aquello era una encrucijada, a un lado estaba la carretera a la capital provincial, al otro la carretera que bajaba a Pingzhou, y en un lugar estaba la carretera hacia el centro más animado de la ciudad de An.
Este lado era de hecho un camino muy popular.
Cuando Tao Zhi oyó a la anciana decir esto, le vino una idea a la cabeza y le dio un penique: "Abuela".
Cuando vio el dinero, inmediatamente sonrió, " Esta linda camarada, ¿qué quieres preguntar?".
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Renacimiento en los 70s ( 2 parte)
Fantasi(Finalizada) Sipnosis: La historia trata de un hombre, una esposa delicada, una mujer doblemente limpia y una dulce mujer con diez mil millones de dólares de espacio material. En su vida anterior, el corazón de Xia Taozhi estaba atado a su prometido...
