Glacies (Una historia de Miraculous)

Capitulo 2

Madrid, España: Dos años después de estos eventos:

Nos encontramos con Chloe ligeramente cambiada de hace dos años. Se había soltado el cabello, se veía un poco más adulta y en esos momentos llevaba una falda que le llegaba hasta las rodillas de color amarillo con bailarinas blancas y una camiseta blanca y negra de rayas.

En ese momento esta se encontraba ayudando a preparar la cena hasta que por la ventana que había de la cocina alguien había entrado y esta pudo notar que el ambiente ahí había bajado.

Chloe giro su cabeza y pudo ver a un chico hecho de hielo ahí en la ventana, en su boca a modo de mascara había unos extraños agujeros de las que expulsaba vaho y los ojos de ese ser humano eran amarillos de forma picuda.

—Veo que ya has llegado.

Aquel chico de hielo entro y cerró la ventana para en eso, y a dentro, el hielo desaparecer del cuerpo de aquella persona y verse que era Esteban, que cuando la vio, le dio una ligera sonrisa.

— ¿Cómo vas?

—Bien, he peleado contra un villano que estaba causando daños pero lo pude derrotar.

Seguido de esto, Chloe se acercó y beso los labios de Esteban, un pequeño pico en los labios.

Los dos se vieron ante esto y seguido se rieron dulcemente.

—Me alegro de que estés bien.

Esteban abrazo suavemente a la blonda para en eso observarla.

—Es lo que tiene ser un héroe, te pones en riesgo por los demás.

Chloe solo dio una ligera sonrisa ante esto para en eso verlo.

—Algo que me gusta de aquí es que os tomáis muy enserio el proteger al ciudadano.

— ¿En Paris no era así? — pregunto Esteban

—Se tardaron meses en poder derrotar al tipo que había antes que se cambiaba de sobrenombre más que de ropa interior, y por lo que tengo enterado por las pocas noticias que veo de allí, hay una nueva villana que ya lleva dos años incordiando.

— ¿Y no intentan investigar mínimamente donde se puede estar la base de ese villano? — pregunto un poco extrañado Esteban.

— ¿Qué van a hacer ellos? Si la liderucha, la Ladybug, llego a perder todos los miraculous y no fue hasta que lo derrotaron que consiguió recuperarlos, que si hubiese sido por ella se tardaría muchísimo, aunque también el villano era más inútil que un monociclo.

—Pues vaya por dios... Lo único bueno que puedo decir de mi propio gobierno es que aquí vieron que empezaron a aparecer héroes y decidieron organizarlo un poco para que no se fueran de control y que si hubiese una cagada que les involucrase, deben de solucionarlo rápido. — comento Esteban.

—Y creo que es una gran ventaja que por suerte tiene España ante Francia— comento Chloe.

Esteban solo dio una ligera sonrisa para en eso hablarle.

— ¿Quieres que te ayude en algo?

—Oh, no hace falta, estaba ayudando a tu madre y queda poco, tú padre está viendo la carrera de Moto GP, si quieres puedes ir a verlo.

—De acuerdo.

Esteban se fue de la cocina mientras que la rubia solo podía dar una ligera sonrisa ante esto mientras se le ponían las mejillas de color carmín, aunque dentro de ella se sentía un poco apenada porque dentro de ella, aunque no lo quisiese admitir, echaba de menos París.